Importancia del manejo del ternero antes del engorde.

El engorde intensivo con raciones base grano de maíz implica un período de adaptación a la nueva dieta. En muchos casos, los animales no reconocen inmediatamente el alimento que se ofrece en los comederos, y pueden pasar varios días hasta que comienzan a consumirlo.

En esas condiciones, incluso con un adecuado protocolo de adaptación, pueden observarse problemas digestivos en los animales que se resisten a acceder al comedero. Esto, con el paso de los días incrementa el hambre y la voracidad de consumo cuando se enfrentan con el alimento nuevamente.

Sumado al desconocimiento del alimento, los terneros que son destetados de forma convencional e inmediatamente inician la etapa de terminación, están cursando el período de estrés post destete.

Médico veterinario Sebastián Vittone, coordinador de un equipo de investigadores del INTA y de la Facultad de Ciencias de la Alimentación (UNER).

La supresión de factores estresantes y el reconocimiento del alimento desde edades tempranas es importante para reducir pérdidas productivas durante el engorde”, explicó el médico veterinario Sebastián Vittone, especialista del grupo de manejo ganadero del INTA.

El destete precoz, además de contribuir a la eficiencia productiva de la cría, genera un antecedente nutricional en los terneros.

EL TRABAJO EXPERIMENTAL

Se realizó una experiencia en la EEA Concepción del Uruguay con el objetivo de evaluar el desempeño productivo durante la adaptación al período de engorde de terneros provenientes de destete convencional y precoz.

Se utilizaron 48 terneros Hereford y Hereford x A. Angus marca líquida. En marzo de 2021 se realizó una preselección de 24 terneros provenientes de destete convencional (173,3 kg de peso vivo, PV) y 24 de destete precoz (173,8 kg PV).

Los terneros de destete convencional permanecieron al pie de la vaca hasta el inicio de la experiencia y los de destete precoz en un rastrojo de maíz”, dijo el referente.

manejo del ternero

La experiencia inició en mayo y los terneros se distribuyeron en corrales (6 terneros/corral). En la Tabla 1 se presenta el protocolo de adaptación utilizado para el cambio de dieta.

SUMINISTRO DE ALIMENTO

La ración se formuló con 85% grano de maíz entero y 15% de concentrado proteico. El alimento se suministró todos los días por la mañana a razón del 3,2% del PV para garantizar remanente y medir consumo diario. Se registró el peso individual de cada animal a intervalos de 7 días y se estimó la conversión en base al consumo y el aumento diario de peso vivo (ADPV).

Los terneros de destete convencional presentaron mayor peso respecto de los terneros de destete precoz al inicio de la experiencia. Ello pudo deberse al recurso forrajero utilizado durante las últimas semanas de la recría. Al finalizar la adaptación, ambos grupos de terneros presentaron peso similar.

manejo del ternero

Por su parte, los terneros provenientes de destete precoz presentaron mayor consumo y mayor ganancia de peso respecto de los terneros de destete convencional. Proporcionalmente, la ganancia de peso fue mayor y ello representó una mejor conversión de alimento en PV.

Los terneros provenientes de destete convencional necesitaron un 20% más de alimento para producir 1 kg de peso vivo.

RESULTADO OPERATIVO CON DESTETE CONVENCIONAL Y PRECOZ

Se evaluó la relación costo de insumos alimentación y los kilos de ternero producidos, valorizados en pesos para cada grupo de ternero. En la Tabla 3 se presenta el resultado operativo del período de adaptación con terneros provenientes de destete convencional y precoz.

manejo del ternero

El manejo nutricional previo al inicio del período de adaptación al engorde terminal impacta en el desempeño productivo. Si bien, con ambos tipos de destete se lograron adecuados resultados productivos, los terneros destetados precozmente superaron ampliamente a los terneros de destete convencional en valores absolutos, en términos de eficiencia y ello repercutió sobre el resultado operativo de la actividad.

En esta experiencia además de la eficiencia animal, se evaluaron parámetros de comportamiento, bioindicadores de estrés, score sanitario y respuesta inmune a enfermedades virales precursoras de afecciones respiratorias”, concluyó Vittone.