El nuevo compañero del hombre de campo

“Así como el mate nos acompaña cada día, el drone será el nuevo compañero del hombre de campo.” Así habló Dante Nichiporuk a los más de 200 participantes del ciclo de charlas organizado por Aapresid Joven.

Desde Aapresid Joven hicieron un recorrido por los aspectos a tener en cuenta en la utilización del drone y sus beneficios. Fue en el marco de una capacitación que puso el foco en recomendaciones prácticas para que aquellos novatos que quieran meterse en el ‘mundo dronero’, sepan dónde y cómo empezar.

La disertación estuvo a cargo de Dante Nichiporuk, Nicolas Marinelli y Daniel Pérez, tres jóvenes profesionales vinculados a Aapresid.

Nicolas Marinelli introdujo el tema hablando de la clasificación de los drones según la normativa vigente en la Argentina. “Si bien la palabra más utilizada para referirse a estos aparatos es drone, el término correcto en nuestro país es VANT o SVANT: Sistema de Vehículo Aéreo No Tripulado”, indicó.

Los drones se clasifican según sea de uso público y privado, pero también se pueden clasificar según la naturaleza de su uso: recreativo, comercial, científico, de seguridad o deportivo.

La clasificación por peso de los drones es muy importante, ya que los que pertenecen a la clase A (hasta 500 gramos) están exceptuados de registro. Es decir que son de uso libre porque son considerados recreativos. En relación con esto, también realizó un repaso por la reglamentación para el registro de los drones y las condiciones de aeronavegabilidad, licencias de piloto a distancia, entre otras.

¿Cómo volar un drone?: los primeros pasos

Dante Nichiporuk habló de su experiencia en el manejo de drones. Herramienta que comenzó a usar para sacarle la mayor cantidad de información al ambiente en el que trabajaba.

Entre los puntos básicos a no pasar por alto para tener un vuelo seguro, Nichiporuk resaltó la importancia de despegar el drone en ambientes alejados de árboles. “Debemos hacerlo en ambientes libres de árboles, cables o cualquier otro objeto o material que impida un aterrizaje de emergencia”, señaló.

En cuanto al procesamiento de las imágenes obtenidas durante el vuelo a través del programa Agisoft PhotoScan, Nichiporuk detalló cómo una vez instalado el programa y siguiendo una serie de pasos “podemos obtener un ortomapa del campo y llevarlo a Qgis para sacarle la mayor información posible”.

Al cierre, el joven incentivó a aquellos que hoy tienen un drone y solo lo usan para sacar algunas fotos o videos, así como a aquellos que están pensando en adquirir la herramienta, que se animen a usarlo en el agro.

“Es muy importante destacar que se puede usar el drone para obtener información que complemente a las demás herramientas que tenemos en el campo y que nos permite ser más eficiente con el uso de los recursos”, dijo.

Herramienta simple y sencilla

Daniel Pérez trabaja en agricultura de precisión digital en AGD y habló de los drones como herramienta simple y sencilla que puede ser muy útil para el trabajo en el campo. “Gracias a estos aparatos, hoy podemos ver cosas desde una perspectiva que antes no teníamos. Desde arriba el panorama siempre mejora, es como tener el diario del lunes, en muchas situaciones”, expresó.

Por otro lado, Pérez vinculó los drones con la etapa de grandes revoluciones que transita el agro. “Tener un drone en el lote es como tener un telescopio gigante para ver cada centímetro del mismo”. En línea con eso, compartió algunos aspectos técnicos a tener en cuenta en el uso de los drones con cámaras RGB.

La exploración de cultivos con imágenes de drones permite medir la “salud” de las plantas, identificar el estrés de los cultivos y eliminar rápidamente las amenazas a campo. ¿Por dónde empezar?: el especialista de AGD apunta a los índices de vegetación para drones sin dependencia de infrarrojos .

La óptica en vuelos aéreos

Uno de los problemas en el cálculo del índice de vegetación con drones es la necesidad de contar con sensores que operan en el infrarrojo. Seguramente, en los análisis de vegetación mediante vuelos aéreos muchos se han enfrentado al problema de la óptica y el problema de carecer de un sensor que opere en el infrarrojo cercano (NIR) para trabajar índices de vegetación como el NDVI.

“Muchos productores solo buscan comprender la salud relativa de las plantas de sus campos. Las imágenes RGB con el algoritmo VARI brindan información útil relacionada con la varianza en un solo punto en el tiempo y pueden ser una herramienta valiosa para ayudar a los agricultores”, dijo Pérez.

Sirven para identificar el estrés y generar prescripciones de tasa variable, o entender cómo se comporta un determinado ambiente. Muchas personas que lo utilizan informan que las imágenes RGB son más que suficientes para identificar la variabilidad y obtener información práctica sobre sus cultivos.

Fuente: abcrural