EXPORTACIÓN DE CEBOLLA EN 2020

Programa de Certificación de Cebolla en Origen para Exportación. Funbapa – Noviembre 2020

Este año, como hace 21 temporadas, los técnicos de Funbapa controlaron las cargas de cebolla para exportación en cada localidad de la Región Protegida Patagónica donde se empaca esta hortaliza, totalizando las 4.870 cargas (138.528,02 toneladas). Durante las inspecciones, se  rechazaron 1.803 toneladas  (1,3 % sobre las toneladas que certificaron) principalmente por exceso de podredumbre basal o “fusarium”, seguido de podredumbre blanda o “bacteriosis”. El porcentaje de rechazo fue mayor que en 2019, pero menor que en años anteriores, que ha llegado a superar el 8%.

Los partidos de Villarino y Patagones y la provincia de Río Negro son la mayor zona productora y exportadora de cebolla. Hasta el 9 de septiembre, fecha de la última certificación realizada en la zona, egresaron aproximadamente 177.293 toneladas de cebolla de esta región con destino a exportación, un 93% de las exportaciones nacionales de esta hortaliza, según datos de SENASA. Este año se habilitaron 15 empaques para procesar cebolla en la provincia de Río Negro y 44 en Villarino y Patagones, lo que  representa alrededor de  1500 a 1700 puestos de trabajo directos para esta actividad. 

Senasa certificó 163.428,206 toneladas de cebolla en Mayor Buratovich (148.303,876 ton., a Brasil; 13.784,38 ton., a Paraguay; 1.315,956 ton., a Uruguay; y 24 ton., a Chile) y el resto fue certificado en Formosa (Clorinda y Puente internacional San Ignacio), ya que la Resolución 38/2020 permite que las cargas que se destinen a Paraguay y se comercialicen por la ciudad de Clorinda puedan optar por solicitar el Certificado Fitosanitario en un puesto de frontera.

Según lo declarado en los DTV-e, 5.427,18 toneladas de la zona fueron empacadas en Clorinda, en vez de empacarse en la zona de producción. Eso significó menos trabajo para la gente local y dejó de manifiesto uno de los riesgos que se desprenderían de la Resolución 35/2019 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en el caso que se aplicara la misma, ya que establece que la certificación dela cebolla, independientemente del país de destino,puede hacerse en puestos de frontera, lo que implica también que puede procesarse fuera de la zona de producción.

Al dejar de ser obligatoria la certificación de la cebolla de exportación en origen, se advierten potenciales efectos negativos sobre la actividad cebollera y la región en general: pérdida de fuentes laborales, al permitirse empacar nuestra cebolla en otras provincias; menor presión de control en los empaques, haciendo imposible controlar adecuadamente la calidad de la mercadería, el RENSPA y DTV-e; generando inequidad y competencia desleal, todos estos aspectos que hoy están controlados en origen.

Ante las presiones del sector, el 13 de febrero de este año, la “35” se suspendió por 120 días, tiempo en el cual se iban a reunir mesas de trabajo. Sin embargo, la pandemia impidió estos encuentros y nuevamente se prorrogó su suspensión por un año más, hasta mediados de Junio de 2021.

Esperemos que en los meses venideros, se reconozcan y valoren los beneficios de la certificación en origen para la sustentabilidad de la cadena de la cebolla en la región y el crecimiento y desarrollo socio económico de la misma, y la resolución 35/2019 quede definitivamente sin efecto.

Ing. Agr. Cecilia Sosa – Funbapa