La producción porcina atraviesa una situación delicada: pérdida de rentabilidad y suba de insumos

La problemática quedó reflejada en un informe privado. El impacto del incremento del precio de los granos y de otros insumos, con la energía y los combustibles

El productor porcino volvió a perder rentabilidad el mes pasado. La devaluación del peso argentino volvió a desinflar el valor del cerdo en pie y dispuesto para su faena. Así el precio del capón vivo retrocedió de 1,61 dólares a 1,57 dólares en solo un mes. También en pesos, el productor porcino pierde en el negocio, ya que permanece estable frente a la suba espectacular que experimentaron los granos y otros insumos tales como el combustible o la energía.

Un informe elaborado por la consultora JLU, que acompaña la firma de Juan Uccelli, indicó que “marzo de 2022 marcó el comienzo de las complicaciones que es normal para esta época del año en el sector y probablemente transitemos lo mismo que sucedió el año pasado, con una suba escalonada de los precios del capón, pero con escalones largos y un acomodamiento del tipo de cambio que afectará en los costos de producción”.

La situación resulta delicada para la producción porcina, ya que pese a estar bien posicionado frente a valores tales como la carne vacuna, los rigores que le impone la economía argentina debilita la situación de negocios que pudieran tener los productores de cerdo locales, que cuentan con poca “espalda” para sortear cualquier dificultad que se presentan en los números de las empresas.

Desde el sector, tal como admite el informe privado, “se ve con preocupación la baja importante que los productores primarios tienen en la distribución del ingreso: ya que en marzo de 2022 tuvieron un menor porcentaje (de rentabilidad) que las carnicerías, atento a que se tarda más de 5 meses en engordar un cerdo y 48 horas en vender la carne”.

Igual la ecuación para el negocio porcino no cierra. A partir del impacto que tuvieron las producción pecuarias por el importante aumento en el valor de los granos a instancias del conflicto Rusia-Ucrania, aún resta tiempo para que la producción logre acomodar su estructura de negocios. Allí, el retraso a valor peso, le juega en contra a la posibilidad de colocar más carne de cerdo en el mercado local. También el precio internacional, no resulta favorable con la pérdida de un promedio de cinco centavos de dólar por kilo vivo de capón.

Costos

En el negocio porcino no solamente subieron los granos, los establecimientos de cría y producción deben enfrentar más ajustes, en los núcleos, la premezcla, medicamentos, la energía y sin olvidar el combustible. Todo para arriba, menos el precio de la carne de cerdo. “Todo esto afectó de forma significativa el costo de producción del kilo de capón”, admitió Uccelli.

En este marco económico, el precio en pesos se mantuvo casi igual, castigando la rentabilidad de las granjas que, si bien sigue siendo positiva, disminuyó mucho. “Otra situación complicada y que favorece la quietud del precio de venta, son las importaciones, en la cual vemos dos versiones, algunos dicen que disminuyeron en marzo y otros que no”, se indicó.

En su informe, Uccelli consignó que “es verdad que las otras carnes no están pasando por su mejor momento y en la comparación el sector porcino se presenta con un poco más de aire. La situación del ganado vacuno, en vez de solucionarse tiende a complicarse y es posible que en dos o tres meses falte abastecimiento en el mercado. Con una fuerte presión alcista, que el gobierno pretende frenar

A todo esto, la situación internacional es complicada, con costos de producción que subieron de forma abrupta para todos los productores de proteína animal y en el caso de los cerdos complica a China, Estados Unidos, Europa y Brasil. En relación al último país mencionado, el informe sostiene que con grandes pérdidas, está distribuyendo regionalmente su complicación y afecta directamente los mercados de Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Venezuela y Argentina. “Las grandes empresas brasileñas tienen espalda para soportar esta crisis, no sabemos si todos los países de la región tienen la misma situación y en todos lados se castiga siempre al pequeño y mediano productor”, concluyó

Fuente: Infobae