Momento de planificar el próximo barbecho: cómo hacerlo y llegar a la siembra libre de malezas

Desde Rotam recomiendan Sulfomet®, un herbicida para el control residual de un amplio espectro, fundamental en años como el actual, donde los recursos comienzan a ser escasos.

Iniciamos septiembre y estamos muy prontos a comenzar la primavera, donde las temperaturas comenzarán a elevarse y, si bien los pronósticos no resultan alentadores, esperamos algunas precipitaciones, a partir de las cuales comenzarán los nuevos flujos de nacimientos de malezas primavero-estivales, por lo que es el momento de planificar el próximo barbecho. El objetivo de este barbecho es llegar al momento de la siembra con el lote libre de malezas. Esto es fundamental en años como el actual, donde los recursos comienzan a ser escasos y resulta primordial eliminar toda competencia de los cultivos.

Sabemos que entre las diversas opciones para el manejo de malezas que existen, el control químico es probablemente el más frecuente, por lo que debemos ser sumamente responsables y planificarlo adecuadamente para lograr un manejo eficiente de las malezas, minimizando los riesgos para el ambiente. Hoy en día, la presencia de biotipos resistentes es cada vez mayor y la amenaza de nuevas detecciones sigue latente debido a acciones incorrectas que fuerzan dicha aparición, lo que complejiza aún más las decisiones.

Partiendo de la base de un monitoreo frecuente de los lotes, podremos seguir la dinámica de las malezas y además, llevar un registro que nos permitirá registrar la historia del lote, el cual será la herramienta básica para la toma de decisiones actuales y en el futuro. Decisiones que también estarán definidas, entre otras cuestiones (clima, suelo, etc), por el cultivo sucesor.

Si hablamos puntualmente de la problemática, el espectro de malezas que seguramente nos encontremos en este período es muy amplio. Desde malezas latifoliadas o de “hoja ancha” como Rama Negra, hasta gramíneas como Chloris, Capín, Pasto Cuaresma, Urochloa y Maíz guacho resistente a glifosato. Entonces, es aquí donde toma gran importancia contar con una herramienta que cubra la gran parte de ese espectro de malezas, no solo en cuanto a la eficacia de control y residualidad, sino por los inconvenientes en los que no incurriremos al evitar realizar mezclas complejas de herbicidas para lograr mayor espectro de control, como las mezclas de graminicidas y hormonales y su conocida incompatibilidad, costos debido al mayor número de aplicaciones y tiempo operativo.

Todos estos beneficios pueden encontrarse en Sulfomet®, un herbicida compuesto por la mezcla química de dos herbicidas (Sulfometuron 60 + metsulfuron 12 WG) en un único gránulo dispersables, desarrollada por Rotam. Sulfomet® está recomendado para el control residual de un amplio espectro de malezas. Gracias a la gran residualidad de Sulfomet®, podemos recomendarlo para uso temprano en los barbechos de primavera (30-45 DAS) previo a la siembra de soja tolerante a sulfonilureas, anticipándonos a los nacimientos de malezas que puedan ocurrir hasta el momento de la siembra o recomendarlo previo a la siembra del cultivo (21 DAS) en combinación con un herbicida para control de Amanrathus sp. De esta manera, el cultivo se desarrollará libre de competencia de malezas. Sulfomet® es banda toxicológica verde.

Sulfomet® es absorbido por raíces y follaje en menor medida, translocándose a zonas de activo crecimiento, inhibiendo el desarrollo de las malezas susceptibles, por lo que puede ser aplicado directamente al suelo o con malezas pequeñas en activo crecimiento junto con el herbicida glifosato (biotipos susceptibles). No obstante, sugerimos siempre consultar a un ingeniero agrónomo para la toma de decisiones.

La exclusiva formulación WG (gránulos dispersables) de Sulfomet® que se suma al portfolio está formulado con materia prima de primera calidad, no solo en los ingredientes activos, sino también en todos los compuestos que lo acompañan en la formulación. Sulfomet® ofrece excelente dilución en el caldo, estabilidad y formulación libre de polvo, lo que garantiza total seguridad para el cultivo y los operarios.

Fuente: Infocampo