Inscriben el primer huerto semillero de Roble Pellín

Se trata de una especie forestal nativa de la Patagonia (Nothofagus obliqua) que posee la mejor calidad de madera de los Bosques Andino-Patagónicos. El huerto fue creado por el grupo de genética forestal del INTA Bariloche y representa un aporte que permitirá proveer de semillas certificadas y con calidad genética superior a los viveros regionales para la producción de plantines.

El Roble Pellín (Nothofagus obliqua) es una de las especies forestales nativas con mejor calidad de madera de los Bosques Andino-Patagónicos. Con el objetivo de obtener semillas de calidad genética y origen certificados para su propagación, un equipo de investigadores del INTA Bariloche siguió la estrategia de creación de un “huerto semillero de progenies”. Tras 15 años, con puesta a prueba y selección, el Instituto Nacional de Semillas (INASE) lo certifica el primer Huerto Semillero de la especie en nuestro país.

“La inscripción de un huerto semillero forestal es la cristalización de un largo proceso en el que participan varios investigadores y técnicos”, señaló Mario Pastorino –investigador del grupo de genética forestal del INTA Bariloche–, y aseguró que se trata de uno de los productos finales de una línea de trabajo que se inició hace tres décadas para la domesticación de especies forestales nativas en el marco del Programa Nacional Forestal del INTA: “Para este Huerto Semillero, comenzamos con la cosecha de semillas en el bosque natural en 2008, y hoy llegamos a obtener una plantación de árboles semilleros establecida y pronta a comenzar a producir semillas para proyectar su uso en la región”.

El huerto semillero de progenies de Roble Pellín se instaló en Lago Puelo, en el Campo Forestal General San Martín del INTA. Es una plantación de media hectárea con casi 400 árboles seleccionados por su crecimiento y resistencia a heladas tardías.

Los árboles han alcanzado una altura de 5 a 7 metros y ya comenzaron a producir semillas. Se espera que entren en producción plena en un par de años para proveer de semillas a viveros regionales. Con este material seminal se podrán producir plantines a utilizar en plantaciones comerciales u ornamentales, fuera del área natural de distribución de la especie, que se focaliza en la provincia de Neuquén. La especie ha demostrado tener muy buena adaptabilidad a las provincias patagónicas de Rio Negro y Chubut. Al respecto, Pastorino señaló: “este material genético no es adecuado para plantaciones de restauración del bosque natural, ya que contiene una mezcla de acervos genéticos de distintos bosques”.

El roble pellín tiene una madera muy apreciada y con valor alto en el mercado. El propósito del huerto es producir semillas y ponerlas a disposición de los viveros de la región para hacer las plantas que se utilicen en la producción de madera u ornamentalmente, lo que representa un uso cada vez más buscado, ya que es una especie apta para el arbolado urbano y caducifolia, con un follaje otoñal muy vistoso.

Los huertos semilleros son plantaciones de clones o progenies de árboles seleccionados con características económicas, que se aíslan para evitar o reducir la polinización con fuentes externas de inferior calidad y que se manejan para cosechar semillas en abundancia.

De acuerdo con Pastorino, el proceso de mejora genética permitió seleccionar aquellos ejemplares con mejores características que el promedio de los árboles evaluados para garantizar que las semillas obtenidas también tengan una calidad genética superior. “Los huertos semilleros son plantaciones regulares, en este caso con un distanciamiento de 3 x 4 metros, que facilitan el manejo y favorecen el cruzamiento entre estos ejemplares de calidad superior, situación que no ocurre en el bosque natural, donde estos árboles ´buenos´ se cruzan con cualquier árbol”, señaló el investigador. Asimismo, añadió que la regularidad de la plantación, con ejemplares de la misma edad, facilita la cosecha de la semilla.

El trabajo comenzó en 2008 con la cosecha de semillas de roble pellín en el bosque natural, luego se cultivaron los plantines en el vivero experimental del INTA Bariloche y se realizaron ensayos que permitieron evaluar los materiales en un término de 5 años. Los criterios de selección se centraron en el crecimiento en altura y diámetro de los arbolitos y también se consideró la respuesta de los ejemplares a eventos extremos de heladas tardías.

La certificación del INASE proporciona un código reglamentario único para este Huerto Semillero y lo incluye en un catálogo de “materiales básicos de propagación” como pueden ser los rodales semilleros y las áreas productoras de semillas, además de distintos tipos de huertos semilleros. “En los catálogos de especies forestales, la mayor parte de los materiales básicos inscritos son de especies exóticas productivas como pinos, eucaliptos y álamos. Los de especies forestales nativas son escasos en el país y la mayoría de ellos fueron creados por el INTA”, señaló Pastorino.

En este sentido, Jorgelina Claverie, coordinadora técnica del sistema de certificación de especies forestales del INASE, señaló que “durante el proceso de inscripción en INASE, se evaluó la información declarada y se constató mediante una visita a campo realizada por el equipo técnico que el huerto cumplía con los requisitos necesarios de aislamiento, para otorgarle categoría de material básico Calificado, definido para esta especie por la Resolución INASE 400/2015.”

Posteriormente, “se le otorgó un código único de identificación y se lo incluyó en el Listado Nacional de Materiales Básicos Forestales”, expresó Claverie y agregó que, a partir de la incorporación al listado, es que su producción futura puede ser certificada”.

El grupo de genética forestal del INTA Bariloche tiene antecedentes de trabajo con materiales básicos de propagación como áreas productoras de semillas y rodales semilleros de especies nativas como ciprés de la cordillera, lenga, roble y raulí.

FUENTE: INTA Informa