No tires las semillas de la sandía y cultívalas en maceta

Este consejo es ideal para aquellas personas que disponen de poco espacio en su casa o no tienen jardín.

La sandía es una de las frutas más ricas que existe y en épocas de mucho calor se consume mucho porque es refrescante y jugosa. Además, este alimento esférico de cáscara gruesa y verde y pulpa roja es muy versátil y con ella se pueden preparar distintas recetas o servirla sola, en ensaladas o hacer infusiones frías. Claro que los helados con este sabor tampoco faltan cuando las temperaturas son elevadas.

Existe una manera muy sencilla de cultivar sandía en maceta.

Usualmente, se cree que para cultivar sandía en el jardín de casa hay que disponer de mucho espacio o que, por el hecho de ser grandes, no podrán caber en el huerto. Este melón de agua, como también es conocido, pertenece al grupo de las plantas rastreras y trepadoras, es decir, tiende a crecer en el suelo creando guías. Sin embargo, pese a esta característica, es posible plantarla en macetas y ayudarla a tomar su camino.

Claro que, para lograr que la planta de sandía crezca fuerte y se desarrolle de manera óptima para dar sus frutos, hay que seguir una serie de consejos para no fallar en el intento. Lo más recomendable es empezar su cultivo en primavera, con las temperaturas templadas. Por otro lado, su suelo debe de ser rico en materia orgánica, formada por arena y arcilla. Además, necesita de un buen drenaje y suficiente espacio para que crezcan sus raíces, por lo que, según la variedad que elijas, será el tamaño de tu maceta. Lo ideal es que tenga una buena profundidad. Se recomienda agregar abono a la tierra y removerla cada tanto para quitar la hierba mala. Una vez que se tuvieron en cuenta todas estas condiciones hay que hacer lo siguiente.

 

¿Cómo cultivar sandía en maceta?

Para cultivar sandía se necesita una maceta grande, 30 cm de diámetro y 15 de profundidad, para que la planta pueda desarrollar sus raíces. Cuando la temperatura ambiente ronde los 19 ºC será el momento de sembrar 3-4 semillas en nuestro recipiente. La germinación se produce en un plazo de 6 a 10 días. Es fundamental que los brotes reciban buena luz solar. Al ser una especie trepadora, requiere de un sostén para que al crecer aguante el peso de las frutas. 

Lo mejor es iniciar con el cultivo de sandías de variedades pequeñas.

El sustrato se debe mantener húmedo, así que el riego debe ser frecuente, sin mojar las hojas, sobre todo si las temperaturas son altas. Cuando las sandías comienzan a desarrollarse, hay que reducir el riego. Normalmente a los tres meses de la siembra o 30-50 días después de la floración se pueden cosechar las frutas. Para saber cuándo es el momento adecuado para recolectarlas, los expertos aconsejan darles un pequeño golpe con los dedos, si suenan hueco, es hora.

Fuente: Minutonqn