De productor agropecuario a candidato político.

Se dedicó a las telecomunicaciones y prefirió volver al campo para poner una empresa agropecuaria; quién es Diego “Vasco” Sallaberry

De productor a candidato en las elecciones, la apasionante historia del "Vasco" Sallaberry: "Hay muchas realidades que nos empiezan a doler"

Diego “Vasco” Sallaberry (41) es ingeniero en Telecomunicaciones y productor agropecuario, nació en Colonia Barón, La Pampa, y decidió comenzar una carrera política: “Creo que es la herramienta más poderosa para cambiar la realidad de las personas”.

En diálogo con Agrofy News, manifestó: “Entrando desde afuera, uno tiene muchas dudas sobre la capacidad de acción que podrá tener; pero siempre digo que los valores que me han inculcado en mi familia, desde chico, actuarán como filtro para tomar las decisiones que crea más convenientes”.

La realidad de su pueblo lo motivó a querer involucrarse de lleno a la política: “A futuro, no pienso en ningún cargo ni puesto, sólo me interesa aportar mi experiencia para cambiar la realidad de las personas de mi comunidad. Lo que venga más adelante, debería ser una consecuencia de esto. Veo a la política, simplemente como eso, como una herramienta que tiene la poderosa e importantísima capacidad de cambiar, nada más y nada menos, la realidad de las personas”, afirma el candidato a concejal de Juntos por el Cambio.

Quién es Diego “Vasco” Sallaberry

Diego “Vasco” Sallaberry se crió en Colonia Barón, La Pampa. Es una localidad de 4000 habitantes, que está en el departamento de Quemú Quemú, al noreste de La Pampa, al límite con la provincia de Buenos Aires.

Es nieto de un productor agropecuario de 300 hectáreas: “Eran campos marginales, con tosca. Digo nieto, porque hubo una generación al medio, la de mi viejo, que no se dedicó a la producción agropecuaria. Siempre iba con mi abuelo al campo y viví en carne propia, siendo muy chico, lo que fue la década de los 90, la producción agropecuaria.  Mi abuelo perdió la mitad de su capital en esa época. El abuelo de mi mujer también perdió mucho capital en esa época y así la mayoría de los productores agropecuarios locales. ¡Fueron épocas muy duras para el campo!”, recuerda.

En 1999, Sallaberry terminó el secundario y tuvo que elegir qué estudiar: “Ese siempre fue un mandamiento en mi familia…’lo único que vamos a poder darte, es el estudio, aprovechalo’, me decían mi madre docente y mi padre camionero”. Fue así que optó por Ingeniería en Telecomunicaciones. “Siempre digo que, si elegía Agronomía, mi abuelo me iba a sacar a los tiros”, agrega.

En su época de estudiante universitario, desde 2000 hasta 2004, “Vasco” Sallaberry tuvo poca relación con el campo, ya que su abuelo falleció en 2001 y la familia decidió alquilar lo que le quedó del campo a un tercero.

Terminó de estudiar a fines de 2004 y le quedaban algunas materias. Como me era muy caro seguir pagando el alquiler del departamento en Córdoba, se volvió al pueblo e iba sólo a rendir. Rindió las materias durante 2005 yendo y viniendo y, en el pueblo, comenzó una relación con Micaela, su actual esposa. 

En 2005 volvió a Córdoba a buscar trabajo, y a los dos días consiguió en una empresa de telecomunicaciones, ya como ingeniero: “Esta época coincidió con el auge y la super expansión de la telefonía celular, con el advenimiento de las líneas prepagas. El crecimiento de la empresa, y mío dentro de ella fue exponencial, el rubro se encontraba en un momento impresionante; se duplicaba y hasta triplicaba la cantidad de empleados y los salarios del sector eran muy elevados”.

En este sentido, recuerda que durante la sequía 2008/2009, con un sueldo, podía comprar 50 animales: “Era algo que no tenía sentido desde el punto de vista de precios relativos…y siempre tuve presente la vieja libretita de mi abuelo, en la que anotaba el stock de vacas que tenía y no podía ser, que yo en 2 meses de sueldo, me podía comprar todas las vacas que él tenía y cuidaba con tanto esmero. Este fue el punto de partida para entrar definitivamente al rubro del campo”.

Comenzó a comprar vacas a medida que podía y así se inició su etapa de productor: “Mis suegros me dieron la posibilidad de que empiece con la ganadería, ya que yo estaba en Córdoba y las vacas que compraba iban al campo de ellos”.

En 2011, si bien la superioridad relativa de precios del sector de las telecomunicaciones en relación al agropecuario seguía alta, ya había corregido bastante. Así que, junto a unos amigos a los que entusiasmó, empezó a alquilar campos y la empresa agropecuaria fue creciendo hasta que tuvo que tomar la decisión de volverme al pueblo, en 2015: “Para dar el próximo paso como empresa, necesitaba el 100% de mis energías y tiempo dedicado a eso. Fue un paso importante, de dejar la zona de confort, pero con el apoyo de mi compañera (Micaela), avanzamos y el proyecto fue avanzando y consolidándose, hasta lo que es hoy, que tenemos un total de 20 empleados directos”.

Durante su desarrollo como profesional viajó por muchos países, por lo que destaca cómo vive la gente afuera, la calidad de vida que existe: “Cuando uno vuelve a arraigarse en su pueblito, donde nació y se crió, se empieza a dar cuenta de que hay muchas realidades que nos empiezan a doler”. “Las ciudades dan más anonimato, pero en el pueblo se ven más claramente las diferentes situaciones, donde los chicos van a la escuela con hambre, donde los chicos se tienen que ir luego del secundario y no vuelven, donde corre mucha droga, donde el principal empleador del pueblo es la municipalidad, donde no hay industrias que generen empleo privado, donde no hay fomento de la producción, entre otras muchas cosas. Uno va viendo esta realidad y tiene dos alternativas. Salir de la zona de confort e involucrarse; o seguir enfocado en su empresa, generando trabajo; pero sin involucrarse en la comunidad”.

Bajo este marco, el “Vasco” Sallaberry considera: “Como he tratado de hacer siempre en mi vida, en todo momento creí que el mejor camino para el progreso, es el involucramiento, el hacerse cargo de las cosas, el salir de la comodidad. Eso, sumado a que es el pueblo que elegimos para que nazcan y se críen nuestro hijos, sin dudas, genera mucho compromiso y responsabilidad; pero con el apoyo de la familia, no tengo dudas de que podré aportar mi granito de arena”.

“Para estas elecciones, Juntos por el Cambio, y el radicalismo en particular, decidió invitar a participar a mucha gente de fuera de la política así que me lo propusieron y decidí involucrarme”, concluye.

Fuente: Agrofynews