La hacienda ya supera los $ 1.000 por kilo y la suba llega a las carnicerías
En la primera rueda comercial en Cañuelas y en Jesús María, tras las elecciones presidenciales, los “gordos” alcanzaron esa cifra en algunos negocios. Desde el campo cuestionaron supuestas presiones para que los precios no superen esa barrera y el Gobierno lo negó.
En la última rueda comercial en el Mercado Agroganadero de Cañuelas previa a las elecciones presidenciales, el precio de la hacienda de consumo cerró sobre los $1.000.
Entre los operadores del negocio aún está fresco el recuerdo del primer remate post-elecciones PASO, en donde las cotizaciones se dispararon más de $200 en un día, situación que tuvo un fuerte traslado a los mostradores de las carnicerías.
Hoy, todas las miradas estaban posadas en la apertura de la semana comercial en esa plaza. Y si bien los precios apenas superaron la barrera de los $1.000 en novillitos y vaquillonas –una tónica similar a la semana pasada-, existieron una serie de factores que sumaron tensión a esta rueda comercial en Cañuelas.
LOS PRECIOS DE LA HACIENDA
Vale decir que en el segundo mercado de ventas físicas de hacienda más grande del país, que es el de la Sociedad Rural de Jesús María, el tradicional remate de los lunes ya había marcado un valor de $ 1.000 para novillitos y vaquillonas, con un aumento de hasta $80 en una semana.
Es decir, que estaba todo dado para que Cañuelas reflejara también estos valores, que incluso se superaron, aunque no hayan figurado en las pizarras porque parte de ese precio se canceló por una vía informal.
“Se llegaron a pagar hasta $130 por encima de los $ 1.000”, reconocieron algunos compradores.
No obstante, tampoco es un valor tan descabellado en relación a los últimos precios: de hecho, el pasado viernes 20 de octubre ya había habido negocios en esos términos.
¿PRESIONES PARA BAJARLOS?
Según pudo reconstruir Infocampo a partir de testimonios de operadores del negocio, existió un llamado, del que no se referenció el origen, en el que exigieron que en las ventas, la cotización del consumo no debía superar los $1.000.
Por ejemplo, la Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), emitió un comunicado en el que afirmó que “repudia y rechaza cualquier actitud insensata e intimidatoria, que interfiera con el libre desarrollo del Mercado Agroganadero de Cañuelas”.
“El amedrentamiento a consignatarios y/o compradores que operan en el Mercado Físico de Ganados mediante llamados telefónicos, mensajes o ‘aprietes’, instando a comprar hacienda a valores menores a los del mercado, con precios topes, nos retrotrae a acciones y medidas fracasadas realizadas hace 17 años con nefastas consecuencias por todos conocidas”, reclamó Carbap.
Por este motivo, dijo que rechaza “de plano la idea de encontrarnos con este tipo de malas praxis por parte de funcionarios públicos, lo cual solo intentarían sin éxito tapar el sol con las manos, sin reconocer que el origen del tema que se pretende solucionar (precio de la carne) está solamente en las variables inflacionarias y monetarias del país (alta inflación y bajo poder adquisitivo), y que ninguna medida en los mercados podrá resolver las causales del origen”.
“Desde Carbap defenderemos la normal operatoria del Mercado Físico de Ganados, hoy en Cañuelas, el cual es una importante referencia de los valores del precio de la ganadería en todo el país y rechazamos la intervención e imposición de precios de sugerencia o al oído”, cerró la entidad.
A partir de los rumores, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, buscó desmarcarse de esta situación y negó rotundamente que, si hay presiones, sea el Gobierno el que las esté realizando.
“Nunca hemos actuado presionando ni amenazando a los actores del mercado ganadero para fijar los precios de la carne, ni a ningún otro actor del sector”, remarcó.
De todos modos, hay una realidad insoslayable: en varios teléfonos celulares de compradores del mercado circuló un texto anónimo, que advertía que si los valores superaban ese tope, existía el riesgo de perder las matrículas. El mensaje sugería que si se superaba ese monto, “se realizara por vías alternativas”.
QUE PASARÁ EN LAS CARNICERÍAS
En este contexto, como se mencionó, algunos negocios en Cañuelas llegaron a tocar un máximo de $ 1.050, más allá de los casos en donde se pagaron hasta $130 extras por fuera de los circuitos habituales.
Vale recordar, además, que en estos días se empezó a percibir el faltante de hacienda, a partir tanto de productores que comenzaron a reforzar las recrías, como de la incertidumbre que existe a nivel ecónómico y político.
Este nuevo movimiento en las cotizaciónes tendrá un traslado a los mostradores.
Los eslabones intermedios del negocio reconocieron que si bien la media res todavía se baja a valores de la semana pasada, en breve registrará un incremento que se ubicará sobre los $100.
Esto se traducirá en subas de los precios en la pizarra de las carnicerías, en donde se verá si los consumidores convalidan un nuevo aumento.
FUENTE: Infocampo