Frutas y verduras para cultivar verticalmente en espacios reducidos

Este tipo de huertos no ocupa mucho espacio y es ideal para ponerlos en terrazas o balcones. Aunque ocupen poco espacio tienen una gran productividad y podrás disfrutar de tus propias verduras y hortalizas sin salir de casa.

En las grandes ciudades son pocos los afortunados que tienen espacio para hacer crecer un pequeño jardín o huerto dentro de casa, o en un patio trasero. Pero, hay una forma, que se está popularizando para aprovechar al máximo el espacio, el cultivo vertical de las plantas.

El huerto vertical o siembra vertical se compone de un sistema que permite plantar hortalizas, verduras y plantas aromáticas en pequeños espacios. La siembra vertical es ideal si no dispones de mucho espacio. También estos huertos sirven para adornar y darle vida a rincones de tu casa que no utilices y además producirá productos frescos y 100% saludables. Es una gran opción para personas que vivan en la ciudad y no dispongan de un terreno de tierra para poder plantar sus verduras y hortalizas.

Beneficios de la jardinería vertical.

No todos tenemos el espacio que nos gustaría para cultivar. Un problema aún mayor para los agricultores urbanos, a los que viven en la ciudad, y no tienen terreno, sólo los patios, tejados o terrazas de sus casas.

Precisamente por la falta de espacio, estos agricultores urbanos necesitan ser creativos y pensar bien que cultivar.

A veces sólo necesitamos un poco de tierra y ganas de cultivar alimentos, podemos convertir unas pocas semillas en un montón cultivando en vertical, en lugar de usar el espacio en horizontal. Todos podemos tener un huerto urbano, aunque sea pequeño.

El uso de estructuras verticales nos ayudarán a cultivar diversas variedades de cultivos comestibles. En cuanto al diseño, es importante pensar en capas, así como conocer el ciclo de vida de la planta. Siempre puedes reciclar materiales que tengas a mano para hacer tu huerto vertical casero.

Una vez que hayas aprendido cómo cultivar calabazas en vertical, ya no podrás parar.

Cultivar en vertical te permite:

  • Cultivar más alimentos en menos espacio.
  • Cosechar frutas y verduras más limpias.
  • Facilitar el riego, la poda y el abono.
  • Mantener los cultivos alejados del suelo, lo que disminuye la posibilidad de enfermedades.
  • Cultivar una pantalla de privacidad natural.
  • Crear un microclima para los árboles frutales más sensibles.

Teniendo en cuenta estas ventajas de ahorro de espacio, sabiendo las ventajas de tener un jardín o huerto vertical en casa, pasemos directamente a la lista de verduras, frutas y flores comestibles que puedes empezar a cultivar en vertical.

Frutas y verduras para cultivar verticalmente.

Calabazas de verano e invierno.

Puedes cultivar todo tipo de calabazas y calabacines en espalderas, esto es posible gracias a su tendencia natural a enredarse.

Algunas variedades, cuando se dejan crecer en el suelo, pueden llegar a medir 50 cm o más. Imagina todo el espacio que puedes ahorrar si las entrenas para que crezcan hacia arriba.

Pepinos.

Si alguna vez has tenido problemas para cultivar un pepino de color verde uniforme por todas partes, es muy probable que debas probar el cultivo vertical. Olvídate de las manchas amarillas este año.

Sí, los agricultores profesionales saben que los pepinos se cultivan mejor colgados en un invernadero donde los frutos nunca tocan el suelo. Lo mejor que puedes hacer en casa es cultivar pepinos en una cesta colgante.

Melones.

Los melones y las sandías son unos grandes comedores de espacio en el jardín, crecen de un lado a otro, arrastrándose por encima de las cebollas y estrangulando las puntas de las zanahorias. Por mucho que intentes organizarlas, parece que siempre se las arreglan para redirigir su crecimiento hacia donde no te interesa.

Si tienes la cantidad de luz solar necesaria y una temporada de crecimiento lo suficientemente larga como para que lleguen a la madurez, puede valer la pena experimentar con su cultivo en vertical. Eso sí, asegúrate de tener un sistema de apoyo muy fuerte, por si los frutos crecen más de lo que esperas.

Por supuesto, al cultivar melones verticalmente, debes elegir variedades que sean lo suficientemente pequeñas como para enrejarlas.

Tomates.

Hay tomates de todos los colores, formas y tamaños, y también difieren en su forma de cultivarlos y cuidados. Busca las variedades más pequeñas para cultivo en vertical.

Judías.

Quizá las hortalizas más fáciles de enrejar sean las judías verdes. Hay más de una forma de enrejar las judías: crear un tipi para judías, hacer un marco en forma de A con cuerda, tejer yute (u otra cuerda natural) entre los postes de madera, deja que trepen por un palo de bambú, entre otras. Entutorar tanto las judías como los guisantes es sencillo.

Guisantes.

Al igual que en el caso de las judías, existen dos tipos diferentes: los guisantes de mata y los guisantes trepadores. Dentro de los trepadores están los guisantes tiernos y los tirabeques.

Los guisantes que se cultivan en vertical son más sanos que los que se dejan en el suelo, ya que un enrejado ofrece una mejor circulación de aire alrededor de las hojas. Esto, a su vez, ayuda a evitar plagas.

Capuchinas.

Una de nuestras flores comestibles favoritas en el jardín son las capuchinas.

Lo que hace que las capuchinas sean tan especiales, es que les encanta trepar, lo que las hace perfectas para cubrir los enrejados de tu terraza con un vibrante estallido de colores amarillos y naranjas de verano.

Y lo que es mejor, toda la planta es comestible, desde las flores hasta los brotes y las hojas. Es alimento, medicina y arte a la vez. Son imprescindibles en cualquier jardín, sobre todo si quieres cubrir una zona con una deliciosa planta anual que además atrae a los polinizadores a tu jardín o huerto.

Aunque las fresas no trepan ni se enredan, les encanta colgarse. Esto las convierte en una opción maravillosa para macetas y cestas colgantes, o para macetas de fresas que quedan muy bien en el borde del patio.

Uvas.

Hasta ahora sólo hemos examinado la posibilidad de plantar plantas anuales en espaldera. Pero, ¿y si buscas la longevidad y la fiabilidad de un cultivo comestible?

Consigue una parra, o dos. Plántala en el suelo que más le guste y podrás recoger una abundante cosecha de uvas durante los próximos 50 años. Más que suficiente para tu casa.

Las uvas sólo necesitan ser podadas una o dos veces al año, toleran la sequía según la variedad y se consideran de bajo mantenimiento.

Además, pueden proporcionar la sombra que tanto se necesita para protegerse del sol más intenso del verano, así que planifica la altura de tu enrejado para ello.

Cucamelones.

Si te preguntabas qué otra cosa podría estar en la lista, añadimos los cucamelones.

Fuente: Infoagro