Ataques de puma. Algunas herramientas para reducirlos.

Opción Rural

Un grupo de estudiantes universitarios interesados en la problemática
existente entre los pumas y los productores rurales crean el Proyecto Puma-Productor, que nace con la intención de aportar herramientas a los
productores que permitan disminuir las pérdidas de ganado por los ataques del puma, lo que llevaría también a disminuir la caza de esta especie.

Estudiantes, Médicos Veterinarios y Biólogos trabajan en conjunto para poder darle forma a esta iniciativa, siempre fomentando la comunicación con los productores para conocer su visión de la problemática y saber cómo abordar cada situación particular.

Desde Proyecto Puma-Productor creen que la mejor forma de disminuir la cacería de esta especie es brindar a los productores distintas alternativas que ayuden a atenuar sus pérdidas económicas y sin que sea necesario que salgan a la caza de los animales que les generan problemas.
Varios trabajos de investigación realizados a nivel nacional afirman que la caza indiscriminada del puma no disminuye a largo plazo las pérdidas de ganado, e incluso las puede agravar debido al comportamiento de esta especie con su distribución territorial, que permite ingresar a animales jóvenes a los territorios de un puma cazado, donde estos animales inmaduros podrán desarrollarse adquiriendo hábitos de alimentarse
con animales domésticos.

Sin lugar a dudas las formas de abordar este problema son muchas y
siempre dependerán del tipo de ganado, la topografía del terreno, el manejo, la disponibilidad económica, entre otras. Aunque es un grupo que se encuentra en etapa de desarrollo y no cuente con una solución que lleve a cero las pérdidas de cualquier productor, intentan ofrecer una amplia gama de herramientas a las que se puede acceder para
disminuir considerablemente las pérdidas debido a la depredación del puma.

Herramientas para disminuir pérdidas

A continuación les ofreceremos algunos métodos disuasivos que han sido utilizados de forma eficaz para disminuir las pérdidas de ganado por ataque de pumas. Al ofrecerles distintas herramientas buscamos que el productor pueda elegir el método más adecuado a su sistema productivo y a su economía.


– Métodos repelentes: Una de las formas más económicas de disminuir las pérdidas del ganado durante el pastoreo es el uso de sustancias que por medio del olor generen repulsión en el puma, alejándolo del rodeo. Productores de ganado bovino en la zona sur de Córdoba han disminuido considerablemente sus pérdidas de terneros gracias a la implementación de collares (sogas o tiras de arpillera o tela) rociados en gasoil. El veterinario que trabaja con estos animales confirmó que no se vio ningún efecto contraproducente en el ganado por el uso de estos collares y que parece evitar los ataques del puma debido al olor que porta el
combustible. No es necesario embeber el material en el líquido, el efecto parece ser igual de efectivo con simplemente rociar el collar, evitando de esta manera dañar al ganado. Este puede implementarse de la misma manera en majadas de cabras, aunque en ovejas probablemente arruine la calidad del vellón.
Existen trabajos que citan productos químicos que son rociados en el ganado y producen repulsión por parte de los predadores, tanto por su fuerte olor como por otros sentidos. Se desconoce su efectividad, valor, o disponibilidad en el país.

Pintura de “ojos” sobre las ancas del ganado: En el noreste del país algunos productores han implementado esta técnica para disminuir las pérdidas por ataques de yaguaretés. Pintar “ojos” en la parte posterior de los animales puede confundir al depredador a la hora de buscar el punto ciego de sus presas. Esta técnica suele ser utilizada en ganado bovino, aunque puede adaptarse al caprino perfectamente. Por más simple que parezca, existen varios trabajos de investigación realizados alrededor de esta metodología que muestran resultados muy alentadores. Se adjunta una imagen a modo de ejemplo.

– Recolección de Animales Muertos: La recolección rápida de los animales muertos en el campo es una práctica que disminuye
las posibilidades de que los depredadores se acerquen atraídos por el olor. Los pumas no suelen alimentarse de carroña a no ser que sea una cuestión de supervivencia, pero sí pueden sentirse atraídos por el olor de los mismos y de esta manera terminar atacando el ganado.

– Perros protectores de ganado: La utilización de perros protectores de ganado está en crecimiento en la Patagonia y parece ser un importante instrumento para disminuir considerablemente las pérdidas de ganado
ovino por depredación en esta zona. Es importante considerar que para el buen funcionamiento de esta práctica hay que tener en cuenta que el perro protector se debe criar entre el ganado, con contacto mínimo con el ser humano y que no cumple el mismo rol que un perro pastor. Para este tipo de trabajo se suelen usar determinadas razas como el Perro de montaña de los Pirineos y el Pastor de Maremma.

En algunos países europeos, se utilizan perros protectores para el ganado bovino. En este trabajo es muy importante la introducción del cachorro al rodeo (impronta) cuando estén presentes en él terneros muy jóvenes, debido a las diferencias de tamaño entre un cachorro y los bovinos adultos.

– Mulas para protección del rodeo: Las mulas son utilizadas para la protección de potrillos en algunos criaderos equinos del país. Si el animal es criado desde pequeño entre el grupo de caballos se siente parte del
mismo y defiende a los potrillos de ataques de depredadores incluso mejor que las mismas yeguas. Esto se debe a que poseen más carácter y resistencia que un caballo de la misma contextura.
Según productores con experiencia en el uso de mulas con este fin, una mula se enfrentará a una amenaza, en lugar de huir como hace el caballo, que sólo peleará cuando no tenga más remedio.
A su vez, sabemos que en el sur de la provincia de Córdoba, se implementan mulas para la protección de ganado bovino, lo que según las personas que las utilizan, redujo las pérdidas casi a cero. Además hemos encontrado información sobre la introducción de burros a las
majadas de ovejas con el mismo fin. Este método tiene la ventaja de no necesitar un entrenamiento, sumado a lo económico de su implementación, y el bajo costo del mantenimiento y alimentación de estos animales.

– Cencerros en la majada: La implementación de cencerros puede servir tanto para desorientar al depredador como para avisar al productor de movimientos extraños de la majada. Es importante que para su óptimo funcionamiento estén colocados en un la mitad o al menos un tercio de los animales, y no solo en uno. Los cencerros pueden ser comerciales o caseros, elaborados con latas o elementos que produzcan ruidos.

– Presencia de presas silvestres: En muchísimos casos, los productores han confirmado la presencia de pumas en áreas de producción, incluso con avistamientos frecuentes, pero sin ataques hacia el ganado debido
a la presencia de presas silvestres de las que el puma se alimenta. Es por esto que una de las primeras medidas a tomar a la hora de buscar la reducción de los ataques del puma hacia el ganado, es la conservación de sus presas silvestres. Si se practica la caza descontrolada de animales como vizcachas, liebres, cuises, corzuelas, y demás, se está promocionando al ganado como la fuente de alimento más accesible para el puma y con ello incrementando los ataques. En muchos casos, una forma de lograr esto es tratar de mantener áreas en las que el ganado no acceda y sin demasiada circulación ni explotación por parte del hombre, que le permita a estas especies subsistir y que sirva de lugar de alimentación para los pumas.

– Corrales para el encierre nocturno: Una de las primeras medidas a tomar ante la prevalencia de ataques durante la noche, es el
encierre nocturno de los animales en corrales que estén cercanos a la propiedad donde los productores pasan la noche. Estos corrales deberían no solo impedir la salida del ganado, si no dificultar el ingreso de depredadores. Algunos puntos que pueden mejorar el funcionamiento de los corrales en el encierro nocturno son:

  • Colocar elementos que produzcan ruido cuando el puma se acerca: el productor puede conocer cómo es que el puma accede al corral por medio de huellas o rastros previos. Una vez obtenida esta información, se puede colocar en ese sector del establecimiento o del mismo corral una barrera de elementos como latas colgadas de una soga, botellas de vidrio, restos metálicos, o cualquier material que pueda producir ruido y así avisar al productor sobre la existencia de un ataque. Una vez alertado, el productor deberá preocuparse por ahuyentar al puma vigorosamente, lo cual repetido varias ocasiones puede que logre evitar próximos ataques.
  • Atar perros dentro de los corrales: sin necesidad de demasiado entrenamiento, un perro acostumbrado a estar con el ganado puede pasar la noche dentro del corral con el objetivo de servir de alerta si hay depredadores cerca. Atarlo evitará que ante el aburrimiento lastime a los animales. Es importante que el perro sea acostumbrado de a poco y que tenga una soga larga para evitar que su malestar interfiera en su trabajo como guardián.
  • Evitar estímulos visuales que atraigan al depredador: ver al ganado vulnerable durante la noche sin lugar a dudas es algo que atrae al puma a ingresar al corral para alimentarse del mismo. Corrales de materiales que eviten que el puma observe a los terneros serán de ayuda, y de ser de alambre o materiales traslúcidos pueden ser recubiertos por tela mediasombra u otra.
  • Colocar repelentes alrededor de los corrales: los mismos repelentes que se usan en el ganado durante el día pueden ser rociados alrededor o sobre los corrales. Estos pueden ir desde gasoil hasta repelentes comerciales especializados.
  • Sistema de luces y sonidos: la implementación de luces intermitentes en los corrales de encierro nocturno ha mostrado ser efectiva a la hora de evitar los ataques durante el encierro. Estos sistemas pueden ir desde tubos fluorescentes conectados a paneles solares como métodos más económicos, hasta sistemas de luces intermitentes en los corrales y sensores de movimiento que activan ruidos aleatorios. Dentro del Proyecto Puma-Productor cuentan con profesionales que están elaborando este tipo de sistemas.
  • Boyeros eléctricos alrededor de los corrales
  • Alambre de púas en la parte superior de los corrales: este deberá colocarse en dos o tres hileras paralelas con inclinación de 45° hacia el exterior del corral. Este método funciona mejor en acompañamiento de corrales de altura superior al metro y medio.
  • Materiales y altura del corral: corrales de alambre tejido y de gran altura disminuirán considerablemente las pérdidas, pero de no ser esto viable, el productor deberá colocar siempre los materiales más resistentes a su alcance revisando frecuentemente la integridad del corral y tratando de ampliarlo a la mayor altura posible. Se adjunta una foto del encierro nocturno de cabras en la Patagonia como ejemplo.

A través del siguiente correo electrónico, quienes forman Proyecto Puma-Productor podrán atender consultas, evacuar dudas y facilitar información sobre herramientas para el manejo de ganado en áreas de pumas.
e-mail: proyectopuma.productores@gmail.com

Fuente: Proyecto Puma-Productor