Polinizando rutas: la Miel tiene un recorrido que endulza
Mezcla de patrimonio alimentario y oferta turística, el recorrido busca impulsar los productos de la colmena.
Escuchar la palabra abeja es pensar en miel, aunque sólo 5 por ciento de las 20 mil especies que existen en el mundo la producen. El cine o la televisión las retratan viviendo en panales, en comunidad, aunque la mayoría son solitarias, hacen sus nidos en el suelo y no todas “pican”. Reconocer su diversidad es parte de una estrategia de conservación integral de todas las especies, hoy en día amenazadas por las actividades humanas.
En ese contexto, se ha desarrollado la Ruta de la Miel pampeana. Un recorrido pensado para conocer los diferentes productos de la colmena, acercar a la cultura y forma de vida de los apicultores.
Ocho municipios conforman el espacio dentro de este proyecto turístico: Coronel Pringles, Laprida, Coronel Dorrego, Coronel Suárez, Olavarría, Saavedra, Azul y Tres Arroyos; quienes detectaron la posibilidad de unirse para conformar un circuito turístico que tiene, como elemento central y aglutinante, a la miel como aquella producción en común compartida por toda la región.
Se trata de una ruta temática guiada naturalmente. Su recorrido gira en torno al extraordinario mundo de la miel: los paisajes, la flora, las colmenas, las abejas, la apicultura y toda una serie de elementos y productos que no dejan de despertar siempre, la curiosidad y el interés de un gran número de turistas, que además aprovechan su visita para conocer otros aspectos de la región y sus diferentes riquezas.
Tanto el paisaje como los establecimientos de apicultura han sido distinguidos por los profesionales de turismo por “poseer singularidad propia y un extraordinario valor cultural, educacional, comercial y medioambiental, ya que muestra elementos característicos y comunes para esta actividad tan reconocida en nuestro país a través de los diferentes apiarios, el paisaje de tipo rural y los establecimientos productores”.
Las mieles producidas en la zona se caracterizan, en general, por un color ámbar claro de alta densidad, siendo la más buscada por los compradores europeos para efectuar cortes en sus productos. Algunos años, debido a la mayor o menor intensidad de algunas floraciones se observan pequeños cambios en tonalidad y sabor, pero siempre se encuentran dentro del tipo ideal exigibles.
Durante el recorrido los “apituristas” adquieren conocimiento, viven un día de aventura, respiran aire puro, consumen alimentos cuya receta es propia de la abuela y retornan a sus casas con la certeza de querer volver.
Como colofón final, siempre la visita incluye una pequeña degustación de miel y de productos locales elaborados con la misma, así como una muestra in situ, de manos de un maestro apicultor, del procedimiento de extracción de miel contenida todavía en los propios panales.
La ruta de la miel pampeana es un recorrido que está pensado para amantes de lo dulce y de los escenarios naturales bellos y tranquilos que deja al descubierto la actividad de distintos municipios con un potencial fascinante de turismo sostenible.
En la actualidad, las distintas direcciones y secretarías de turismo de los municipios que la atraviesan se encuentran “repavimentando” de ideas el trayecto que quedó muy afectado por la pandemia.
Fuente: Prensa Expoagro