Atención, por la sequía se pierde trigo y se puede disparar el precio de la harina

El Gobierno lanza mañana un plan de incentivos para el campo. Además, busca distintos acuerdos sectoriales por la inflación

La prolongada sequía que se extiende por el país, afectando considerablemente la cosecha de trigo (principalmente en el interior de la Provincia) y el temor a que por eso se dispare aún más el precio de la harina y el resto de los precios es un mal que por estas horas buscan evitar en el Gobierno.


Puntualmente, en la Casa Rosada siguen con atención la merma en la cosecha de trigo, que a la fecha acumularía una pérdida de al menos 3.500 millones de dólares. Algo que no solo impacta en un menor ingreso de divisas, sino que también complica el abastecimiento interno, generando una fuerte presión sobre el precio de la harina y otros productos de la canasta básica.


Por eso, desde el ministerio de Economía que conduce Sergio Massa analizan declarar varias zonas trigueras en estado de emergencia ante la falta de precipitaciones, que afectan, sobre todo, al interior de la provincia de Buenos Aires. La intención es que junto a la ayuda financiera que podrían recibir los productores trigueros, también se garantice el abastecimiento interno.


En ese sentido, desde Hacienda buscarán convencer a los productores rurales para que posterguen las ventas al exterior y privilegien demanda local.


Entre los anuncios que prepara el Gobierno para incentivar la producción agropecuaria se analizan créditos “blandos”, sumados a otras ventajas para los productores de maíz y las economías regionales. Al respecto, mañana Massa pondría en marcha el “Programa de Fortalecimiento de Pequeños y Medianos Productores”, destinado a productores de soja de hasta 400 hectáreas y de maíz de hasta 100 hectáreas, que hayan sembrado en la campaña anterior, hayan comercializado hasta el 85% de su cosecha de soja al 31 de octubre y que no hayan formado parte del esquema dólar soja.


El Programa se va a generar a partir de un fondo de hasta $42.000 millones. Lo que se busca es potenciar la competitividad de los sectores productivos, a los cuales se les realizará un aporte no reintegrable o subsidio, estimado en el 40% del valor del fertilizante y la semilla.


Acuerdos sectoriales para “enfriar” los precios


La inflación, que la gestión de Alberto Fernández no ha podido domar, se eleva como el tema prioritario en el último tramo del mandato. Y es que, pese a dos meses consecutivos de baja, está todavía arriba del 6% mensual, los pronósticos no son los mejores para octubre y la proyección anual la ubica en torno al 100%.


Tras el dato de inflación de septiembre, que se ubicó en 6,2%, las consultoras privadas ya advierten que la cifra correspondiente al mes en curso podría ser incluso mayor, producto de la actualización de las tarifas de los servicios públicos, las prepagas y los combustibles. Distintos analistas estiman que el índice de precios al consumidor de octubre podría oscilar entre el 6,5% y el 7,2%.


La situación es acuciante porque en lo que va del año la inflación acumuló un 66,1% y en doce meses llegó a 83%, el peor nivel desde diciembre de 1991, cuando había tocado un 84%, según datos oficiales.
Por eso, en el Gobierno apuran las negociaciones con distintos sectores. Entre ellos, el de los laboratorios para llegar a un acuerdo por el precio de los medicamentos y con los fabricantes de ropa, que acumuló una suba de 120% en los últimos 12 meses. En este caso se buscaría un congelamiento real de precios hasta fin de año.


Además, seguirán las conversaciones para avanzar con el programa Precios Justos y que alrededor de 300 productos (de distintos rubros) salgan con su precio ya impreso en el packaging.

Fuente: Chacra