La FAUBA informa que El Niño asegura buenas condiciones para la gruesa

Los pronósticos hídricos y térmicos para el período estival brindan buenas perspectivas para la siembra y el crecimiento de los cultivos de verano.

En su informe del 4 de diciembre, la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) destacó que las buenas condiciones climáticas en el este de la Región Pampeana se van extendiendo de a poco hacia el oeste. Noviembre terminó con precipitaciones significativas en el centro-este del área agrícola de secano, en especial en el centro de la provincia de Buenos Aires y el Litoral, aseguran desde FAUBA.

En estas regiones, temperaturas normales y buenos niveles de humedad en los suelos favorecen la siembra y el crecimiento de los cultivos de verano.

Mientras tanto, el pronóstico oficial de El Niño-Oscilación del Sur señala una probabilidad del 100% de que el fenómeno se mantenga durante todo el verano.

Adela Veliz, docente de Climatología y Fenología Agrícolas en la FAUBA, explicó a Sobre La Tierra que, en general, los niveles de humedad en la capa arable aumentaron en el centro-este del área agrícola de secano, con algunos excesos en el centro de Buenos Aires y el norte del Litoral. Así, la siembra de soja de primera y el comienzo de los planteos de segunda y de maíz tardío se desarrollan en condiciones favorables. Sin embargo, los excesos en el norte de Santa Fe producen anegamientos que obligan a descargar los campos y a evacuar la hacienda hacia zonas más altas.

Un verano cálido y lluvioso

María Elena Fernández Long – integrante del Centro de Información Agroclimática y Ambiental de la FAUBA sintetizó los contenidos del pronóstico trimestral que elaboran -en el ámbito del SMN- distintos organismos oficiales, incluyendo la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA.

“Para el trimestre estival –diciembre, enero y febrero- se prevén precipitaciones superiores a los valores normales en gran parte del centro y el norte del país, especialmente en el sur de la Mesopotamia. Por el contrario, en el noroeste y el oeste de la Patagonia serían inferiores, y en la costa patagónica estarían dentro de los valores típicos para la época”.