¿Cuál es el árbol más hermoso del mundo?

Sólo después de visitar el pueblo podrás resolver tus dudas, pero cada otoño, las hojas de esta antigua especie cambian de color, ofreciendo un espectáculo impresionante.

El ginkgo biloba de la aldea de Bangye-ri es un impresionante árbol de 33 metros de altura y 37,5 metros de copa. Foto: Museo de Historia de la Ciudad de Wonju.

Bangye-ri es un pueblo reconocido internacionalmente por albergar uno de los tesoros naturales más antiguos y hermosos del mundo. Ubicado en la provincia de Gyeongsang, al sureste de Corea del Sur, este pueblo ha venerado durante siglos un árbol milenario, una especie considerada un fósil viviente, con más de 200 millones de años de existencia.

El ginkgo biloba de Bangye-ri es un árbol impresionante de 33 metros de altura y 37,5 metros de copa, que cubre una superficie de más de 17 metros cuadrados.

Su tamaño es colosal, aunque no es el más grande ni el más alto de Corea del Sur. Sin embargo, cada otoño ofrece un espectáculo impresionante que atrae a miles de viajeros de todo el país y del continente asiático. El ginkgo biloba de Bangye-ri es, por lo tanto, motivo de orgullo para los surcoreanos y monumento nacional desde 1965.

La metamorfosis dorada que anuncia el otoño

Entre octubre y noviembre, más de cuatro mil visitantes recorren el pueblo a diario para participar en rituales budistas y presenciar de cerca la metamorfosis que experimenta este ejemplar antes de la llegada del invierno.

Sus hojas cambian de color, cubriendo el dosel y el suelo con un manto dorado, creando un paisaje digno de un cuento de hadas.

Este fenómeno se debe al proceso natural conocido como senescencia. Con las temperaturas más bajas y la reducción de la luz solar, las hojas reducen la producción de clorofila, el pigmento verde responsable de la fotosíntesis, revelando otros pigmentos ya presentes, como los carotenoides (amarillos y naranjas) o las antocianinas (rojos y morados).

Magia transmitida de generación en generación

La ciencia explica la transformación del ginkgo biloba, pero la magia es aún más poderosa en este lugar repleto de leyendas transmitidas de generación en generación. Uno de los relatos más conocidos atribuye su origen a un miembro del clan Seongju Lee (918-1392 d. C.), quien plantó y cuidó el árbol hasta que abandonó la aldea.

ginkgo en Bangye-ri
A finales de 2024, se confirmó científicamente que el icónico ginkgo de Bangye-ri tenía 1317 años. Foto: Museo de Historia de la Ciudad de Wonju.

Otra leyenda cuenta que un monje budista se detuvo en Bangye-ri para descansar y beber agua, pero antes de continuar, dejó caer su bastón. El bastón creció y se convirtió en un majestuoso ginkgo.

Los ancianos del pueblo también cuentan que el árbol estaba habitado por una serpiente blanca, que impedía que nadie se acercara. Considerado sagrado, los agricultores también creían que obtendrían buenas cosechas si las hojas del árbol se volvían amarillas del día para la noche en otoño.

Mil años y mil historias de vida

Las leyendas y los cuentos se han extendido a lo largo de los siglos, pero ninguno es más antiguo que este árbol. Hasta hace poco, su edad era incierta. Durante décadas, los surcoreanos creyeron que el ginkgo de la aldea de Bangye-ri tenía entre 800 y 900 años. Sin embargo, un estudio del Instituto Nacional de Ciencias Forestales corrigió estos cálculos a finales de 2024, otorgándole una edad de 1317 años.

gingko
Con más de 200 millones de años, el árbol de ginkgo se considera un fósil viviente que ha sobrevivido a diversos eventos geológicos, incluida la era de los dinosaurios. Foto: Ciudad de Wonju.

La datación no sorprende, considerando que se trata de una de las especies más antiguas del planeta. Ampliamente distribuida en el este de Asia, fue importada a Corea del Sur cuando el confucianismo y el budismo se introdujeron desde China durante el Período de los Tres Reinos (57 a. C. a 668 d. C.).

En las ciudades surcoreanas, el ginkgo biloba se ha utilizado a lo largo de calles y carreteras porque, además de la belleza de su follaje otoñal, es resistente a las plagas y proporciona una amplia sombra tanto en paisajes urbanos como rurales.

Muchos de los árboles de ginkgo diseminados por todo el país han sido testigos de numerosos acontecimientos históricos y tragedias, como el auge y la caída de la dinastía Goryeo (918-1392), la unificación de la península de Corea (936 d. C.), las invasiones japonesas de Corea (1592-1598) y la guerra de Corea (1950-1953).

Su existencia es tan larga que se cree que sobrevivió a numerosos cambios climáticos y eventos geológicos, incluyendo la era de los dinosaurios. Hay muchas razones, por las que son venerados y preservados como tesoros nacionales en Corea del Sur, pero también en China y Japón.

Referencias de la noticia

Ginkgo Tree in Bangye-ri, Wonju– Wonju City

City of Wonju to Install Fire Protection Equipment Around 900-Year-Old Ginkgo Tree. koreabizwire.com

Wonju Bankye-ri Ginkgo Tree (Wonju Bankye-ri Ginkgo Tree). National Heritage Search

FUENTE: METEORED