Crece una insólita guerra entre La Cámpora y productores por una caja.

Los regantes de Valle del Río Colorado denuncian que se quieren quedar con sus fondos.

La zona atraviesa una fuerte sequía y un enfrentamiento feroz entre productores y La Cámpora CORFO

“Ellos se quieren quedar con los dólares de la caja”, denuncia Gabriela Ciccone. Habla de los ahorros que productores agropecuarios del Valle del Río Colorado aportaron durante años para la compra de máquinas. “Ellos” son La Cámpora, a cargo del control del agua en la zona en medio de una crisis hídrica sin precedentes que afecta al sur bonaerense.

Ciccone, presidenta del Consorcio Hidráulico (CH), la entidad privada que representa a los regantes de Villarino y Carmen de Patagones, cree además que esa organización política busca intervenirlos luego de que el año pasado cuestionaran el manejo de fondos supuestamente irregular. “Él quiere el manejo absoluto de la plata”, afirma. “Él” es Ramiro Vergara, militante de la organización que fundó Máximo Kirchner y presidente de la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense Río Colorado (Corfo), el regulador del uso del agua en la zona. En Corfo negaron a LA NACION las acusaciones.

Vergara, que ya trabajaba en Corfo, llegó a la presidencia luego de que -a través de un email anónimo- se denunciara que se usaban facturas truchas en el ente. Fue en octubre de 2020. “Llegó con La Cámpora y nos dimos cuenta de que venía con la intención del Ministerio [de Desarrollo Agrario, que conduce Javier Rodríguez] de quedarse con los fondos y con las máquinas que son de los regantes”, repitió Ciccone. En el Ministerio negaron esa versión a este medio.

Ramiro Vergara (segundo desde abajo en la columna central), en un zoom con integrantes de La Cámpora CORFO

La recaudación para la zona de mayor producción de cebollas en la Argentina tiene una historia atravesada por la crisis. Los regantes, productores privados, pagan dos facturas (una a Corfo y otra al CH) para comprar máquinas y hacer inversiones para aprovechar al máximo el agua. En 2001, Felipe Solá cerró Corfo. Ante el pedido de los regantes, dio marcha atrás y permitió la autogestión, con fondos privados de la zona. En 2004 se creó el CH. Con la mejora de la economía, los aportes fueron creciendo y los productores pagaron un parque de máquinas nuevas, arreglos en los cuatro canales del Río Colorado que abastecen la zona y camionetas para la logística. El dinero de los productores siempre fue manejado por el ente público, pero con control privado. María Eugenia Vidal, en tanto, impulsó una “triple administración” y mandó los fondos depositados por los regantes ya no a Corfo sino a una cuenta especial de la provincia.

Luego de que se revelaran las dudas con los manejos de fondos, los productores votaron en asamblea en 2021 que no usarían los US$400.000 -recaudados con un fin específico- que tienen en el banco para financiar más maquinaria para Corfo. La decisión fue entonces tratar de trabajar en la impermeabilización de los canales (70 km). Mientras, la tensión con la presidencia del regulador de agua no paró de crecer en los últimos meses. De hecho, hubo varios cortes de ruta.

A través de una resolución, el 28 de enero de este año, Corfo desaprobó los balances anuales (2019-2020), los proyectos de obras que buscaban llevar adelante para la impermeabilización y el presupuesto 2020-2021. Con esa maniobra, dicen en la CH, se inmovilizaron los US$400.000. Además, llamó a una asamblea extraordinaria para el próximo martes con una maniobra de la que advierten los productores. Según el artículo 25 del estatuto del CH, si Corfo vuelve a no aprobar el balance y el presupuesto, tiene la facultad de intervenir el Consorcio Hidráulico, la entidad que agrupa a los privados.

En los considerando de la resolución, Corfo cuestionó que “el directorio del Consorcio Hidráulico ha ejecutado fondos públicos recaudados en el marco del art. 113 inciso b) de la ley 12.257, sin que existan manuales de procedimientos internos, o de compras, o de pagos, tampoco existe informes de control interno respecto al funcionamiento, ni se detalla el inventario de los bienes el cual permitiera analizar la gestión patrimonial del organismo, tampoco se acompaña un detalle del movimiento de tesorería mensual, ni tampoco se detallan las órdenes de compras emitidas remitiéndose desde el Organismo sujeto a control meramente las facturas que habían sido sujeto de pago, pero no se especifican la existencia de algún análisis respecto a la eficiencia en la compra de las mismas”.

Por otro parte, estimó en ese mismo texto al que accedió este medio que “se han efectuado observaciones respecto a proveedores que no están inscriptos en el rubro de la prestación del bien o servicio que han brindado, así como erogaciones que pueden considerarse desajustadas al momento de realizar las operaciones”. Luego cita ejemplos.

“Ese dinero es del Consorcio. Una nueva asamblea nos autorizó a usarlos para otros fines, en este caso comprar geomembrana para la impermeabilización de canales de riego. Vergara nos amenazó con denunciarnos por robo. Consultamos a un estudio de abogados expertos en derecho administrativo de Buenos Aires y nos dijeron que Vergara está equivocado, pero ninguno de nosotros quiere tener una denuncia por malversación de fondos, así que la plata sigue en la caja de seguridad”, contó Edmundo Furlong, director de la CH, con cierto desazón.

“Con respecto a la intervención, es nuestro temor”, dijo Furlong y señaló: “No ha podido destruir al CH en todo este tiempo. Demás está decir que lo trató de todas maneras. Nuestras oficinas están dentro del área máquinas de CORFO. Pues bien, cortó la calefacción a nuestras empleadas, nos exigió que devolvamos las oficinas, nos tapó el logo del CH que está en la puerta, cambio la cerradura, no nos autoriza el cobro a los regantes dinero para pagar los sueldos, por lo que debemos pedir donaciones a los regantes para pagarlos”. Agregó que el ministro los trató de “cooperadora escolar” y que Vergara no autoriza que el gerente técnico de CH participe de reuniones donde se discuten cuestiones técnicas.

“Son mentirosos y el estatuto les da la posibilidad [de intervenir]. Si no la hicieron es porque le tienen miedo al productor”, estimó Ciccone, a la que Vergara quiso desplazar de la presidencia de la CH, según dijo. “Con esa plata [los US$400.000] queremos impermeabilizar canales de riego. Nos chantajean con que se lo demos al Estado y que ellos lo van a hacer, pero sabemos que entre la corrupción, la política, la campaña electoral y la burocracia del Estado todo va a desaparecer”, contó otro integrante del CH, que prefirió el anonimato. “Nos jugamos el futuro de la zona, porque tenemos serios indicios que seguramente después de la asamblea del martes nos intervengan y no saquen el dinero de los regantes. Todo hace ver que el conflicto puede escalar aún más que cuando hubo cortes de ruta”, cerró el productor.

La respuesta de Corfo

En Corfo dijeron a LA NACION que “se rechaza” la asamblea, ya que esta aprobó dar de baja “de manera unilateral y retroactiva” el convenio con Corfo y utilizar los fondos recaudados -que debían ser destinados a la compra de maquinaria- según su propia decisión y no en articulación con Corfo, como establece la normativa. “Sostenemos que es necesario fortalecer el trabajo conjunto entre Corfo y el Consorcio”, dijeron a este medio a contramano de lo que dicen en el CH.

“En mayo de 2020, Corfo le pidió en forma escrita al Consorcio Hidráulico que utilice los recursos recaudados para comprar maquinaria. El Consorcio hizo caso omiso a este pedido y guardó el dinero por meses, en detrimento de mejorar las condiciones de la región”, cuestionaron en la entidad que conduce La Cámpora. “Además, no se puede aprobar, sin una justificación, un balance y memoria que tiene gastos que a nuestro entender no tienen nada que ver con el objeto del Consorcio Hidráulico. Los considerandos que se hacen en la Resolución 2023/03378774 son claros, se pone en observación la contratación de un proveedor que realizaba trabajos de astrología y espiritismo, y otros que le pagaban comisiones a supuestos intermediarios. Desde Corfo se está trabajando con el objetivo de normalizar el Consorcio (…) Pedimos que no se politice la resolución tomada ahora, que es estrictamente de índole administrativa”, agregaron.

Mientras sigue el escándalo político en la zona porque se denuncia que una facción política avanza sobre los privados de la zona y sus recursos, sólo se regaron 70.000 hectáreas en lugar de 140.000 y cinco meses en lugar de ocho, lo que provoca una crisis social con desplazamientos de productores a Río Negro. La crisis crece, en el centro productivo de la cebolla.

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Fuente: LA NACION – Por Francisco Jueguen