CABRA. El pequeño rumiante multipropósito…

Todo sobre el tercer tipo de ganado más producido y consumido del mundo

La cabra conocida científicamente como Capra hircus, es uno de los animales de cría más versátiles que existe. Este pequeño rumiante ramoneador es capaz de adaptarse a condiciones muy diversas de clima, suelo y vegetación. Y por ser de porte bajo requiere de menor área para su cría y producción, es por ello que se estima que en el espacio que requiere 1 vaca, pueden criarse entre 6 a 8 cabras.

El retorno del capital en los sistemas dedicados a este tipo de ganado (caprino), es por lo general más rápido; ya que posee un ciclo corto de producción, pues la cabra logra tener tres partos cada dos años, además puede ser manejada por niños, mujeres y personas de la tercera edad, sin mayores dificultades.

Los beneficios que se obtienen de la producción caprina, hacen a la cabra un animal bondadoso; del cual se obtiene múltiples beneficios. En el caso de la leche, es altamente digestible y es muy recomendada en personas intolerantes a la lactosa, así como el consumo de su carne sugerida para personas que sufren de niveles altos de colesterol y aquellas que sufren de artritis, por su bajo contenido en grasas y ácido úrico.

Además, de la cabra se obtienen pieles y excretas; materias esenciales usadas en la talabartería y fabricación de abonos orgánicos. Es por estas características que la producción de cabras se ha incrementado en América latina significativamente; dejando claro que la cabra es básicamente una pequeña y eficiente fábrica de productos de gran importancia para la humanidad.

Un pequeño rumiante persistente en el tiempo

Origen y Domesticación

La existencia de la cabra (Capra aegagrus hircus) data del periodo Neolítico, hace unos 9000 A.C. Siendo el primer rumiante domesticado y registrándose con frecuencia su cría en pinturas encontradas al suroeste de Asia.

La llegada a América

La cabra llego a América desde España por parte de los colonizadores durante la época de la conquista (1507-1577). Por medio de galeones o embarcaciones españolas; quienes las traían para poder abastecer de leche y carne a sus tripulantes.

En ese entonces se introdujeron las razas españolas Murciana, Granadina y Malagueña, que luego de numerosas generaciones de adaptación dieron lugar a la cabra denominada “criolla” en cada localidad de América.

Un animal productivo y nutritivo

Importancia gastronómica, industrial y comercial

La importancia de la cabra radica en la producción de productos consumibles y utilizables en su mayoría para la población rural, además sus bondades nutricionales y organolépticas hacen de la leche y de la carne productos que pueden o no ser transformados para su consumo masivo como yogures, quesos madurados, sueros, natillas, dulces, y leche en polvo, así como para la producción de carnes maduradas y embutidos, siendo degustados mundialmente a través de la gastronomía.

Beneficios y propiedades de la leche

•  Altamente digestible.

•  Su proteína es de alto valor biológico, 1 litro aporta 32 gramos de proteína.

•  Combate el estreñimiento.

•  Sirve para controlar la acidez estomacal, evita la formación de úlceras gástricas.

•  Contribuye a la formación de músculos, huesos, piel, cabello y uñas.

•  Contribuye a disminuir los valores de colesterol.

•  Combate la osteoporosis, por ser fuente de calcio y vitamina D.

•  Recomendada para personas intolerantes a la lactosa.

•  No causa alergias.

•  Tiene propiedades antimicrobianas.

•  Regenera la hemoglobina en personas con anemia.

•  Sus altos contenidos en fósforo y calcio ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer de mama, colon y próstata.

•  Es rica en vitaminas como la Tiamina (B1), la Piridoxamina (B6), el Calciferol o vitamina D y el Retinol o vitamina A; así como en los minerales Calcio (Ca), Fósforo (P), Cloruro, Magnesio (Mg), Potasio (K) y Zinc (Zn).

Vía: Agrotendencia