Abre laboratorio para análisis de suelos y agua en la Patagonia

Se trata de un servicio que aportará una mirada analítica y sustentable a las actividades de investigación, que se suma a la Red de Laboratorios de Suelos, Agua y Vegetales del INTA. Es el primer laboratorio de la región que brindará servicios de análisis de agua para riego, fertilidad química, salinidad y parámetros físicos del suelo para productores e instituciones que lo requieran.

La Estación Experimental Agropecuaria del INTA Alto Valle –Río Negro– cuenta con un nuevo servicio de análisis de suelo y agua. Se trata del Laboratorio de Agua y Suelo para la Sustentabilidad Productiva y Ambiental –Lasspa–, una nueva herramienta que aporta una mirada analítica y sustentable a las actividades de investigación-extensión del INTA en territorio y brinda servicios a productores e instituciones que lo requieran. La información obtenida permitirá la confección de mapas con datos generales de suelo y agua para diseñar mejores estrategias de riego.

Darío Fernández –director del INTA Alto Valle– señaló que la apertura de este laboratorio “amplía la capacidad del INTA para dar respuesta a la demanda de análisis de agua y suelo, tanto interna como externa, originada por proyectos de investigación, instituciones, organizaciones del sector público-privado y de productores de toda la región patagónica”.

El laboratorio realiza análisis de agua para riego en el cual se mide el pH, la conductividad eléctrica, cantidad de sales, sodio, potasio, calcio y magnesio. Por último, se genera una clasificación del uso del agua para tal fin, teniendo en cuenta los riesgos de salinización y sodificación.  Además, se realizan análisis de suelos asociados a la fertilidad y salinidad, midiendo pH y conductividad eléctrica, fósforo, materia orgánica, actividad microbiológica, nitrógeno total, potasio, sodio, calcio y magnesio.

Por otra parte, se efectúan análisis físicos del suelo en donde se mide densidad real, densidad aparente, porosidad, humedad higroscópica, contenido hídrico a capacidad de campo y a punto de marchitez permanente. Estos son utilizados principalmente para la toma de decisiones en torno al riego.

Al respecto, Vicente Buda –responsable del Laboratorio de Agua y Suelo para la Sustentabilidad Productiva y Ambiental– destacó: “Esto es novedoso porque permite conocer la porosidad, la infiltración y las constantes hídricas del suelo para definir qué lamina de aplicar y la frecuencia de riego. Información útil para diseñar y manejar sistemas de riego a medida, precisos y eficientes en el uso del agua y energía”.

Y agregó: “Si bien estas técnicas de análisis físicos de suelo son conocidas y se realizan en el INTA Castelar –Buenos Aires– u otras regiones del país, se trata de un servicio novedoso para la región. No hay otro laboratorio que brinde este servicio en la zona”.

El proyecto apunta a responder a la creciente demanda de los equipos de investigación en torno a líneas de trabajo tradicionales en riego y suelos, y a recientes desafíos como lo son el tratamiento y reúso de aguas residuales, la evaluación del secuestro de carbono en suelos y el uso de sustratos y biopreparados como compost y bioles en la agricultura.

Rosa Holzmann  –especialista en suelos del Lasspa– explicó que “el laboratorio sistematiza las muestras de más de 50 solicitudes de análisis ubicados con puntos GPS que permiten georreferenciar los datos e información que analizan”. Asímismo destacó: “Esta información nos brinda la posibilidad de que a largo plazo se confeccionen mapas para que los productores accedan y consulten datos generales de suelo y agua”.

Los análisis de suelo generalmente son más demandados durante el invierno para tomar decisiones de fertilización del suelo y de manejo de la salinidad. Con respecto a los análisis de agua, las demandas se concentran hacia el inicio de cada temporada de riego para la actividad frutihortícola.

Red de laboratorios, garantía de calidad

El Lasspa integra la Red de Laboratorios de Suelos, Agua y Vegetales –Rilsav– del INTA que fue creada en el 2006 con una distribución territorial estratégica cuya especialización en fertilidad de suelo y agua permite asistir a todas las ecorregiones del país.

“El objetivo del laboratorio es aportar desde una mirada analítica y sustentable a actividades de investigación y extensión del INTA en territorio”, manifestó Vanesa Asencio –técnica del LASSPA– y agregó “integrar la Rilsav brinda un marco de normalización de métodos analíticos y la implementación de un sistema de gestión de la calidad de los servicios que ofrecemos”.

Además, la Red forma parte del Programa de Interlaboratorios para Suelos Agropecuarios –Proinsa– de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y de iniciativas latinoamericanas –Latsolan– y mundiales como la Red Mundial de Laboratorios de Suelo de FAO.