Leche de yegua. Conocé todas sus propiedades y beneficios.
El mundo de las terapias naturales está evolucionando exponencialmente y hemos de estar siempre aprendiendo y con la mentalidad abierta. Así que preparando el tema de los lácteos no quería conformarme hablando solamente de la leche de vaca, cabra o burra y quería ir más allá, con la sorpresa de encontrarme con la leche de yegua.
Pero tampoco me conformo con lo que sale por internet, así que contacté con Juti Gusi, al cual le quiero agradecer que viniera a mi consulta para explicarme con gran detalle toda su experiencia personal así como la calidad de sus productos y todo el proceso desde la extracción hasta la venta al consumidor.
Juti Gusi, por motivos médicos, le tuvieron que realizar una transfusión sanguínea al nacer. En aquella época, al no haber los mismos filtros que existen actualmente, le contagiaron con el virus hepatitis C provocándole 40 años después una cirrosis acompañada de insuficiencia renal y con el diagnóstico médico de que le quedaban pocos días de vida, porque en el estado en que se encontraba no era apto para un trasplante hepático, ni tan solo era apto para la diálisis.
El problema de Juti básicamente era la trasvasación de los líquidos orgánicos por falta de albúmina (proteína), en la mayoría de las cirrosis lo más característico es tener el abdomen hinchado conocido como ascitis provocada por esta trasvasación por falta de albúmina, en el caso de Juti se le provocaba en los pulmones. Pasaron unos 4 meses, y él quería ir a su casa y pasar lo que le quedara de vida con sus hijas y mujer, pero los médicos no le dejaban porque debido a su condición anímica no le podían habilitar ningún sistema de inyección de suero-albúmina en su domicilio.
Así que este hombre inquieto, empezó a leer y a buscar alguna solución a su problema, encontrando que la leche de yegua contiene este tipo de proteína, la historia es más larga pero para no alargar más el artículo, gracias a su tenacidad e insistencia, le permitieron beber esta leche mejorando todos sus parámetros, incluso recuperando la función renal pudiéndole realizar el trasplante.
Esto generó una gran inquietud entre el equipo médico, tanto fue así que se creó un grupo científico de investigación organizado por la Asociación eQuaid. Actualmente sus colaboradores científicos se encuentran en la UAB, Clínica Pilar Sant Jordi de Barcelona, el Hospital Trueta de Gerona, el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona y el Hospital Broggi.
Existen estudios científicos que avalan las propiedades y la composición de la leche de yegua, y todo esto me llevó a la conclusión que debía como mínimo hacerlo público para que las personas sepan que existe una leche que puede ayudar y mucho a nuestra salud.
¿Qué tiene de especial la leche de yegua?
- En composición química y particularmente en el contenido proteico, es de las más parecidas a la leche humana. (Businco et al. 2000)
- Los équidos prácticamente no se han medicado, es decir, no están atiborrados de antibióticos o productos químicos como los demás animales criados para el consumo humano. Por tanto la microbiota intestinal no se encuentra tan alterada.
- En comparación con la leche humana y la de vaca es la que menos grasa tiene. En cuanto a proteínas se encuentra entre la leche humana y la de vaca (la que más tiene). El contenido de lactosa es parecido al de la leche humana y por tanto superior a la de vaca pero cabe destacar que al contener bacterias y otras sustancias que ayudan al organismo a generar lactasa, es más digerible para los intolerantes a la lactosa, pudiendo tolerar su consumo y beneficiarse de sus propiedades. Caloricamente es la menos energética ya que proviene básicamente de la lactosa (azúcar) y no de las grasas.
¿En que nos ayuda?
- Por su aporte en aminoácidos esenciales como el triptófano, la tirosina y la cisteína, la leche de yegua induce a la síntesis de serotonina favoreciendo el buen funcionamiento nervioso: estado de ánimo, hambre, sueño, etc…
- La energía que aporta al provenir de la lactosa, es una energía inmediata rápidamente metabolizable debido a la gran cantidad de aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales, ácidos grasos poliinsaturados (omega 3 y 6) y la microbiota intestinal.
- Es muy rica también en enzimas naturales que ayudan a regular la microbiota intestinal limitando el crecimiento de bacterias patógenas y favoreciendo las deseables. Nuestra flora intestinal es nuestra pirámide en la salud porque a través de ella absorbemos las vitaminas y los nutrientes, se genera serotonina y dopamina entre otros y por tanto deberíamos cuidarla mucho más de lo que hacemos habitualmente. Nuestro intestino en nuestro segundo cerebro.
Datos adicionales
La leche de yegua posee:
- Lactoferrina: una proteína con gran capacidad antimicrobiana además de ser transportadora del hierro al torrente sanguíneo.
- Beta-lactoglobulina: no existe en la leche humana, tiene propiedades antimicrobianas y antivirales capaz de inhibir patógenos a nivel gastrointestinal y de promover la respuesta inmunitaria del organismo.
- Alfa-lactoalbúmina: esta proteína ayuda a la absorción de los minerales sobretodo del calcio, es bactericida y ayuda a digerir la lactosa.
- Inmunoglobulinas: IgG, IgA e IgM. Con lo cual nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario.
- Albúmina sérica: proteína encargada de transportar sustancias como ácidos grasos, aminoácidos, esteroides, minerales como el calcio entre otros.
- Lisozima: enzima que nos ayuda a digerir la caseína, libera azúcares a nuestros intestinos para facilitar el crecimiento de algunas bacterias esenciales en nuestra microbiota. Es una enzima bactericida y tiene propiedades antibióticas. En algunos estudios se ha visto que tiene un importante papel en la regulación del cáncer frenando la replicación del ADN a través del envío de una señal al gen tp53 (gene que se encarga de enviar una señal a la célula tumoral para que se suicide). El déficit de lisozima puede originar tumores tanto malignos como benignos.
Aplicaciones de la leche de yegua
- Psicología. Existen estudios sobre su aplicación: Uniacke-Lowe et al. 2010, Csapó Kiss et al. 1995. Malacarne et al. 2002. – Hadad et al 2011.
- Digestología: Como se ha podido comprobar en el caso de Juti que recuperó su flora intestinal totalmente destrozada. Este tipo de leche puede actuar como prebiótico y probiótico por la combinación de lisozima y lactoferrina que limitan el crecimiento de bacterias patógenas y favoreciendo el crecimiento de bifidobacterias y bacterias lácticas.
- Pediatría: Existen evidencias científicas en que ayuda a reforzar el sistema inmunitario, trastornos digestivos, flatulencias y problemas dermatológicos (psoriasis, pieles atópicas, eczemas…).
- Hematología: Por su contenido en hierro, pero hemos de tener en cuenta que la leche de yegua eQuaid lleva también lactoferrina con lo cual tiene la capacidad de transportar el hierro al torrente sanguíneo (Rodríguez- Franco et al. 2008).
- Oncología: Existen investigaciones en las que se observa que al contener además de lactoferrina, lisozima y su composición probiótica, contiene butirato un ácido graso de cadena corta con capacidad anti cancerígena capaz de inhibir células tumorales del colon.
- Ginecología: Durante la menopausia por su contenido en estrógenos. Por tanto, no se puede dar en cánceres estrógeno-dependientes por tanto en cánceres hormonales.
- Geriatría: Les ayuda en su estado anímico y energético.
Este artículo es una pincelada a todo lo que nos puede dar esta leche, en resumen podemos decir que nos ayuda a corregir los déficits nutricionales que todos poseemos por la mala calidad de los alimentos bajos en nutrientes por la mala calidad de las tierras, la contaminación ambiental, el cambio climático y porque nuestro país exporta los productos de calidad al extranjero…..
ESCRITO POR Susagna Muns Camp
Susagna Muns Camp es Graduada en Nutrición por la Universidad Isabel I de Burgos y en Naturopatía por la Escuela CENAC, es especialista en dietas cetogénicas y ayuno intermitente y docente de Auriculopuntura y Nutrición en Instenat.
Fuente: www.saludterapia.com