Crece el encierre en los feedlots pero aumentan más las pérdidas económicas
En enero se registró un incremento leve del encierre por la seca y por cuestiones impositivas en las empresas, pero mucho más crecieron las pérdidas económicas en los engordes cuyo margen bruto es negativo en 4.600 pesos.
Una reciente nota que publicó el sitio bichosdecampo.com explica lo que está pasando con los engordes en base al informe publicado por la Cámara de Feedlot y declaraciones de su presidente, Juan Carlos Eiras.
A continuación reproducimos esa nota y adjuntamos el informe correspondiente.
“Las pérdidas en el engorde a corral se siguen acumulando y de acuerdo a las cuentas que sacan en la Cámara de Feedlot son mayores a las que hubo el mes pasado, aun así se está dando un pequeño repunte en el nivel de encierre.
Según ese informe a inicios de enero por cada animal engordado el margen bruto fue negativo en 4.600 pesos contra los 2.500 del mes pasado.
De acuerdo a sus cuentas vendiendo el precio del gordo a 264 pesos, que es de los precios más altos en el Mercado de Liniers y al que solo acceden en algunas ocasiones los lotes de excelente condición, deberían pagar la invernada 275 pesos pero estas haciendas cotizan en el orden de los 340 pesos. Lo que sigue sucediendo entonces es una clara y continua descapitalización de los engordadores.
Aun así el nivel de encierre tuvo un leve repunte, pasó del 56% de enero del año pasado al 58 registrado este mes. Así el índice de reposición que elabora la cámara de los feedloteros fue de 1,05. Es decir, entró más hacienda de la que salió.
Según Juan Eiras ese aumento en el encierre tiene que ver con la seca, en parte, pero sobre todo con compras vinculadas a la necesidad de postergar cuestiones impositivas vinculadas al cambio de ejercicio.
Esa tendencia se supone se debería sostener en los próximos meses ya que la sequía está haciendo estragos no sólo en los cultivos sino también en las pasturas por lo que el ingreso al otoño-invierno sería con niveles de forrajes muy bajos.
Eso debería llevar a una menor demanda de parte de los recriadores y por lo tanto se supone que en esta zafra los precios de la invernada podrían moderarse o al menos no continuar con la tendencia alcista de los últimos años.
Sin esa competencia por la falta de pasturas los engordadores deberían recibir más ganado este año lo que ayudará a licuar costos fijos. De todos modos si se diera un mayor nivel de actividad eso no significará necesariamente que el resultado del sistema sea positivo, para que eso suceda además tiene que haber un repunte del precio del gordo lo que siempre es un reflejo del poder de compra del ciudadano y lo que a su vez está atado a las intervenciones posibles de parte del gobierno.
Por Eiras puso en dudas la posibilidad de que en febrero-marzo con el regreso de la gente a los grandes centros urbanos de los vacacionales se dé un incremento en la demanda que ayude a recomponer los valores del gordo en función de la suba que vienen registrando los costos para achicar las pérdidas”.
Fuente: Fifra