Facturación en baja para los tambos en 2022, cayó un 6%.
Así lo indicó el último informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) al 25 de enero, que releva con datos que surgen de estudios como el SIGLEA – LUME, que se la multiplica con el precio promedio y se lo actualiza en base al Indice de Precios al Consumidor.
Desde el Observatorio señalaron que la merma es del 6,1%, y en dólares, al tipo de cambio oficial, la suba fue de casi el 17%
Variaciones en pesos constantes:
- Intermensual: +12,5% (+8,9% en el promedio diario)
- Interanual: -0,6% (dicembre22/diciembre21)
- Interanual (año 2022/año 2021): -6,1%
Variaciones en dólares:
- Intermensual: +10,9% (+7,3% en el promedio diario)
- Interanual: +14,1% (diciembre22/diciembre21)
- Interanual (año 2022/año 2021): +16,9%
Una tendencia que se acentúa desde hace más de un año y medio, y que durante el 2022 tuvo su impacto en los balances de los establecimientos tamberos que cerraron el año con un precio promedio de 66 pesos por litro vendido a las fábricas lácteas, cuando al menos necesitaban valores de 100 pesos para que cerraran sus costos de producción. Así lo consignó a este medio Jorge Giraudo, director del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), quien además recordó que los productores enfrentaron un aumento de los costos en los últimos meses como consecuencia del dólar soja, y además de la sequía que derivó en una menor disponibilidad de reservas.
“En el acumulado durante el 2022 hubo una facturación menor del 6,1% interanual medida en pesos y en dólares de verificó una suba del 16,9%. La baja que registró la facturación en pesos es fundamentalmente porque el precio se vino ajustando, sobre todo en los últimos meses, en forma importante pero siempre por debajo de la inflación. Es decir que los ingresos cayeron a moneda constante, mientras que la producción se mantuvo estable durante el año aunque cayendo en los últimos meses del 2022″, dijo el especialista.
Desde toda la cadena láctea se viene reclamando la eliminación de los derechos de exportación de los lácteos, para concederle a la industria exportadora un mayor poder de compra en el mercado interno. Sin embargo, la atención gubernamental está puesta en sostener el actual esquema de derechos de exportación, que es del 9% en leche en polvo y 4,5% en quesos.
Por último, también el mercado interno reporta señales negativas. Los precios de los lácteos en las góndolas del Gran Buenos Aires aumentaron un 110% en el 2022 mientras que en los últimos cinco años, se dejaron de consumir más de 15 mil toneladas mensuales. Sin embargo, los valores de la leche cruda en tranquera apenas superaron el 90% de ajuste en el último año.