Cómo cultivar cebollas en el patio de tu casa: sin semilla y en maceta
Si en algún momento has pensado en tener un cultivo de cebolla casero, esta nota te será muy útil. También podrás ver un practico video explicativo, así realizarás con éxito el paso a paso.
La cebolla es una hortaliza que no puede faltar en tu huerto casero, si bien es una de la protagonista en el espacio verde donde realizas tus cultivos, también lo es en la cocina, ya que su uso culinario es amplio. En esta nota te vamos a dar los mejores consejos para que puedas realizar tu propio cultivo de cebollas en espacios reducidos, en este caso, en maceta y lo mejor de todo, sin semillas. Veamos que necesitas para iniciar:
Materiales que vas a necesitar:
- Una maceta de estructura alargada, preferentemente y de mínimo 15 cm de profundidad.
- Cebollas de cualquier tamaño o variedad (también puede ser la cebolla morada).
- Tierra abonada y fértil para macetas.
- Un cuchillo (el que manipularas con mucho cuidado y precisión).
Cómo cultivar cebollas en maceta.
Paso 1: Cortar 2 la base de las cebollas.
Con mucho cuidado procederás a cortar la base de la cebolla, tal cual lo muestra la imagen a continuación.
Sin importar el tamaño de la cebolla, tienes que cortar la base a unos 2 o 3 cm. El corte es muy importante, ya que esa parte que vas a seccionar contiene las yemas, conocidas como ápices, que son fundamentales para que broten las cebollas nuevas.
Paso 2: Plantar los recortes en la maceta.
Preparar la maceta con la tierra abonada, con el sustrato necesario, y si deseas agregarle una dosis de compost casero, adelante. Sobre la tierra comenzarás a depositar las bases de las cebollas, sin importar como las dispongas. Asegúrate que la maceta tenga orificio en la parte inferior, para que el drenado sea eficiente.
Cuando ya tengas depositadas las bases de las cebollas en tierra, solo cúbrelas con unos 3 o 4 cm y realiza un riego moderado, sin exceso de agua. Luego, colócala en un lugar iluminado, cuando más luz reciban, más rápido van a crecer las cebollas.
Unos 15 días después verás la mayoría de las yemas ya brotando, notarás como algunas tienen mayor cantidad de brotes, pero la mayoría deberían entre 2 a 4 brotes.
Entre los 10 y 15 días, ya verás los brotes en la mayoría de las base de cebolla, la mayoría tendría que contar entre 2 y 4 brotes. También tienes que tener en cuenta en mantener la tierra húmeda durante el proceso de crecimiento.
Paso 3: Realizar la resiembra de brotes.
Una vez que hayan pasado aproximadamente entre un mes a los 40 días en que iniciaste el proceso y lograste hacerlas brotar, con tallos que de unos 20 cm o más (como muestra la siguiente imagen), llega el momento de pasarla a tierra.
Para poder quitarlas sin lastimar los tallos, te recomendamos humedecer la tierra, para que sea mucho más sencillo sacarlas de la maceta. Puedes hacerlo con ayuda de un cuchillo para levantarlas con cuidado..
Cuando levantes los brotes, tendrás que quitarle con cuidados los restos de cebollas que pueden quedar en descomposición en la parte inferior, ya que lo que necesitaremos intacto, son los nuevos tallos, que tendrán que presentar una coloración entre verduzcos y blancos. También tendremos que tener cuidado de no arrancar las raíces.
El siguiente paso, es plantar en la maceta alargada (que ya tendremos lista previamente con abono), situando los nuevos ejemplares de cebolla a una distancia de unos 7 u 8 cm de separación, tanto entre planta y planta, y entre la planta y el borde de la maceta. Otro punto clave es plantar la cebolla en tierra a 4 cm de la base.
En cuanto al riego, es importante mantener la tierra húmeda, sin accesos de agua en superficie, o encharcamientos para evitar que se pudran los nuevos bulbos. Con una correcta humedad las cebollas se desarrollan mucho más rápidas.
Paso 4: Cosecha.
Luego de 3 o 4 meses después de que hayas trasplantado la cebolla (dependiendo de la luz del sol recibida) por que puede variar el tiempo de crecimiento, procederás a cosecharlas. Para una cosecha segura, evitando estropear la planta, puedes tirar del ramo del tallo, ayudándote con una pala para huerta.
Fuente: Infoagro