En algunas regiones, la producción se ve muy afectada por falta de lluvia y las altas temperaturas
El agua acumulada llegó tarde para determinadas regiones que perderían hasta el 30 % del rendimiento estimado
Las lluvias del fin de semana mejoraron las condiciones de los cultivos y también la humedad de los suelos. Parte del daño, ya se hizo.
Los números relevados por ingenieros agrónomos así lo apuntan. La Bolsa de Comercio de Rosario así lo señaló en su informe sobre la zona núcleo, con pérdidas de hasta el 30 % para la soja y el 15 % para el maíz.
Estos datos también se registraron en Córdoba, principalmente en el sur de esa provincia. El supervisor de producciones primarias de Prodeman, Darío Marcelino, comentó a Agrofy News que la primera semana de febrero fue la que más impactó en los cultivos de soja y maíz.
“Teníamos hojas que estaban principalmente entre R2, R3, R4, ya en periodo crítico. Hay lotes que nos va a producir hasta un 30 % de pérdida de rendimiento del potencial estimado y otros con menos de un 10 %”, relación a la merma en soja para el sur de Córdoba.
Estos datos también se replican en otras áreas de la zona núcleo. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) señaló en su informe que luego del impacto de la ola de calor, los lotes sufrieron pérdidas sobre el stand de plantas.
En este sentido, la entidad bonaerense destacó que el maíz con destino a grano comercial, la siembra finalizó con una estimación de superficie de 7,2 millones de hectáreas. Sobre este cereal comentó que los golpes de calor dejaron consecuencias.
En la región central del país, las siembras atrasadas de noviembre son las más perjudicadas, debido a que el inicio del período crítico se dio bajo condiciones de estrés térmico e hídrico. Por su parte, las siembras tempranas en el centro no habrían sufrido impactos importantes en su potencial de rendimiento.
En el sur de Córdoba, Marcelino explicó que las pérdidas rondarían en un 10 %. Está la salvedad de que agarró a determinados maíces antes del periodo de floración.
En lo que respecta al centro de Córdoba, las reservas eran mejores, entonces el perfil ayudó a suplir la necesidad. Marcelino señaló que se pueden encontrar pérdidas de hasta el 10 % tanto en maíz como en soja.
Mientras que, en el norte de la provincia, los lotes que se sembraron más tarde no tuvieron grandes inconvenientes. Allí, los cultivos estaban en estado vegetativo y prácticamente no hubo problemas.
Al ir hacia el norte de la zona núcleo, la BCBA comentó que la siembra de sorgo granífero se dio por finalizada y se estima un área implantada de 950 millones de hectáreas. “Gran parte de los últimos lotes incorporados se situaron en el NEA y NOA”, destacó el informe.
En esta zona del NOA también hay maní. Después de las lluvias el cultivo revirtió la situación. El supervisor de Prodeman, Jorge Fico, para Tucumán y parte de Córdoba, mencionó que la falta de agua estresó al cultivo. Sin embargo, la lluvia le vino bien y ahora los lotes están buenos.
De esta manera, hay expectativas por la campaña. Sin embargo, se mira de cerca el pronóstico, ya que en diferentes regiones será necesaria una nueva lluvia pronto
Fuente: Agrofynews