En Estados Unidos y Europa se va a ofrecer al productor el trigo hibrido
El año que viene habrá simiente disponible de un material de este tipo. Y en Europa también se preparan lanzamientos para 2025. Deberán ofrecer resultados como para que el productor deje de lado el uso propio y acepte una semilla más cara.
El año que viene habrá simiente disponible de un material de este tipo. Y en Europa también se preparan lanzamientos para 2025. Deberán ofrecer resultados como para que el productor deje de lado el uso propio y acepte una semilla más cara.
El mundo atraviesa un escenario impensado algunos años atrás, en especial después de la guerra en el Mar Negro, una fuente fundamental de trigo para todo el planeta. Por otro lado, este cultivo es un negocio cada vez más vidrioso para el farmer estadounidense, con una producción sensiblemente menor al periodo previo a 2016; la competencia con el trigo ruso se torna cada vez más difícil. Hoy por hoy se proyecta que la reserva mundial de este cereal se reduzca a un inventario de 98 días para fines de 2022/2023, el periodo más bajo en ocho años.
Así, la incertidumbre aceleró los planes de varias compañías respecto del trigo híbrido, un tema en el cual el rubio cereal viene relegado. El crecimiento de los rindes de maíz ha sido infinitamente superior a lo registrado en trigo, y los híbridos han tenido mucho que ver. Se trata de un avance que en trigo ha tardado en llegar al mercado porque el proceso de desarrollo es más caro y complicado.
En este contexto, la noticia la dio Reuters: “Syngenta lanzará un nuevo tipo de trigo desarrollado con complejas técnicas de cruzamiento en Estados Unidos el próximo año. Se estima una superficie inicial de 2000-2800 hectáreas en este país”. No es mucho, pero se advierte que representa la mayor liberación de trigo híbrido jamás realizada por la empresa, y podría abrir la puerta a siembras más grandes en 2024.
La hibridación al trigo le ha costado más que a otros granos, y los resultados aún no aparecen del todo claros. Compañías de semillas independientes que produjeron trigo híbrido este año dijeron a Reuters que no estaban seguras de que el cultivo brinde resultados revolucionarios para los productores. Syngenta, sin embargo, insiste en que su trigo híbrido podría aumentar los rendimientos entre un 12% y un 15% y hacer que los cultivos sean más estables. ¿Alcanza?
Por lo pronto, a diferencia de la modificación genética, la hibridación de cultivos no causa controversia entre los consumidores. El punto es que deberá ofrecerle al productor rendimientos muy mejorados y estables como para que acepte el mayor valor de la semilla y deje de lado el uso propio.
Las compañías de semillas de menor escala quieren ver para creer. “Entendemos la incertidumbre que pueden tener algunos agricultores, especialmente cuando la industria ha intentado hacer viable el trigo híbrido en décadas pasadas y no ha resultado”, advierten.
Pruebas al canto, la unidad francesa de Syngenta espera lanzar su trigo hibrido en 2025. Reconoce que si bien los primeros híbridos “obtuvieron los mejores resultados del mercado, debemos ir más allá”. BASF de Alemania planea comercializar semillas de trigo híbridas en Europa, Estados Unidos y Canadá en la segunda mitad de la década. Bayer, en tanto, también iría con un material híbrido a fines de la década, que -asegura- ha visto aumentos de rendimiento de alrededor del 15% o más en las pruebas.
“El trigo híbrido ha sido un sueño para los desarrolladores de semillas desde la década de 1950”, dijo a Reuters Claude Tabel, expresidente de la asociación francesa de productores de semillas UFS. “Todo el mundo está trabajando en ello”. Tiene lógica, desde el maíz hasta las verduras han mejorado mucho sus rendimientos con la hibridación. ¿Por qué no intentarlo con el trigo?
Y no todo pasaría por los rindes. BASF advierte que su trigo híbrido se enfocará en resistir al Fusarium. En las Planicies del norte de Estados Unidos reina el trigo de primavera, y para él los objetivos pasan por levantar más todavía el nivel de proteína.
Se cree que los recientes avances tecnológicos y aquellos alcanzados en genética van a limar las asperezas que mantienen en un segundo plano al trigo híbrido. Y junto con una percepción social sin mayores objeciones podrían escribir una nueva página para el cultivo. Eso sí, hay que demostrarlo en la cancha.
Fuente: Chacra