Producir pasto sin perder el suelo
Las pasturas perennes, naturales o cultivadas, demostraron ser la mejor opción para los sistemas productivos del secano de Patagones.
Hasta octubre de 2021, las planicies del secano al centro y sur de Patagones enfrentaron una condición climática extremadamente seca. En el período, las lluvias acumuladas siguieron una trayectoria similar a la que se observó durante las dos grandes sequías previas (Figura 1). Esta situación alertó sobre el alto riesgo que los procesos puntuales de erosión eólica se tornaran masivos (Foto 1). Los cultivos de cereales sufrieron el impacto de la sequía y perdieron completamente su potencial productivo (Fotos 2 y 3).
En el mes de noviembre de 2021 se produjo la reversión de este estado extremo, con lluvias que alcanzaron entre 40 a 80 mm, según sectores. Bajo las condiciones usuales de la región, este nivel de lluvia ocurre solo esporádicamente, en menos de un quinto de los años (Figura 2). Considerando que la potencial evaporación + transpiración estimada para noviembre alcanza 106 mm, las lluvias abastecieron solo la mitad de esa demanda hídrica.
Ante estas mejoras circunstanciales, hacia la mitad de noviembre de 2021 se intensificó el laboreo de los suelos del secano. Esta actividad estuvo orientada a la siembra de verdeos de verano, sorgo, mijo, moha, maíz y generalmente se realizó empleando maquinaria de mínima labranza (Foto 4). Durante ese período, el laboreo de los suelos alcanzó a cerca de una décima parte de las planicies (Foto 5).
Como era previsible, los fuertes vientos y altas temperaturas que ocurrieron en el último tramo del mes de noviembre, operaron sobre los suelos desnudos. Cerca de la mitad de los suelos de algunos sectores localizados fueron afectados por procesos de erosión eólica.
El movimiento de la arena en los microrelieves de las sementeras (Foto 6) y el movimiento de algunas lenguas de arena, hicieron evidente que había ocurrido la pérdida de partículas finas (Fotos 7 y 8). Algunas grandes voladuras (Foto 9) mostraron el agravamiento de las pérdidas. Debe destacarse que la visualización de arena en movimiento es una evidencia que se han perdido las partículas finas del suelo, que son las que más aportan a la vida de los mismos.
Los organismos oficiales de la región (universidades, ministerios, municipios y organismos de ciencia y técnica) vienen promoviendo el empleo de pasturas perennes como base forrajera de la producción ganadera. En los suelos del secano, bajo las mismas condiciones climáticas, la oferta de forraje de los pastizales naturales (Foto 10) y de las pasturas de agropiro (Fotos 11 y 12) fue destacada.
Luego de la intensa sequía que se prolongó hasta el mes de octubre, las pasturas perennes respondieron rápidamente a la circunstancial mejora de hídrica. Promediando noviembre, las pasturas naturales y los agropiros comenzaron a generar los primeros aportes de un muy esperado forraje fresco. Mientras tanto, los suelos sembrados con verdeos estivales quedarán expuestos a procesos de erosión hasta promediar el verano, cuando podrían comenzarán a aportar alimento para el ganado.
En esta sequía, el balance positivo de basar los sistemas productivos en el empleo de recursos forrajeros perennes, quedó demostrado. Utilizando estas pasturas los riesgos ambientales y productivos se minimizan. En este nuevo ciclo de extrema sequía, las pasturas perennes, naturales o cultivadas, demostraron ser la mejor opción para los sistemas productivos del secano de Patagones.
Organismos oficiales que promueven el empleo de pasturas perennes en Patagones:
- Municipio de Patagones, Programa Forrajero Municipal.
- Ministerio de Desarrollo Agrario, Chacra de Patagones.
- Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
- Universidad Nacional del Sur
- Universidad Nacional de Río Negro
- Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Para más información:
INTA Patagones
Andrés GRAND
+54 9 11 6795-7294