Propóleos ¿Cómo usar este antibiótico natural?

En primer lugar el propóleos es un ingrediente común de la colmena elaborado por las abejas a partir de resinas. Existen muchas formas de usarlo para distintas patologías humanas con excelentes resultados, algunas de ellas te las contamos aquí.

propóleos y enfermedades

En caso de cistitis

Para tratar una infección del tracto urinario tome una ampolla de propóleos concentrado cada mañana durante tres semanas con dos cucharaditas de miel de brezo, también antiséptico.

En quemadura

Se utiliza en aplicaciones, mezclado con miel y se combina con una cura de propóleos oral para fortalecer el sistema inmune .

Propóleos promueve, a través de sus elementos traza (sílice y zinc en particular), el proceso de regeneración de las diversas estructuras de la piel y crea, como en la colmena, una barrera a las bacterias que podrían colonizar la herida.

La receta de curación basada en propóleos y miel:

100 g de miel de lavanda o tomillo, un bulbo de propóleos extra fuerte, mezclamos todo lo que guardamos en un recipiente cerrado en el refrigerador.

Listo para usar: ponga sobre la herida una compresa empapada en la mezcla, un vendaje no oclusivo que se cambiará cada 24 horas.

Curación úlceras estomacales

Existen varios agentes nocivos para el estómago que provocan ulceración de la mucosa, como infecciones por Helicobacter pylori , ingestión prolongada de antiinflamatorios no esteroideos (NAID), bebidas alcohólicas, estrés psicológico y tabaquismo.

Las investigaciones sobre los efectos gastroprotectores del extracto etanólico de propóleo contra la úlcera gástrica inducida por etanol en ratas revelaron que la administración del extracto previno la aparición de úlceras gástricas de manera dosis-dependiente.

Además, el extracto de propóleo redujo la peroxidación de lípidos, según los experimentos in vivo e in vitro , y los niveles y eliminó el anión superóxido.

Finalmente, los autores concluyeron que el mecanismo protector gástrico del extracto de propóleo etanólico se debe, al menos en parte, a su capacidad para proteger la mucosa gástrica del estrés oxidativo. 

Fuente: Ecocolmena