Santangelo: “La hacienda ha pegado un salto muy fuerte”

Una palabra que resume la situación de la cadena de ganados y carnes es “incertidumbre”, para Federico Santangelo, un analista ganadero joven que recorre hace varios años el país, y conoce las particularidades de todas las regiones. Santangelo es director de Agroideas, una consultora dedicada a la gestión de proyectos productivos.

– ¿Cómo es el escenario post selecciones de la cadena de ganados y carnes?

– Este segundo semestre del sector de la cadena de ganados y carnes está ocurriendo con bastantes vaivenes, te diría, y pegado por la incertidumbre que estamos viviendo, tanto desde lo económico como desde lo político. Este año en general, hubo dos grandes incidentes que marcaron al sector de ganados y carnes: la sequía y la macroeconomía. La sequía llevó a que hubiera una gran cantidad de animales encerrados en los feedlots, mucha venta de vacas anticipadas, precio de la hacienda tranquilo en los primeros seis meses del año. Y a partir de este segundo semestre, desde julio en adelante, con la implementación del dólar MAE y con las devaluaciones, el precio de la hacienda ha tenido un salto muy significativo, recuperando los perdidos y aún por encima de lo que venía teniendo. Entonces hoy está marcado por esta incertidumbre macro, con una inflación del 12-13% mensual, con niveles del dólar que uno no sabe dónde termina, y con incertidumbre política que, si bien ahora aclaró parte del panorama, no es mucho para lo que esperaba el sector del campo.

– Eso le quería preguntar, ¿Qué se puede esperar del mercado hasta el 19 de noviembre?

– Todo es incertidumbre. Fíjate que el precio de la hacienda está muy firme, está tocando los valores de $ 1000, $ 1.100, $ 1.200 el novillo, cuando si lo comparamos contra julio de este año estábamos hablando de $ 550. Es decir, en tres meses el precio ha tenido casi un 100% de suba y además con un nivel de faena muy alto, con incertidumbre. Por eso te digo, está todo muy raro, por decirlo de algún modo.

– Sin previsibilidad

– Mucha incertidumbre, tanto por el escenario económico como por el político. Después de las PASO se pensó que la hacienda iba a subir mucho más, pero no se dio eso. Se mantiene firme, pero se esperaba más. Al día siguiente de la elección nos encontramos con una supuesta apretada por parte del gobierno, pidiendo que el novillo no llegara más de 1.000 pesos. Si bien después lo desmintieron, el precio tocó valores de 1.100 pesos y ha seguido subiendo un 10% más. Entonces, yo te digo, hay mucha incertidumbre, mucha volatilidad del precios y bueno, el productor vende lo que tiene que vender por la hacienda que está terminada.

– ¿Estas amenazas del gobierno pueden ser ciertas? ¿El mercado lo acepta como cierto?

– Sí, por lo que sé… Son no confirmados, pero los mensajes de WhatsApp aparecieron, estuvieron. Después te salen a decir que no, pero hay gente en el mercado controlando precios. Por un lado, te llevan a querer apretar y después te dicen que no, entonces vivís con ese temor también por lo que pudiera llegar a ocurrir.

– ¿Y se cree que el precio de la hacienda está retrasado?

– No, no, venía retrasado hasta julio, pero de julio en adelante ha pegado un salto muy alto, muy fuerte.

– ¿Cuánto aumentó en porcentajes?

– Y te diría que desde julio en adelante casi un 100%, pero desde julio a un año atrás estaba prácticamente un 30 o 40%. Si uno lo toma con respecto a un año atrás, subió un 100 y pico por ciento, viene por arriba de la inflación. O empatando, porque ya uno está hablando de inflación, del 150%/180%.

– En este escenario de balotaje ya planteado, ¿Cuáles son los escenarios posibles y cómo se puede planifica el productor?

– Es muy difícil dar definiciones hoy. Había un escenario que se visualizaba con cambio de gobierno, que iba a ser más abierto al mercado, sin tantas restricciones a las exportaciones, con un tipo de cambio más unificado. ¿Qué el rumbo tomaría Massa? Uno tendería a pensar que es éste sería un gobierno más intervencionista, con cupos a las exportaciones, hay que ver qué pasa con la macro también, cuál va a ser el valor del dólar que va a tomar. Hoy hay un nivel del dólar que ha favorecido, que ha sido incluido, la cadena de la carne que hasta ahora no estaba con este mix de contado con liquidación, el 75 y 25, entonces el sector exportador por primera vez empieza a tener este dólar que hasta ahora no lo veía. Esto favorecerá un poco a la exportación, que venía con un tipo de cambio muy atrasado y con valores internacionales en baja. China en el último año ha tenido valores muy bajos, por lo cual esto favorecería en parte al productor, a la exportación y transmitiría al productor.

– Y más allá de eso, ¿Cuál es el rol del mercado interno?

– Se exporta el 30% de lo que se produce, de lo que se faena, pero de ese 30% el 80% va a China, que es un volumen bajo. Consumimos, toda la producción de novillo, vaquillona, todo especial, la gran mayoría va al mercado interno y es el gran consumidor. Obviamente, con la crisis económica, los precios, si bien están altos, no permiten un mayor consumo. Con dificultades, pero hay unas cuestiones que hoy vienen ayudando en cierta manera, que son, por ejemplo, lo que pasa en provincia de Buenos Aires con esos descuentos, Cuenta DNI que hace el Banco Provincia y te devuelven los fines de semana, aunque no permiten todavía un consumo de carne bastante elevado.

– Sobre los precios diferenciales que hay al sur de la barrera del paralelo 42, donde el asado a 5 mil pesos ya costaba hace varias semanas atrás, con valores diferentes a los de Buenos Aires, ¿se puede esperar algo diferente?

– No, algo diferente no. Conozco bien todo lo que es la región porque me he movido mucho en la zona de la Patagonia, porque he realizado trabajos allí. La barrera de la aftosa hace que el mercado con huesos se abastezca solamente con la carne producida ahí. Entonces, todo lo que es con huesos, básicamente el asado, tiene un diferencial de precios lógico. Cuando suba la hacienda en la zona con vacunación, en el sur también va a seguir subiendo, por una cuestión de raza y con ese diferencial a favor de la hacienda de la Patagonia. En la región hay un potencial muy interesante, hay muy buena genética, hay muy buenas perspectivas de producción. Al ser libre de aftosa le da mercado, pero la ganadería no está desarrollada y falta un volumen de cabezas más importante.

– Entonces, incertidumbre hasta las elecciones. Hablar del 2024 sería utópico.

– Va a haber una limitación de oferta para el principio del año que viene, por una cuestión estacional. Los feedlots ya no son tan rentables, porque el ternero se ha ido arriba de 1.200 pesos, el precio del maíz se ha duplicado en los últimos meses. Esto podría influir en el mercado por febrero o marzo, capaz que tenga otra oferta y suba el precio de la hacienda.

FUENTE: Mas Producción