Siembra directa en San Adolfo y la visita de AAPRESID

Opción Rural

Estuvimos en instalaciones del establecimiento San Jorge, con el productor agropecuario Sergio Urrutia, para que nos cuente sobre los resultados  con el sistema de siembra directa que implementa su familia desde hace 10 años y sobre la reunión mensual de AAPRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) realizada en San Jorge.

AAPRESID es una Organización no Gubernamental sin fines de lucro. Integrada por una red de productores agropecuarios que a partir del interés en la conservación de su principal recurso, el suelo, adoptan e impulsan la difusión de un nuevo paradigma agrícola, basado en la Siembra Directa. 

¿Cuanto hace que son socios de AAPRESID?

“Hace aproximadamente un año que somos socios de la regional Bahía Blanca de AAPRESID, que lleva por nombre Ricardo Ochoa,  quien hoy no nos acompaña físicamente, pero fue una persona muy importante para la regional, por tal motivo se decidió que llevara su nombre. Realmente nos sentimos muy a gusto con esta participación, donde encontramos en el grupo productores con muchísima experiencia en S.D, pero principalmente un grupo humano espectacular, coincidiendo mucho y también discutiendo bastante, estamos muy orgullosos de ser parte de esta “familia”.

Sergio Urrutia – Productor agropecuario

-“Casi todos los integrantes de la regional son productores de secano al norte de Bahía Blanca como Dorrego, Bajo Hondo, Pje.  Frapal, Tornquist,  son alrededor de 20 campos representados, siendo el nuestro el único campo de riego bajo este sistema y modalidad, después hay campos en Tornquist que tienen riego subterráneo por pivot. En un tiempo el campo piloto de Corfo también fue socio, pero en este momento solo nosotros participamos de AAPRESID”.

Un trabajo muy interesante el que se hace desde la asociación.

 – “Estamos con toda la intención de contagiar un poco esto para poder formar acá una regional, aprovechando toda la experiencia y apoyo incondicional de la regional Bahía Blanca, porque creo que todo lo que tiene que ver con mayor eficiencia en el uso de agua, ahorrar, y mejorar el manejo del agua, con la directa se lleva muy bien.   Esto de ser eficiente, cuidar los suelos y hacer un campo más sustentable en el tiempo es el objetivo principal.  Hay que aprender a ver el campo a mediano y largo plazo, todos tenemos urgencias monetarias “hoy” pero cuando queremos acordar pasan 5, 10, 15 años y seguimos trabajando en el mismo campo que empezamos a estropear hace 15 años atrás y que hoy produce menos que en esa época”.

¿Cuál es su participación en AAPRESID?

“Hace unos días participamos de un congreso para socios de AAPRESID, a nivel nacional, que se hizo en Sierra de la Ventana y la verdad es que pudimos ser parte de una organización impecable, donde conocimos colegas productores y técnicos, con quienes coincidimos plenamente en el cuidado de nuestro principal recurso “suelo”, entre otras cosas”.

-“En el mes de abril hicimos la reunión mensual de la regional en nuestro establecimiento, fue la primer visita a nuestro campo, nosotros tenemos lotes que vienen de hace 10 años en siembra directa, otros menos”. 

“Nuestro campo está en una zona donde los suelos se llaman “Serie San Adolfo”, con suelos franco arenoso, son suelos fáciles de destruir si se les hace una excesiva labranza”.

“Con el movimiento de suelo cuando emparejamos para poder regar, más la labranza tradicional para producir cebolla, ajo, maíz, o girasol, donde le pasamos rastras, cincel, vibrocultivador con rolos, destruimos la estructura del suelo y lo exponemos a los vientos, aumentando la pérdida de humedad por evaporación”.

-“Con la siembra directa y manteniendo sin mover el suelo lo que vimos es que se recupera muchísimo la estructura y fertilidad. Estos suelos que son muy frágiles como decíamos por un lado en estructura y por otro en contenido de materia orgánica, con la siembra directa se recuperan en estos dos aspectos”.  

Vida debajo del Suelo

“Hemos logrado en nuestros campos, con el sistema de siembra directa, que cuando metes la pala en el suelo, empezás a ver como hay lombrices, ves los túneles que hacen las raíces muertas, ves cómo hay vida y humedad debajo del suelo, que es la que tenemos que cuidar para poder hacer como decíamos un suelo sustentable, es decir una agricultura y ganadería sustentable en el tiempo”.

“Dentro de la regional tenemos productores que hacen puramente agricultura, para mí es difícil ver los campos sin corrales, sin alambres y sin ni un solo animal, en nuestros caso hacemos una producción mixta, donde en la rotación alternamos agricultura con ganadería”. 

“Hay todo un mito con eso, por el pisoteo de la hacienda que compacta el suelo, pero una vez que formas el suelo y que le das estructura, después podes pasar por arriba con lo que quieras que no hay un problema grave.  Sí, hay que tener cuidado con una lluvia muy abundante, tener en cuenta a dónde sacar la hacienda y donde mantenerla hasta el desagote, pocas veces existen esos casos pero puede pasar”.

-¿Cómo empezaron hace 10 años a hacer siembra directa sin ser parte de AAPRESID?

“La realidad es que no me gusta ver volar los campos”.  Nosotros hacíamos mucho girasol para semilla y ese laboreo en primavera, donde esa estación acá no es la más linda del año, agosto-septiembre tenemos pleno viento.  Así que movías los suelos, dabas el riego pre siembra para poder sembrar con humedad, metías la rastra y evaporabas un montón,  terminabas sembrando en un suelo con muy poca humedad”.

Entonces… ¿de qué manera corregir eso? 

-“Empezamos a hacer algo que fue como una introducción a la directa, preparábamos los suelos en el otoño y los dejábamos con un verdeo naciendo, esa cobertura después la quemábamos con un herbicida en primavera y sembrábamos arriba de eso.   Pero seguíamos rompiendo el suelo, entonces eso fue como un antecesor a la directa. Cuando vimos que podíamos manejar eso y vimos buenos resultados decidimos no mover más el suelo, ni siquiera en otoño.  Lo que empezamos a hacer era un mito en la zona porque los semilleros no querían hacer girasol semilla en los suelos en directa.  Pero hoy están contentos porque cuando siembran no se les va la humedad, porque si lo manejamos con cobertura retiene bien la humedad, el riego se aprovecha mucho mejor, no necesitamos mover el suelo, entonces regamos y podemos entrar a sembrar y esa cobertura nos mantiene una capa donde no sufrimos tanto el viento ni la seca ambiental”.

– ¿Cuánto hace que hicieron la primer siembra de girasol semilla en directa con la aprobación de la empresa?

“Hará unos 8 o 10 años, a regañadientes de los semilleros, y hace unos dos años que las empresas te hablan bien de los lotes nuestros en directa”.

– ¿Cuáles fueron algunas de las conclusiones del grupo cuando visitaron estos lotes?

“Los suelos nuestros son producto del trabajo de varios años anteriores,  bajo el convencimiento que tenemos que manejar los suelos de esta manera, preservando uno de los capitales más importante que tenemos en el campo que es la tierra. También lo es la infraestructura que le pongas encima, pero sin dudas el capital más grande que tenemos en el campo y que debemos cuidar para las generaciones que vienen y para uno mismo poder seguir viviendo de esto, es el capital suelo, la tierra”.

 –“Vimos cómo, cada vez que clavábamos la pala en cualquier lote se encontraba vida por debajo de la tierra, lo túneles que realizan las lombrices y las raíces muertas.  Cuando te dicen: “¿No metes una rastra, no metes un cincel?”  para qué? si cuando se mete la pala en un suelo de directa ves que alguien ya aró el suelo, y fueron las lombrices y las raíces muertas de un año para el otro que dejan ese hueco en el suelo y es ahí donde hay vida”.

  -“Eso por un lado, además del convencimiento de que hay que trabajar a mediano y largo plazo en hacer de la producción agropecuaria algo sustentable para que podamos vivir de esto en tiempos venideros. Y por otro lado, en lo inmediato, el ahorro de insumos, nosotros “tranquilizamos” mucho el campo cuando entramos en directa”.

¿A que te referís con TRANQUILIZAR EL CAMPO?

 -“Porque antes cuando venía la época de girasol o de maíz en primavera, salíamos con el tractor a gastar gasoil, horas máquina, horas de personal, a dar vuelta los suelos, a bordear, a borrar los bordos, a hacer acequias, a rastrear, a cincelar. También nos pasaba a veces que se nos volaban los campos entonces teníamos que volver a sembrar. Todo eso se tranquilizó con la directa”.

-¿Qué desafíos quedan por delante?

“Aparecen desafíos nuevos permanentemente, por ej. comienzan a aparecer malezas resistentes donde hay que trabajar, combinando herbicidas, control mecánico y mucho con la “cabeza”.  Ahí también es donde interviene la ganadería, podes controlar algunas malezas con una ganadería intensiva y bien manejada.  Por eso digo que es un desafío para la cabeza.  La necesidad de entrar a AAPRESID para poder compartir experiencias así poder seguir creciendo dentro de esta modalidad.  Alternar herbicidas, el manejo de la hacienda en momentos clave, y la siembra de algunos cultivos de cobertura para impedir el desarrollo de malezas, son algunas de las herramientas que tenemos”.  

-“Hoy, hay todo un tema con esto de los barbechos verdes que antes eran barbechos químicos, cuando vos salís de un cultivo y esperas hasta sembrar el otro, antes eran barbechos químicos.  Hoy se ha visto que estos barbechos verdes o cultivos de servicio, como también se lo llaman, y que han tenido en el último tiempo mucha difusión, ayudan a controlar malezas y mantener  vivo el suelo, con un montón de ventajas y beneficios”. 

Jornada de AAPRESID en Establecimiento San Jorge.

-“Hicimos la reunión mensual de la regional por primera vez en San Jorge, recibiendo al resto de los integrantes en la Aldea San Adolfo”.

“Comenzamos con una presentación de lo que es el campo, contando un poco la historia familiar, la nuestra es una empresa familiar, cómo comenzamos y cómo funcionamos hoy. Estuvo como invitada la ingeniera Úrsula García Lorenzana que nos acompañó y nos ayudó a hacer una presentación técnica de lo que es la zona de riego, sistema de canales, sistema de drenaje”.

-“Para el resto de la Regional, el sistema de riego es un tema totalmente ajeno a ellos, lo que despertó mucho interés.  También se realizó, como es costumbre del grupo,  una breve exposición de cada uno de los  presentes, contando que se está haciendo en cada campo. Una vez realizada la presentación, se especificó lo que se iba a ver en el campo en cada una de las “paradas” en los lotes que se iban a mostrar”.

“Nos acompañó también Guillermo Marrón, ingeniero agrónomo,  exprofesor  en la Universidad Nacional del Sur,  en la cátedra de Maquinarias Agrícolas, y hoy está en el INTA Castelar, “un genio en maquinarias y manejo de sembradoras”, queríamos que nos dé su mirada sobre nuestras sembradoras y como podíamos mejorarlas para una mejor siembra. Comentamos que elegimos las sembradoras del tamaño que podemos adaptar a nuestros campos, teniendo en cuenta las características distintas a otros lugares como son los potreros más chicos, bordos, acequias,  puentes donde pasar, entonces las sembradoras no pueden ser muy grandes”.

“Después nos trasladamos al campo donde teníamos las sembradoras (una de gruesa y otra de fina) para que el grupo, junto con el Ing. Marrón , pudiera intercambiar conceptos sobre cómo lograr una siembra óptima. Luego se hizo un almuerzo rápido en el campo, para poder seguir trabajando después”. 

Las tres paradas visitando lotes

“En la primer parada estuvimos viendo una intersiembra de vicia o siembra directa de vicia sobre un agropiro  (el agropiro lo habíamos cosechado y hecho rollo con el rastrojo) y sobre eso habíamos sembrado la vicia, donde se podía apreciar un buen nacimiento, con buen desarrollo radicular y óptima nodulación”.

“La segunda parada, un rastrojo de girasol semilla lo habíamos cosechado y luego pastoreado, no queda un buen recurso forrajero pero siempre las vacas le dan una pasada para que limpien los alambres y hagan control de alguna maleza.  Luego lo sembramos con vicia también, entonces veíamos ya la vicia naciendo, con buena nodulación”.

“Y la tercer parada fue un lote de maíz que todavía estaba sin cosechar, sembrado sobre una pastura. A la pastura la habíamos pastoreado, quemado con herbicida y se sembró el maíz. Se hizo con un planteo de baja densidad, una variedad de ciclo corto, pensando en que no tendríamos agua de riego en febrero, entonces debería completar su ciclo para esa fecha. El maíz al momento de la visita, ya estaba para cosechar”.

Maíz hecho con tecnología para mayor rendimiento

“Hicimos otro maíz que lo picamos, este fue hecho con planteo de alta densidad, sobre un rastrojo de pastura, donde tuvimos algún problema en el momento de la siembra porque la maquina se nos levantaba en algunas matas que había de la pastura. A pesar de eso cosechamos 60.000 kg de materia verdepicada, que es un muy buen rinde, que traducido en granos, por relevamiento que hicimos de cosecha manual, ese maíz hubiese rendido aproximadamente 12.000 kgs/ha”.  

¿Cómo arrancarías con un campo desde cero para hacer directa?

“Primero lo emparejaría, al emparejamiento le daría mucha más pendiente porque no estamos regando por surco sino en tablón, los bordos que usamos para limitar esos tablones son taipas que podes sembrar arriba y no las tocas nunca más.  El ancho de la taipa varía hasta 18, 20 o 30 mts. o más. Con la pendiente de riego acorde, en el sentido de riego, la pendiente lateral debe ser cero, porque entonces el lote se va regando de manera uniforme, eso te permite usar muy bien el riego con alto caudal que es hoy lo que mejor resultado está dando en la zona, en riego por gravedad”.

“La siembra directa va muy bien con el campo de riego. Después arriba podes hacer desde pasturas, maíz, girasol, etc. esos lotes ya quedan así y no se tocan más.  Nosotros tenemos lotes sin roturar desde hace 10 años por lo menos”. 

Con respecto al riego, ¿cambia mucho la zona de secano?

“Cuando hicimos el cierre de la jornada, que fue después de mirar los lotes y hacer las distintas paradas, fuimos al galpón donde habíamos almorzado y ahí compartimos  café y tortas. Durante ese cierre cada uno de los que participamos de la jornada  aportamos algo, lo bueno y lo malo que ve en el campo, lo que se podría mejorar, lo que está bien, lo que está para destacar”.

-“Lo primero que comentaron era que no podían hablar de algo que no conocían ni era su fuerte como es la zona de riego, entonces obviamente les costaba opinar, pero hicieron hincapié en cómo se veían los suelos, en el buen nivel de recuperación y que cuando uno maneja ganadería sobre siembra directa, hay que ser muy prudente en el sobre pastoreo y en tener muchísimo cuidado con eso para no castigar cobertura”.

“Se hizo una crítica constructiva en cómo podríamos mejorar la siembra, con algunas reformas en nuestras sembradoras. Nosotros realmente quedamos muy conformes y con más fuerzas para seguir adelante con este sistema, desde el grupo expresaron su conformidad de cómo se venía desarrollando la directa en nuestro campo”.

“Siempre es tremendamente positivo el intercambio que se produce en las devoluciones de los encuentros, por el buen nivel de conocimiento en el tema y la opinión altamente comprometida de cada uno” concluyo Sergio Urrutia.

Nota: Alejandra Garayeta – Orestes Villalba