Gustavo León ganadero de Pedro Luro, realiza pastoreo racional y regenerativo.
Opción Rural
Gustavo León, productor agropecuario de la localidad de Pedro Luro, en una visita a los lotes donde tiene su hacienda, nos cuenta sobre su experiencia en el pastoreo racional regenerativo en campo de secano.
– “Consiste en el pastoreo racional y regenerativo, es una experiencia que vengo tocando de oído y sin saber, la empecé a hacer en el campo sin mover el suelo” nos comenta, – “Era un campo que estaba muy sembrado, entonces fue, básicamente dejarlo descansar, teniendo buenas precipitaciones, fueron años que llovieron bien, hace 4 o 5 años atrás, y dejar semillar las especies autóctonas del campo, como el alfilerillo, el trébol, distintos tipos de pasto, aflechillas. Algunos que, si bien pudieron ser sembrados en algún momento como ryegrass, por ejemplo, que también se semilla y viene muy bien. Básicamente es eso, poder dejar descansar los lotes, que en realidad son parcelas chicas, y que la rotación de la siembra sea lo más extensa posible haciendo un pastoreo intensivo en un lote chico con gran carga de animales que a su vez también en el pisoteo incorpora todo lo que es la materia orgánica de esa bosta de vaca y la orina”.
Obviamente hablamos de un campo de secano en el cual desde que se inició esta experiencia solamente se trabaja con hacienda. Es importante saber cuál fue el resultado cuando decidieron hacer la prueba de arar un lote.
-“Sí, probamos de arar un pedazo una sola vez, no llovió, pero fue una buena experiencia porque me di cuenta que en las partes donde no moví el suelo, no volvieron a aparecer plagas como flor amarilla, nabo o el cardo ruso, que en algún momento sirve también, hace un tiempito atrás deje una cebada con cardo y me salvó, porque cuando la planta es chica la vaca la come bien, hidrata bien cuando no hay pasto verde. Me di cuenta que lo mejor es no mover tanto el suelo. Estos eran campos que estaban muy chacreados, resembrados durante años y han respondido muy bien, son tierras muy nobles que responden muy bien”.
Contanos cómo fue tu experiencia en cuanto a la carga de animales.
-“Bueno es también la base y el secreto dentro de lo regenerativo, tenes que trabajarlo holgado. Yo dejo una carga de 3, 5 hectáreas por vaca y a los lotes la vaca los vuelve a pisar no antes de los 9 meses. O sea, la vaca comió en un lote, son parcelas de 20 o 25 hectáreas en el cual más o menos aguantan 10/12 días, dan toda la vuelta a todos los lotes, a todos los potreritos, y vuelven a pisar recién a los 9 meses el mismo potrero”.
“ De esta manera, a la planta la dejas que se recupere, en realidad lo que hacen es que la planta que ya está implantada la cuidas, las vacas la talan, pero no rompen la raíz. Durante los 9 meses, la misma raíz hace que la tierra se afloje, entonces se desarrolla muy bien, se fortalece la planta, le das un ciclo de semillado que también es muy importante”.
-“Caminando mucho estos campos yo veía cada tanto, alguna planta de alfilerillo o de trébol, a lo largo de dos años vacío, recién ahora va a entrar la hacienda. Hoy en día, después de dos años, hay varias especies y cada vez se está poblando más. A ese darle tiempo y cuidar el campo para que la naturaleza actúe, también hay que sumarle sacar las malezas que vienen por medio de esos campos que antes eran de monte. Entonces aparecen renuevo de chañar, piquillín, alpataco, o lo que sea, hay que sacarlo de a uno con la pala, creo es lo que más cuesta. Para que no se te vuelva a ensuciar el campo, en lugar de rastrearlo, o una hoja que incluso es peor todavía, porque cada vuelta va a erosionar más el suelo, directamente lo sacas a pala de mano, las sacas de a una, fumigas con la mochila, con la flor amarilla que aparece. Es un gran laburo”.
Durante el trayecto que hicimos por la ruta hasta llegar al campo, que se encuentra cercano a la localidad de Villalonga, pudimos observar otros campos donde se trabaja a la antigua usanza, con otra tecnología y es muy grande la diferencia. El campo con este sistema realmente parece un campo de riego, con una masa de pasto abundante dado que, durante 9 meses, son prácticamente dos temporadas, donde agarra calor y riego y esto forma parte del éxito.
Por Orestes Villalba