Turismo rural: clave para la reactivación del sector

Este sector, fuertemente golpeado por la crisis producida por el coronavirus, se prepara para recibir visitantes locales temerosos de viajar al exterior e interesados en conocer más sobre su país.

Con la irrupción de la pandemia producida por el coronavirus, varias actividades se vieron fuertemente afectadas y tuvieron que realizar una pausa para volver a comenzar en un futuro incierto. Tal es el caso del turismo rural comunitario, una opción turística generada desde las comunidades campesinas e indígenas que invitan a los visitantes a conocer, no solo sobre su cultura, entorno, estilo de vida y actividades típicas del campo, sino también sobre su identidad a través de sus comidas, artesanías y costumbres. Aún cuando muchas de estas comunidades no viven exclusivamente del turismo, es un complemento dentro de la diversidad de productos que ofrecen, cuyos ingresos pueden llegar a superar la venta de productos de campo.

Según un informe desarrollado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las consecuencias económicas que ha dejado la pandemia debido a la cesación total de la actividad turística, son críticas, tanto en las MiPymes turísticas, que conforman aproximadamente el 85% de la oferta nacional, como en aquellos emprendimientos situados en zonas rurales, caracterizadas mayormente por la pobreza, la informalidad y la falta de acceso equitativo a condiciones de desarrollo y competitividad.

Paradójicamente, este año la Organización Mundial del Turismo (OMT) declaró el 2020 como el “Año del Turismo y Desarrollo Rural ¨con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de defender, proteger y desarrollar las zonas rurales y elevar el nivel de bienestar de sus habitantes, así como debatir las múltiples ventajas y desventajas de desarrollar el turismo en áreas rurales.¨

Expectativas puestas en el turismo local

En una entrevista con El Agrario, Antonio del establecimiento El Ombú de Areco, ubicado en la localidad de San Antonio de Areco provincia de Buenos Aires, comentó que el turismo en este momento se encuentra totalmente parado y que de él dependen muchas personas, entre las que se encuentran personal gastronómico y de limpieza que están sin trabajar y esperan poder retomar la actividad lo más rápido posible.

En este momento somos 5 o 6 personas trabajando en el campo, dedicándonos al cuidado de los animales y al cuidado de la infraestructura, como el arreglo de alambrados, entre otras cosas¨

explicó Antonio y agregó que todas las tareas las realizan “cuidándose el uno al otro”.

Estancia El Ombú de Areco, se encuentra ubicada en San Antonio de Areco, a sólo 120 km de Buenos Aires. Cuenta con un magnífico casco de 1880 y 300 hectáreas dedicadas a la ganadería y agricultura.

Con respecto al retorno de la actividad, considera que esta situación durará aproximadamente un año y que si bien actualmente no tienen planes o proyectos a futuro, piensan retomar su labor enfocándose especialmente en el turismo Argentino y en la realización de eventos cumpliendo con los protocolos de salud, aunque su fuerte siempre ha sido el turismo extranjero.

Alianzas con organizaciones e instituciones, clave para atraer más visitantes

Por su parte, el integrante de la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario (RATurC),Ramiro Ragno, expresó que  debido a que la pandemia impide viajar lejos y da miedo, representa una oportunidad para construir territorios locales, y agregó ¨Queremos que la gente en la ciudad sepa que puede ser parte de la economía local comprando productos locales.”

En este sentido, el turismo rural comunitario se prepara para promover el concepto de “viajeros locales en sus territorios” y para ello buscan generar alianzas con organizaciones e instituciones sociales, como sindicatos, centros de jubilados y de estudiantes que permitan generar mayor flujo de visitantes . Además, a través de la RATurC, procuran que los hoteles, restaurantes o comercios incluyan en sus programas, paquetes, menúes, mobiliario y regalos para sostener la economía local, la identidad cultural y patrimonial de las regiones.

Este año se espera sobre todo a los visitantes cercanos, que se encuentran a una o dos horas de viaje y que se mueven en pequeños grupos, ya sea en pareja, con amigos o en familia. Podrán visitar emprendimientos comunitarios organizados, con reserva previa, acuerdos mutuos y cumpliendo todos los protocolos de salud pública, explicó Ragno.

Por Natalia Marchesi  El Agrario

Fuentes: CAME, Télam, Organización Mundial del Turismo