Formación de excelencia, una prioridad institucional
Con becas destinadas a la formación doctoral, posdoctoral y de estancias de investigación en centros de investigación y universidades del mundo, el INTA busca fortalecer más de 50 perfiles profesionales para cooperar con el desarrollo del sector agrobioindustrial nacional.
Como parte de un proceso de transformación institucional que apoya al sector agrobioindustrial innovador e inteligente desde el punto de vista climático y frente a problemáticas que es necesario abordar en el país, el programa de formación de posgrado y perfeccionamiento del INTA apunta al fortalecimiento de las capacidades, competencias y habilidades de profesionales en el exterior.
Con más de 50 profesionales que viajarán este año para realizar estudios de doctorado, posdoctorado y estancias de 2 a 6 meses en el extranjero, “se recupera una herramienta estratégica de formación y capacitación necesaria para el sector agrobioindustrial”, destacó Nacira Muñoz, vicepresidenta del INTA.
Según Muñoz, la formación de recursos humanos es una decisión del INTA y “acompaña un proceso de internacionalización de la institución, de formación de capacidades y de acompañamiento de las y los profesionales para que regresen al país a contribuir con los objetivos de la institución”.
En virtud de esto último, “ninguna institución puede pensarse estratégicamente sin recursos humanos formados y capacitados”, explicó la vicepresidenta y reconoció que “los grandes desafíos del nuevo siglo, en términos de la agricultura y de las necesidades de nuestro país, requieren indefectiblemente de esta herramienta”.
La elección de los ejes y temas priorizados para las becas implicó el reconocimiento de las problemáticas de los territorios y definiciones con aquellas instituciones -a nivel internacional- donde se formarán los profesionales. La convocatorio abarcó cinco ejes vinculados con la ganadería climáticamente inteligente; los recursos genéticos, naturales y el ambiente; la agrobioindustria y el valor agregado para la transformación climática inteligente; así como la salud animal y la sanidad vegetal en el marco de la transformación climática inteligente.
Este proceso “no solo tienen que ver con la capacitación y las salidas al exterior, sino también con otros componentes fundamentales de este proyecto internacional que contribuye claramente con las oportunidades de transformación institucional”, puntualizó Muñoz.
Durante más de un año se trabajó en planificar y construir “una agenda de formación y capacitación en casas de estudios de excelencia, para potenciar y poder caminar hacia la innovación y hacia una agricultura climáticamente inteligente”, indicó Ana Sonsino, gerenta de Formación y Capacitación del INTA.
Desde el INTA se espera “interacción y enriquecimiento interinstitucional a lo largo de cada proceso formativo, que las estancias de formación puedan fortalecer a los grupos de trabajo, a los proyectos y a los programas. Se busca enriquecer agendas, inspirar e invitar a repensar las líneas de acción a partir de conocer otros escenarios, abordajes y herramientas”, puntualizó Sonsino.
Una oportunidad que puede desprenderse de esta iniciativa es la conformación instancias donde el INTA reciba estudiantes, investigadores de esas casas de estudios para hacer sinergia y potenciar las agendas de investigación, extensión e innovación.
“Buscamos repensar, recrear, inspirarnos, fortalecer y ampliar nuestras herramientas institucionales, nuestros saberes y conocimientos hacia una agricultura climáticamente inteligente, que es el gran desafío de este programa”, indicó Sonsino.
La formación en el exterior es una de las líneas comprendidas en el Programa Agro XXI Sistemas Agroalimentarios Climáticamente Inteligentes e Inclusivos, a través del financiamiento del Estado nacional y de un crédito del Banco Mundial.
Cabe destacar que estos profesionales que se capacitarán se sumarán a los más de 400 profesionales que ya se capacitan en el país y en el exterior, estos últimos tras acceder a becas de formación otorgadas por organismos nacionales e internacionales.
Como parte del proceso de selección de becarios la institución impulsó un proceso de participación institucional con la implementación de herramientas de transparencia.