EXPORTACIÓN DE CEBOLLA DESDE LA REGIÓN PROTEGIDA PATAGÓNICA – FUNBAPA

Temporada 2025 (período enero-agosto 2025)

Luego de un inicio de temporada de exportación muy tranquilo, con apenas 2 envíos en enero y 53 en febrero, la demanda comenzó a aumentar en marzo y registró el momento de mayor salida en mayo. En agosto los envíos continuaron a ritmo lento, casi exclusivamente con destino a Uruguay, alcanzando a fin de mes un total de 123.996 toneladas de cebollas empacadas en la Región Protegida Patagónica y comercializadas al exterior.


El estado brasileño de Santa Catarina tuvo una elevada producción de cebolla, debido a la mayor superficie sembrada y los buenos rindes obtenidos, lo que explica el escaso interés por nuestra mercadería durante el primer trimestre.
En el siguiente gráfico se aprecia, que a pesar del marcado desinterés por nuestra cebolla en el primer trimestre de este año, el volumen al 31 de agosto superó al de cinco de las últimas diez temporadas y las salidas continúan en septiembre.

En esta campaña se envió cebolla a diez países, siendo Brasil el principal comprador con más del 87% del volumen exportado y empacado en la región. Le siguió Paraguay con un volumen menor al de los últimos años, pero cabe aclarar que mucha mercadería sale de la zona sin pasar por los empaques locales, operatoria amparada por la Resolución SENASA Nº 133/2022. Esta temporada se empacaron en Clorinda (Formosa) 21.707 toneladas de cebolla producida en Río Negro, Villarino y Patagones, según la información brindada por SENASA a partir de los DTV-e, lo que equivale a 606 cargas. Por lo tanto, a Paraguay se exportaron 32.855 toneladas, sumando lo que se empacó en origen y lo que se envió a Clorinda.
En los empaques bonaerenses de Patagones y Villarino se procesó más del 89% del volumen de cebolla exportada desde la Región Protegida y el resto, en Río Negro. Sin embargo, cuando se analiza el origen de la mercadería declarada en los DTV-e, se observa que el
32% de los 123.996 toneladas exportadas por la región, se cultivó en Río Negro; 41%, en Patagones y 27%, en Villarino.

Desde 1999 el Programa de certificación en origen de cebolla para exportación coordinado por Funbapa, controla la calidad de la cebolla de exportación en las plantas de empaque de los partidos bonaerenses de Villarino, Patagones y las provincias patagónicas. En cada localidad de esa región donde se empaque cebolla para exportación, hay un técnico de Funbapa que inspecciona la mercadería según normativas vigentes, en estrecha comunicación con SENASA y la coordinación del programa en Mayor Buratovich.

Este año Funbapa revisó la primera carga el 11 de enero y, hasta el 31 de agosto, aprobó cargas por 85.545,8 ton., de las cuales 70.772,6 ton. tuvieron como destino Brasil; 10.067,4 ton., Paraguay; 2.486,5 ton., Uruguay; 1.750,9 ton., Europa; y el resto, países de América. Asimismo, se realizaron 98 rechazos en las plantas de empaques por exceder las tolerancias permitidas, principalmente por podredumbres, bulbos mal descolados, presencia de tierra e insectos vivos. La presencia de los técnicos en los empaques asegura el cumplimiento de los requisitos de calidad y trazabilidad de la cebolla, las características del proceso de selección, rotulado, embalaje y aspectos de inocuidad.


Hasta fin de agosto el volumen vendido al mercado interno desde Río Negro y sur de Buenos Aires alcanzó las 290.000 ton., según datos de SENASA, principalmente a la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Misiones, Córdoba y Mendoza.

Esta campaña fue mala en términos económicos para todos los eslabones de la cadena cebollera: el precio de la cebolla pagado en el campo osciló entre $25/kg y $70/kg y no alcanzó para cubrir los costos; los márgenes de ganancias de las plantas de empaque fueron muy ajustados; y los valores pagados a los empleados de empaque y campo durante la arrancada y descolada, tampoco fueron satisfactorios. Por si fuera poco, quedó una gran cantidad de cebolla grande (mayor a 90 mm de diámetro) sin comercializar en los lotes y galpones, por falta de demanda para ese calibre.

Como todos los años, Funbapa calculó los costos de producción de cebolla y los resultados económicos. Los gastos no fueron mayores a años anteriores, sin embargo, el precio en pila fue tan bajo que el margen bruto dio negativo en todas las combinaciones de sistema de siembra y cosecha analizados.

Por ejemplo, el costo promedio de una hectárea de cebolla temprana sembrada en tablón y cosechada con máquina fue de US$ 2.500 y el de una cebolla tardía sembrada en surco y cosechada a mano, de US$ 4.400, con un margen bruto negativo de US$ 840/ha. y US$ 2.980/ha., respectivamente. Es decir, que para cubrir los costos con los precios pagados al productor este año, el rendimiento por hectárea tendría que haber sido muy superior al obtenido en la región. A modo de ejemplo, para la cebolla tardía habrían sido necesarios entre 100.000 y 133.000 kg/ha, suponiendo que se vendiera la totalidad de la producción.

La cebolla genera múltiples fuentes de trabajo directo e indirecto y motoriza la economía de la zona. Gran
parte de los empleos se generan en los empaques, debido a que las cargas para exportación deben prepararse en locales cerrados habilitados por SENASA. Por ese motivo, a fin de resguardar esta economía regional, sería de suma importancia procurar que la totalidad de la cebolla se procese en galpones locales, así como lograr la apertura de nuevos mercados capaces de absorber la oferta de nuestra producción.

FUENTE: Funbapa