Sin dólares: el escenario extremo de escasez de fertilizantes que podría impactar sobre la campaña gruesa

El tope del Banco Central se alcanzaría durante este mes, quedando un 57% de las necesidades de importación sin cumplir hacia fin de año

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) advierten que un 57% de las necesidades de importación de fertilizantes que tiene el sector agropecuario argentino podrían quedar sin cumplirse hacia fin de año, lo que generaría una merma de US$ 1350 millones en las exportaciones del sector agroindustrial.

Un trabajo elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos de la BCBA señala que el precio de los fertilizantes y la sequia impactaran en los rendimientos y agrega que podría quedar sin cubrir la demanda de importación del sector por la falta de dólares.

Cabe señalar que en el último año los precios de los fertilizantes exhibieron un marcado incremento, incluso en relación con el precio de los granos. Para el caso del maíz, en julio se necesitaba en Argentina entre un 30% y un 39% más de grano para comprar la misma cantidad de fertilizantes que el año pasado, lo que impacta negativamente sobre la decisión del productor.

“Dada la importancia de los fertilizantes importados en el consumo total de Argentina, las necesidades de importación crecieron significativamente. En este contexto, se suman preocupaciones por medidas impuestas por el Banco Central para la adquisición de divisas para importación, estableciéndose un tope equivalente al menor del valor de las importaciones FOB de 2021 más un 5%, o de las importaciones del año 2020 más un 70%, que se estima en USD 1.889 millones”, señaló el informe realizado por Agustín Tejeda Rodríguez, Daniela Regeiro, Jimena Vicentin Masaro  y, Nicolás Jorge.

Bajo este escenario, considerando un escenario de base (Cantidades promedio 2020 y 2021, y precios promedio ene-jun de 2022), el tope se alcanzaría en el mes de agosto, quedando un 57% de las necesidades de importación sin cumplir hacia el fin del presente año.

Escenarios alternativos extremos

En el primer caso hipotético se supone una menor siembra de maíz, superficie que pasaría a destinarse al cultivo de soja. Aunque bajarían los requerimientos de importaciones, se superaría de todas maneras el tope del BCRA y el cambio implicaría un menor ingreso de divisas por exportación de granos, con perjuicio neto para la balanza de pagos.

El segundo supone precios para el resto del año iguales a los niveles de junio de 2021 y, nuevamente se superarían ampliamente los montos impuestos por el BCRA. De hecho, para que las importaciones alcancen el límite habilitado por el BCRA sin compensar vía cantidades, los precios de los fertilizantes a importar deberían caer, en promedio, un 58% por debajo de los de junio de 2021. En la práctica se esperaría una combinación de estos efectos, con caída de precios y cantidades, aunque aun así difícilmente las necesidades estén dentro de los límites permitidos.