Argentina: Costos de recolección de leche, evolución y productividad
Con el objetivo de ir analizando los diferentes aspectos que hacen a la competitividad de la lechería argentina, desde el OCLA y sobre la base de datos obtenidos de 15 empresas que representan algo más del 60% de la leche procesada en Argentina, surge el siguiente análisis:
El flete de recolección de leche que va desde el tambo hacia el recibo de la industria, ha tenido una variación significativa en los últimos 20 años. A fines de los años 90 y principios de los 2000 se recolectaban 110 litros de leche por kilómetro recorrido y dicho costo representaba en promedio el 3,5% del precio de la leche pagada al productor.
Ese período estuvo caracterizado por:
– Algo más de 9.000 millones de litros de leche producidos anualmente.
– Un poco más de 15.000 tambos en actividad, 30 % más que en la actualidad.
– Mayor concentración industrial que la actual (5 empresas recolectaban el 50% de la producción, hoy ese mismo porcentaje es captado por 12 o 13 empresas).
– Industrias que tenían un sistema de recolección de leche casi exclusivamente circunscripto a las cercanías de sus plantas industriales.
– Productores que mantenían un largo período de permanencia de entrega de su producción a la misma industria lo cual hacia los circuitos de recolección muy estables y optimizados en volumen y costo.
– Equipos de frío mayoritariamente incorporados a mediados de los 90 y con capacidad en general para 4 ordeños.
Como puede observarse en el gráfico siguiente, en la actualidad se recolectan 70 litros por kilómetro recorrido (-36%) y la incidencia del costo de recolección en relación al precio de la leche pagada al productor es del 5,9% promedio (casi 70% más que el valor de inicios de los 2000). Los valores máximos y mínimos de litros recolectados y la incidencia del costo en las empresas analizadas, están entre 214-46 y 7,1%-3,0%, respectivamente. En los períodos de grandes lluvias estos costos llegan a representar hasta el 10% del valor de la materia prima.
Cuáles son las principales causas de esta menor productividad:
– La misma cantidad de leche pero con menos tambos mucho más dispersos en la geografía lechera.
– Se profundiza la atomización industrial: a principios de los 2000 nuevos actores locales inician su actividad e ingresan otras industrias multinacionales.
– Variabilidad en la entrega de leche a distintas empresas, que implica una modificación permanente de los circuitos de recolección.
– Empresas que captan leche en todas las cuencas, con mayor distancia de recorrido y con capacidad ociosa en los tanques de transporte.
– Equipos de frío con alta obsolescencia y que ante el crecimiento de los rodeos, quedaron sub dimensionados para albergar la mayor producción de los tambos y requieren de recolección diaria e incluso en algunos casos por cada ordeño.
– Mayores demoras en el proceso de recolección por el uso de protocolos de buenas prácticas, extracción de muestras y documentación requerida.
El incremento en la incidencia del flete en los costos industriales, se dio principalmente por la caída en la productividad (litros/kilómetro), pero también por cuestiones referidas a mayores costos de los insumos y del capital e importantes variaciones en los precios relativos que forman parte de la tarifa de recolección de leche.
Otras relaciones:
– Incidencia del flete de Materia Prima Leche sobre el Valor de Salida de Fábrica = 3,0%.
– Incidencia del flete de Materia Prima Leche sobre el Valor Final que paga el consumidor neto de Impuestos = 2,2%.
– Valor del flete de MPL en una tonelada de Leche en Polvo Entera = US$ 110
Observaciones:
Los valores de la leche son del Panel de 18 empresas de la DNL-Agroindustria. Los precios del litro de leche equivalente en salida de fábrica y en consumidor final neto de impuestos son de IAPUCO.
No se evalúa en este análisis la situación de costos y rentabilidad que puedan tener las empresas proveedoras de los servicios de transporte de materia prima leche.
Tampoco se evalúan los mayores costos que representa para el productor llevar la leche en períodos lluvia, ni la pérdida de calidad que el fenómeno produce.
Elaborado por el OCLA con información de varias fuentes