Con más descanso de las vacas, en los tambos mejora la tasa de terneros vivos
Según una investigación de la Universidad de Ohio, aquellas vacas secas que descansaron más tiempo lograron mejorar la supervivencia de los recién nacidos.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio determinó que, a mayor descanso de las vacas secas, se logra una mejor tasa de supervivencia de los terneros recién nacidos.
Según publicó el portal Dairy Herd Management, lo que hicieron los científicos fue evaluar más de 1.000 vacas en tres establecimientos de Ohio, con el fin de evaluar los efectos del tiempo de reposo antes del parto. Los resultados del estudio fueron publicados en el Journal of Dairy Science.
Detalles del estudio
Utilizando registradores de datos electrónicos, evaluaron el tiempo de reposo y la frecuencia comenzando 14 días antes de las fechas esperadas de parto. A esto se le llamó el “coeficiente de variación” (CV).
También extrajeron sangre los días 14 y 7 antes del parto anticipado para verificar la concentración de ácidos grasos no esterificados (NEFA) en suero, y nuevamente 48 horas después del parto para medir el calcio sanguíneo total. Una concentración sérica más alta de NEFA cerca del parto se asoció con niveles más altos de varias enfermedades de las vacas en transición.
Se incluyeron en el estudio tanto vaquillonas de primer parto como vacas multíparas.
Los mortinatos se definieron como terneros que nacieron muertos o que murieron dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento. Ocurrieron un total de 50 mortinatos (4,8% del conjunto de datos).
Los resultados
Al comparar vacas que parieron terneros vivos con aquellas con mortinatos, los investigadores observaron:
- Las madres con terneros vivos tuvieron más tiempo de reposo en los 7 días previos al parto que aquellas con mortinatos. Las vaquillonas de primer ternero con terneros vivos descansaron un promedio de 55 minutos más por día; las vacas multíparas con terneros vivos descansaron un promedio de 46 minutos más por día.
- Los partos difíciles contribuyeron a niveles más altos de mortinatos, pero en el rodeo, la paridad y la temporada no lo hicieron.
- Las vacas multíparas con un ternero nacido muerto tenían una concentración sérica de NEFA más alta antes del parto en comparación con sus compañeras multíparas con un ternero vivo. Esta diferencia no ocurrió entre las vaquillonas primerizas.
- Independientemente de la paridad, la incidencia de fiebre de la leche posparto fue más alta para las madres con un ternero que nació muerto en comparación con las que dieron a luz a terneros vivos.
- La razón CV de todas las madres con mortinatos varió significativamente más en los 7 días previos al parto en comparación con las madres con nacidos vivos, independientemente de la paridad.
Los investigadores concluyeron que las madres que habían tenido mortinatos descansaban menos, y de manera menos constante en la semana previa al parto. Las hijas de madres multíparas que nacieron sin vida también tuvieron concentraciones séricas más altas de NEFA durante ese período, y todas las crías que nacieron sin vida tuvieron una mayor incidencia de fiebre de la leche en las 48 horas posteriores al parto.
Por lo tanto, mejorar los factores que alientan a las vacas y vaquillonas a recostarse y descansar podría resultar en más terneros nacidos vivos, y se deben investigar los ambientes de descanso de vacas secas si un rodeo está experimentando una alta incidencia de mortinatos.
Fuente: Infocampo