Cómo evitar el estrés por calor o salinidad en la huerta
En un contexto de temperaturas medias por encima de lo normal, es necesario considerar pautas de manejo específicas para el desarrollo de nuestras frutas y hortalizas.
En muchas localidades, el agua de pozo tiene un contenido de sales demasiado alto y su uso puede ocasionar deficiencias nutricionales o lesiones que se muestran como amarillamientos o necrosis de los bordes de las hojas.
Es importante:
Diseñar la huerta de manera que las plantas sufran lo menos posible.
Favorecer la aparición de polinizadores y enemigos naturales de las plagas con plantas insectarias.
Realizar tareas que prevengan la transmisión de inóculo de temporadas anteriores.
Cuando las plantas están demasiado expuestas al calor se genera un ambiente con temperaturas altas para los cultivos. Este tipo de estrés, a menudo, tiene como consecuencia la aparición de ácaros que atacan a las plantas estresadas.
Evadir la cercanía a paredes donde, además, puede haber condiciones de suelo demasiado alcalino.
Intercalar plantas que sombreen sin generar competencia por la luz.
Cubrir la tierra con restos de hojas o pasto para que no se caliente demasiado y mantenga la humedad.
Fuente: Inta