Actualización sobre semillas forrajeras templadas, un buen motivo para volver a las capacitaciones presenciales

El curso fue una excelente oportunidad para conocer, actualizar y aplicar correctamente las tecnologías para producir semilla de las principales forrajeras templadas.

Visita a un lote de producción de semilla de vicia

La edición del XXV curso se realizó en Hilario Ascasubi el 16 y 17 de noviembre. Motivada por el Ing. Agr. Jorge Castaño, la organización estuvo a cargo de la Estación Experimental Agropecuaria H. Ascasubi del INTA. 

Contó con disertaciones de especialistas del sector público y privado. Participaron profesionales vinculados a las empresas El Cencerro, Gentos, Southern Seeds, Produsem, Palo Verde, FanSeeds, Baya Casal, Guasch, Adecoagro, asesores y productores interesados en la producción de semillas, la Cámara de Semilleristas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (CSBC), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y del INTA.

El programa integró aspectos generales de la producción de semillas forrajeras y específicos de las especies más representativas del sector, como raigrás, festuca, agropiro, pasto ovillo y cebadilla entre las gramíneas, y alfalfa, trébol blanco, trébol rojo, lotus, y vicias entre las leguminosas. Asimismo, se trataron aspectos relevantes del mercado y fiscalización de semillas forrajeras, que generó una gran participación entre los asistentes. En ambos días se realizaron visitas a lotes de producción de semilla y se visitó la Planta de Limpieza y Procesamiento de Semillas de la Asociación Cooperadora de la EEA H. Ascasubi del INTA (ACOOPA). 

El sector de semilla forrajeras presenta desafíos que requerirá la participación de todos los actores de la cadena. Se debe aumentar el uso de semilla legal y para ello urge incrementar los rendimientos de los cultivos registrados, asegurar la continuidad de la producción nacional y mantener los máximos niveles de calidad. Por otro lado, se destacaron las fortalezas del sector, como las condiciones favorables para la producción de semillas forrajeras, el saber profesional, la posibilidad de producir en contra estación y la disponibilidad de variedades mejoradas para cada ambiente y necesidades. En este último aspecto, el INTA se encuentra realizando avances significativos a través del proyecto específico (PE-I142) Mejoramiento genético de leguminosas y gramíneas forrajeras.