Termas Tapalqué, ruralismo y relax

Las historias de pequeños los productores que viven en Tapalqué son un imán para los amantes del turismo rural, que en el caso de Tapalqué tienen un doble incentivo: mucho campo y un complejo termal modelo donde la vista es puro verde y cero edificios.

La ciudad tiene poco más de 9000 habitantes, y el partido está ubicado a unos 270 km de la Capital Federal. Impecable, su trazado cuadricular alrededor de la Av. Principal, la 9 de julio, ofrece todo lo necesario para pasar un fin de semana espectacular. Comer bien, disfrutar  del impecable predio de Termas Tapalqué, respirar el aire libre más allá del balneario, sobre el Arroyo, y conocer la cultura ancestral bonaerense, son apenas algunos detalles que hacen de Tapalqué algo más que un pueblo de totorales, como lo conocían los pueblos originarios araucanos que lo habitaban antes de la llegada de los españoles.

Las piscinas de Termas Tapalqué, que descansan en un agradable ambiente climatizado, son una de las mejores opciones para recuperar el equilibrio del cuerpo y la mente en los días de frio lo cual se combina a la perfección con la posibilidad de conocer la vida tradicional de los habitantes de la pampa húmeda bonaerense.

En invierno nos ponemos el traje de baño para relajarnos en las aguas calentitas de una de las termas más cercanas y accesibles que tenemos dentro de la provincia de Buenos Aires.

Las piscinas de aguas termales del Complejo Termas Tapalqué, con diferentes grados de temperatura, se encuentran en un moderno edificio sin barreras arquitectónicas y con todas las comodidades necesarias para descansar.

Además, el edificio se encuentra mimetizado con el entorno natural que rodea al complejo, lo que nos da la sensación de estar siempre en contacto con la naturaleza.

En Termas Tapalqué se encuentra todo lo necesario para obtener ese merecido descanso de fin de semana sin mayores preocupaciones como alquilar batas y toallones,  comer una rica comida o relajarse con una amplia variedad de servicios como reflexología, tratamientos dermorcosméticos, reiki, apertura de registros akáshicos, armonización chacras o sanación angelical.

Esta escapada perfecta de ruralidad y vitalidad termal es sólo posible en este verdadero pueblo mágico bonaerense, donde la primera visita es apenas un disparador que invita a volver y volver.

FUENTE: PRENSA Y DIFUSION Sandra Kan & Cristela Cicaré