Pepinos: así puedes cultivar en casa esta hortaliza siguiendo esta práctica guía
No hay nada más refrescante que tomar una bebida o una ensalada que contenga pepino en tiempos de calor. Debido a que se trata de una hortaliza bastante versátil, es posible encontrarla en ensaladas, dulces, cocteles de fruta, bebidas y solo, como aperitivo o hasta acompañante de algunas comidas. Por ello, es común que en temporada de calor sea consumida en gran cantidad en muchas partes del mundo. Por ejemplo, es uno de los principales ingredientes en las ensaladas mediterráneas y en el norte de Europa, se cocinan sopas con este vegetal
Este delicioso alimento es originario de la India, lugar en el que se ha cultivado desde hace más de 3 mil años, y se cree que también era usado en las gastronomías griega y romana. Y en la actualidad, sigue siendo muy empleado en varios platillos, por lo que se trata de una fresca hortaliza indispensable para las temporadas en que el calor está fuerte y deseas refrescarte con una deliciosa ensalada o bebida.
Y como sabemos que a veces su precio en el supermercado se dispara, es buena idea que tengas disponible en casa una planta de pepino y puedas cosechar tus propios frutos en casa. Ya hemos mencionado cómo puedes cultivar tomates Cherry, chiles manzanos, cilantro, espinacas, rábanos, kiwis y árboles de limón, por lo que en esta ocasión te enseñaremos cómo puedes cultivar pepinos en casa siguiendo esta sencilla guía.
Cultivar esta deliciosa hortaliza no es difícil, tampoco será necesario que compres semillas en alguna tienda, ya que podrás hacerlo con los pepinos que ya tienes en casa. Solo deberás extraer las semillas de un pepino que ya esté muy maduro, al grado de que tenga una coloración amarilla. En caso de que no puedas conseguir un pepino con estas características, puedes dejar un pepino madurar en un lugar seco y oscuro hasta que adquiera esta tonalidad.
Cuando el pepino esté en las condiciones adecuadas, corta el pepino por la mitad, teniendo cuidado de no cortar las semillas ya que deben salir intactas. Sácalas con una cuchara y colócalas en un recipiente para llevar a fermentar por dos o tres días en un lugar oscuro.
Pasado el tiempo, enjuaga las semillas y colócalas sobre un papel absorbente, donde deberás dejarlas secar por dos o tres días para que la humedad se vaya por completo, cuando estén completamente secas, siembra en un semillero en grupos de 3 o 4 semillas para que la posibilidad de germinado sea mayor. Cubre el grupo de semillas con un poco de tierra, sin compactar demasiado y riega ligeramente.
Coloca los semilleros en un lugar donde reciban luz solar directa, y verás que en unas cuantas semanas las semillas habrán brotado y las plantas alcanzan los 10 o 15 centímetros. Cuando hayan alcanzado esta altura, trasplanta a una maceta o directamente a la cama de cultivo. Llegado el tiempo de trasplante, haz un hueco en la tierra que no sea tan profundo, sobre el sustrato y coloca la planta de pepino agregando tierra hasta que llegue al nivel de las primeras hojas del tallo.
Un consejo: para que tus plantas de pepino crezcan en las mejores condiciones y desarrolle en óptimas condiciones los frutos, coloca abono en el fondo del sustrato antes de que coloques tu planta, recuerda no compactar la tierra demasiado ni regar tanto para que la tierra no se encharque. De igual manera, debes colocar un entutorado para que los frutos no crezcan en el suelo.
Fuente: Ciencia