Investigadores argentinos ensayan con partículas “invisibles” para potenciar cultivos

Señalan que realizan ensayos en lugares donde la calidad del suelo es “mala” y los resultados son interesantes, por lo que las posibilidades del desarrollo son estimulantes

nvestigadores argentinos desarrollaron nanopartículas metálicas para mejorar el control de patógenos y la nutrición en los cultivos. El estudio estuvo a cargo de Federico Spagnoletti y Romina Giacometti, ambos investigadores del Conicet que hace cuatro años abrieron el laboratorio Agro-Nanotecnología en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Nanotecnología en Argentina

Si bien existen varios productos que incorporan nanotecnología a sus confecciones, Giacometti y Spagnoletti son pioneros en la Argentina en las líneas de estudio que están desarrollando. “Somos uno de los primeros laboratorios del país en trabajar este tema”, indica Giacometti a Agrofy News.

Desde un principio el objetivo fue doble:

  • Potenciar los cultivos
  • Cuidar el medio ambiente

Los expertos esperan, a futuro, poder hacer transferencia de tecnología.

Una de ellas es la del control de patógenos, con nanopartículas de plata, cobre y zinc a nivel foliar y tratamientos de semillas para guardar postcosecha. Por otro lado, emplean partículas de zinc, manganeso, magnesio y hierro para la nutrición de cultivos, especialmente para la interacción entre leguminosas y las bacterias fijadoras de nitrógeno.

El equipo de investigación está conformado por tres expertos y es interdisciplinario en su colaboración con físicos y  químicos y tiene una red de ensayos en todo el país. A su vez, están interrelacionados con Brasil y trabaja en cooperación con un grupo en Alemania y en Reino Unido.

Tecnología amigable con el medio ambiente

Los investigadores desarrollaron un proceso para obtener nanopartículas a través de química verde, que es menos nocivo para el ambiente y, a la vez, menos costoso. Para realizar sus análisis, realizan investigaciones de toxicología en el que caracterizan los materiales y luego realizan los testeos. “Tenemos que asegurarnos la inocuidad del material”, destaca Giacometti, quien añade que “La idea era generar un desarrollo que a futuro permitirá mejorar el uso de fertilizantes y fitosanitarios, y trabajar con estos materiales que permiten disminuir su uso”.

“Lo que hacemos es hacer síntesis de nanopartículas para ser aplicadas al agro”, resume Spagnoletti, quien aclara que “el nanómetro es la milmillonésima parte de un metro” para dimensionar el tamaño de los materiales con los que trabajan.“El sistema que utilizamos nosotros para sintetizar es más amigable con el medio ambiente que otras formas más convencionales de síntesis”, señala Spagnoletti y observa: “Las nanopartículas son muy chiquititas, entonces la cantidad de concentración del nanomaterial que se emplearía para fertilizar un cultivo es muchísimo menor. No es solo amigable con el medioambiente porque cómo está sintetizado sino que además es sustentable desde la concentración, que es mucho menor”.

Nanotecnología: una innovación con potencial

Debido a que es menos nociva y mejora los rindes, varias empresas del agro ya se comunicaron con el laboratorio para incluir esta tecnología a sus cultivos. “Puntualmente están interesadas en el desarrollo de distintas nanopartículas que pueden ser para control de enfermedades, potenciar la simbiosis entre leguminosa y bacteria o para ser utilizadas como nutrición de cultivos”, sostiene Spagnoletti.

Además, señalan que realizan ensayos en lugares donde la calidad del suelo es “mala” y los resultados son interesantes, por lo que las posibilidades del desarrollo son estimulantes.

Según detallan, el plan es realizar transferencia de esta tecnología en el corto plazo, es decir en dos o tres años, y las expectativas son altas, debido a que cada vez nuevas compañías incorporan nanotecnología y agtech. Además, los investigadores cuentan que esperan  abastecer las demandas específicas del mercado según el cultivo, con el objetivo de disminuir los productos que se agregan a los suelos.

Fuente: Agrofynews