Planificación del rodeo antes que comience el invierno

 Se recomienda planificar el manejo del rodeo durante los meses de otoño y ejecutar el plan sanitario adecuado para cada establecimiento.

En algunos lugares, se pueden producir lluvias copiosas que generan anegamientos prolongados y, en consecuencia, déficit forrajero y dificultad para la logística de distribución de alimento y en otros un panorama totalmente distinto, pero con el mismo resultado, generado por un período de primavera-verano con muy bajas precipitaciones y altas temperaturas, que provocaron un déficit hídrico que demora en normalizarse.

 Se sugiere aprovechar los meses de otoño para planificar el manejo del rodeo, concretamente antes que comience el invierno, y ejecutar el plan sanitario correspondiente a cada establecimiento. Con el acompañamiento de un profesional o asesor, la previsión de actividades minimiza la incertidumbre y permite prepararse mejor para evitar o reducir pérdidas significativas.

Las tareas que se lleven adelante eficientemente durante el otoño definirán los resultados del próximo servicio.

Recomendaciones:

  • Hacer los destetes lo más pronto posible si aún no se realizaron, con el objetivo de bajar los requerimientos de los vientres. Esto aplica a terneros mayores a 60 días y siguiendo las recomendaciones generales de un profesional o persona experimentada, sumado a un seguimiento diario.
  • Efectuar un diagnóstico de gestación (tacto) para la clasificación de la preñez (por edad gestacional) y de la condición corporal de las vacas de cría. Esto permitirá descartar vientres improductivos o vacíos (descargar el campo) y clasificar las vacas, ambas herramientas indispensables para prepararnos al ingreso del invierno.
  • Llevar adelante un inventario de alimentos disponibles en el campo y presupuestarlo, de acuerdo con las condiciones predominantes, para cubrir los requerimientos de las categorías más críticas: vaquillas de 1° y 2° año, vacas preñez cabeza con condición corporal menor a 4 y vacas de 2° servicio.
  • Con respecto al manejo del lote, recorrer los potreros y reparar todo el circuito de agua y alambrados.
  • Hacer tareas de control sanitario del rodeo, sobre todo en las categorías de destete y recría que son las más vulnerables.
  • Realizar las aplicaciones de vacunas y antiparasitarios cuando los animales “pasan por la manga”, junto con las tareas de ordenamiento de rodeo del establecimiento (destete, descarte de vacas vacías, por ejemplo). Para esto es necesario tener programado el trabajo de antemano y contar con todos los elementos anticipadamente.

No existe un plan sanitario único para el manejo de la hacienda por lo tanto, cada establecimiento debe contar con uno adecuado a su situación y avalado por el profesional veterinario.