Algunas recomendaciones para el ordenamiento del rodeo

Tener ordenado el rodeo es simplemente saber que se tiene. Conocer como está compuesto el rodeo, tomando en cuenta las categorías, su edad por cronología dentaria y su estado fisiológico. Dos herramientas de utilidad para ello, son el boqueo periódico y el estacionamiento del servicio con su posterior diagnóstico de preñez.
Estas herramientas sirven para tomar la primera decisión. Según el estado fisiológico y la dentición de la categoría vaca, se puede usar el siguiente criterio:

Dado que generalmente los rodeos zonales no separan categorías ni realizan servicio estacionado, una parte de los vientres está conformado por vaquillonas preñadas pequeñas, que no alcanzaran a desarrollar su estructura al momento de la parición. Esa categoría también debería descartarse, dado las posibles dificultades durante el parto y su impacto sobre el desarrollo que tendrá como vientre adulto.

En los casos que el productor cuente con vaquillonas de reposición, se recomienda dar servicio solo a aquellas vaquillonas a 15 meses de edad, con buen desarrollo mayores y que superen los 320 kg. Para el servicio de estas vaquillonas se recomienda la utilización de toros que tengan la
facilidad de parto dentro de sus características.
La segunda decisión es el tratamiento a considerar con las vacas en lactancia (con cría al pie).
Según la edad del ternero, los requerimientos nutricionales de la vaca y el ternero aumentan.
Los requerimientos nutricionales de una vaca aumentan durante la gestación y luego en la lactancia (Figura 1). Interrumpiendo la lactancia disminuyen los requerimientos del rodeo y de esa forma se puede ajustar la demanda a la escasa oferta forrajera disponible.

Figura 1: Requerimientos nutricionales ajustados al equivalente vaca (E.V.) durante el ciclo sexual de la vaca de cría. (Carrillo, 2003).
Los criterios para realizar el destete están relacionados a la condición corporal de la madre y la disponibilidad en forraje en calidad y cantidad.

El destete, en función del peso corporal del ternero puede ser considerado hiper precoz, precoz o anticipado. Los terneros separados de las madres pueden alimentarse en el establecimiento o venderse, según condiciones del mercado.
Generalmente los sistemas ganaderos de nuestra región combinan en diferentes proporciones la cría con sistemas de recría y engorde. Estos últimos son útiles para dar flexibilidad al sistema global, permitiendo aumentar la carga en épocas de excedentes de pasto y así lograr una mayor producción de carne total en el establecimiento. En situación de sequía se presenta la duda sobre el destino de vaquillonas y novillos en recría.

Los novillos y vaquillonas son categorías fácilmente ubicables en el mercado. Sin embargo, además del valor de venta, se deben tener en cuenta cuestiones financieras e impositivas para tomar la decisión de venta. En los casos que el productor deba retener los novillos y vaquillonas, es recomendable el encierre a corral con silos comederos autoconsumo. Para esta práctica es necesario la adaptación al nuevo alimento durante 15 días en comedero lineal. Esta práctica,
quitaría presión de pastoreo al establecimiento y le permitiría al productor seguir avanzando en kilos.

AUTORESSergio Gustavo CUELLO

UNIDADESE.E.A. Hilario AscasubiCármen de Patagones