Cooperación latinoamericana para fortalecer los sistemas agroalimentarios

En el XVI Taller de Seguimiento Técnico Anual de Fontagro se presentan los avances, retos y lecciones aprendidas de 16 proyectos en curso, que cuentan con la participación de más de 100 organizaciones y más de 18 países. Desde la Argentina, el INTA se enfoca en iniciativas que promuevan la competitividad del sector agropecuario y el desarrollo de alternativas que generen valor agregado.

Fontagro es una plataforma para la cooperación entre países de América Latina y el Caribe y España que se enfoca en la financiación de proyectos orientados a la innovación de la agricultura familiar. Desde su creación, en 1998, financió 167 proyectos distribuidos en América Latina, por un total de US$ 124,5 millones. Como todos los años, Fontagro organiza un Taller de Seguimiento Técnico Anual para analizar los avances, retos y lecciones aprendidas de los 16 proyectos en curso; este año, el evento es del 1 al 3 de junio, modalidad virtual, acceso público y posee traducción simultánea al inglés.

Desde la Argentina, el INTA –dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación– participó con nueve inicitativas de investigación y desarrollo tecnológico en frutales, forrajes, ganadería, avicultura, agricultura familiar, cambio climático y agricultura de precisión, entre otros.

De la edición XVI del taller online participaron Pedro Bustos Valdivia –presidente de Fontagro y director del INIA, Chile–, Eugenia Saini –secretaria Ejecutiva de Fontagro–, Luis Basterra –ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Argentina–, Susana Mirassou y Carlos Parera –presidenta y director nacional del INTA, respectivamente–, entre otros.

Durante la apertura del taller, Bustos Valdivia hizo un repaso sobre los avances, retos y lecciones aprendidas de los 16 proyectos en curso, que cuentan con la participación de más de 100 organizaciones y más de 18 países, fruto del trabajo de muchos años de cooperación en la región.

Eugenia Saini, secretaria Ejecutiva de Fontagro, puntualizó: “Como siempre decimos en Fontagro, hay algo que nos caracteriza y es el trabajo en equipo y es esto de poder armar plataformas regionales donde todos los investigadores, productores de distintos países e instituciones miembro forman parte del desarrollo de un nuevo conocimiento que tiene potencial para generar nuevas tecnologías, nuevas innovaciones para nuestra agricultura familiar”. Y subrayó: “Esto es bien distintivo, esto es lo que nos caracteriza y realmente estamos muy agradecidos de formar parte de esta gran familia”.

En ese sentido, Basterra habló sobre el camino recorrido: “Estos 23 años de membresía que tiene Argentina nos ha permitido ver el potencial que tiene esta herramienta. Hemos participado en 60 consorcios por más de 52 millones de dólares”. Y agregó: “Lo más relevante para nosotros es tener la oportunidad de interactuar para incrementar la competitividad del sector agropecuario, pero con un sentido inclusivo en lo social y en lo territorial. Sin dudas, son lineamientos que propendemos a que se hagan carne en nuestros institutos de investigación”.

Durante la presentación, Mirassou ratificó el compromiso con el desarrollo y con la necesidad de seguir trabajando en la búsqueda de alternativas basadas en la generación de valor agregado.

En el proceso de desarrollo del nuevo Plan de Mediano Plazo, el INTA prevé establecer cinco grandes lineamientos ordenadores para el accionar institucional: intensificación sostenible, adaptación a la variabilidad climática y mitigación del cambio climático, gestión sostenible de los recursos naturales y el ambiente, valorización integral y calidad agroalimentaria y bioindustrial y desarrollo territorial.

La agricultura y los sistemas agroalimentarios han sido particularmente interpelados respecto de los paradigmas de producción y consumo. Por esto, Mirassou ratificó el compromiso con el desarrollo y con la necesidad de “seguir trabajando en la búsqueda de alternativas basadas en la generación de valor agregado, a nivel de cadenas y en origen, a nuestras producciones aportando soluciones para la competitividad sistémica, la salud ambiental y la equidad territorial y social”.

“La estrategia institucional se fortalece gracias a la interacción con socios de 60 países, a través de convenios y proyectos de cooperación académica y científico-técnica entre los que se destaca, en el plano bilateral, la interacción con más de 80 organismos públicos, universidades y empresas de América Latina, el Caribe, Asia y África”, destacó Mirassou y agregó: “Y, en el plano multilateral, la vinculación con los miembros de Fontagro, del Procisur, de Labintex y organismos internacionales como: IICA, BID, FAO, PNUD e IAEA”.

“Vemos el enorme trabajo de los equipos de investigación que mancomunadamente apuestan fuertemente en estos objetivos”, afirmó Mirassou, durante la #SemanadelConocimiento de Fontagro.

Sobre Fontagro

Creado en 1998, Fontagro es un mecanismo de cooperación técnico-científica que apunta a contribuir, con visión innovadora, interdisciplinaria y prospectiva, al manejo sostenible de los recursos naturales, la mejora de la competitividad y la reducción de la pobreza mediante el desarrollo de tecnologías e innovaciones para el sector agroalimentario y de relevancia para la sociedad.

Los países que lo integran son la Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. El representante legal es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien lo patrocina junto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Además, posee alianzas estratégicas con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y otros organismos regionales e internacionales.

En 23 años de articulación, INTA participó en 52 consorcios que representaron un total de US$ 46.6 millones. Los proyectos abarcaron investigación y desarrollo tecnológico en trigo, maíz, arroz, frutales, forrajes, ganadería, apicultura, intensificación sostenible, agricultura orgánica, cambio climático, riego, edición génica, entre otros.

En la actualidad, el INTA tiene nueve iniciativas que se encuentran en pleno desarrollo e implementación, como: Agricultura familiar, Innovación y Mercados; Innovación e intensificación para la adaptación al cambio climático de la ganadería extensiva familiar; Control Sustentable del vector Huanglongbing (HLB) en la Agricultura Familiar (AF) en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia; Modelo agroecológico para la coccidios aviar; Productividad bovina en la región del Chaco Sudamericano; Agtech para Lechería climáticamente inteligente; Red de Innovación para el Desarrollo Rural del Gran Chaco Americano en el Contexto del Cambio Climático; Intensificación sostenible de sistemas ganaderos con leguminosas: plataforma de cooperación Latinoamericana y del Caribe; Sistema de Asesoramiento al Regante y TICs.