Denuncian complicaciones administrativas para exportar carne vacuna

Operadores que venden al exterior señalaron a este medio que, desde hace dos semanas, vienen sufriendo complicaciones administrativas para la salida de su producción

Operadores que exportan carne vacuna denunciaron en diálogo con este medio que, desde hace dos semanas, sufren demoras “más largas que lo habitual” de los organismos de control estatal que deben dar las habilitaciones para enviar mercadería hacia China, el principal mercado de exportación en volumen.

En las últimas dos semanas salieron más canales rojos que verdes de lo habitual. Esto implica que la Afip tiene que ir al establecimiento frigorífico o al lugar en donde está la carga a controlar, pero como aducen que no tienen personal suficiente se demoran los controles y, en consecuencia, las exportaciones”, señalaron a LA NACION fuentes del sector comercial ligado al negocio de exportación. No han logrado saber hasta el momento por qué ocurre esta situación.

Ante una consulta de este medio, desde la Aduana todavía no dieron a conocer una respuesta. En el último tiempo, la Aduana ha denunciado a frigoríficos y empresas por supuestas subfacturaciones y de exportar cortes prohibidos a China. Vale recordar que hasta fin de año por decreto el Gobierno tiene vedada la venta de estos cortes: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta, y vacío. Es parte de su política de creer que va a controlar el precio de la carne con esta medida.

Operadores que exportan carne vacuna denunciaron en diálogo con este medio que, desde hace dos semanas, sufren demoras “más largas que lo habitual” de los organismos de control estatal que deben dar las habilitaciones para enviar mercadería hacia China, el principal mercado de exportación en volumen.

En las últimas dos semanas salieron más canales rojos que verdes de lo habitual. Esto implica que la Afip tiene que ir al establecimiento frigorífico o al lugar en donde está la carga a controlar, pero como aducen que no tienen personal suficiente se demoran los controles y, en consecuencia, las exportaciones”, señalaron a LA NACION fuentes del sector comercial ligado al negocio de exportación. No han logrado saber hasta el momento por qué ocurre esta situación.

Ante una consulta de este medio, desde la Aduana todavía no dieron a conocer una respuesta. En el último tiempo, la Aduana ha denunciado a frigoríficos y empresas por supuestas subfacturaciones y de exportar cortes prohibidos a China. Vale recordar que hasta fin de año por decreto el Gobierno tiene vedada la venta de estos cortes: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta, y vacío. Es parte de su política de creer que va a controlar el precio de la carne con esta medida.

La carne subió 14,2 en marzo pasado, según un relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). La variación interanual dio un 86,5%, 18 puntos porcentuales por debajo del 104,3% de la inflación general del Indec. En 2022, cuando la carne subió 42,4% la inflación lo hizo un 94,8%.

Los operadores hacen referencia con las trabas a los canales de selectividad que son los diferentes tipos de control que el servicio aduanero realiza sobre el producto a exportar. Estos pueden ser: verde, naranja y rojo. El primer caso indica que no corresponde el control de la documentación ni física de la mercadería. “El interesado se presentará con la solicitud de destinación al servicio aduanero, quien constatará los datos declarados y autorizará el retiro de la mercadería realizando un control de peso y cantidad e identificación de los bultos”, detalla la página oficial de la Afip sobre este canal.

Según la información oficial, el canal naranja significa que el servicio aduanero realiza un examen de la documentación que conforma la declaración de la destinación a través de un agente verificador. En tanto, el rojo consiste en que el servicio aduanero, a través de los agentes verificadores, efectúa un control documental y físico de la mercadería. El primer caso es un examen de la documentación que conforma la declaración de la destinación a través del agente verificador. Mientras, la verificación física corresponde a la especie, calidad y cantidad de la mercadería.

Teniendo en cuenta lo que implica el canal rojo, en el sector dieron un ejemplo: “Las empresas tenían el contenedor listo para cargar el viernes, pero en la Afip notificaron el miércoles que debían esperar hasta recibir el control. Como el jueves y el viernes no fueron, entonces no pudieron cargar y el envío se demora una semana o hasta que se consigue otro barco”.

En este contexto, las empresas tienen que incurrir en nuevos costos, como por ejemplo de frio, para poder mantener la mercadería en condiciones hasta recibir la aprobación. También se ven afectadas porque se demora la cobranza e incumplen con los plazos acordados con los clientes.

Estas demoras, aseguraron, se dan con la mercadería que tiene destino a China, que es el principal destino en volumen para la carne vacuna argentina. De acuerdo al último informe del Ipcva, allí se enviaron durante febrero pasado 39.300 toneladas, lo que representó más del 75% de las exportaciones del país.

Si se considera el primer bimestre del año, a ese mercado fueron 77.019 toneladas peso producto (considerando carne enfriada, congelada y procesada, huesos, pero sin incluir menudencias). Esto fue una suba del 21% en volumen versus igual período de 2022. En valor, en tanto, como los precios bajaron, el primer bimestre dejó un ingreso de US$246,778 millones, una merma del 20,3% contra igual lapso del año pasado.

Por otro lado, actores vinculados con la exportación denunciaron que también están teniendo problemas porque las declaraciones juradas de exportación de carne que se tramitan online, y que habitualmente tardan entre dos y cuatro días en aprobarlas, también están demoradas. “Es una demora que no tiene ninguna razón; nos tardan más de siete días”, reclamaron.

Fuente: Lanacion