John Campbell potencia el pasto en sus tambos y suplementa lo mínimo
En momentos en los cuales los elevados precios de los granos y los balanceados conspiran contra los márgenes de las empresas lecheras, aquellas que manejen eficientemente sus recursos contarán con una ventaja competitiva.
Tal es el caso de establecimiento TamboDem de Juan A. Campbell y familia, integrante del grupo CREA 9 de Julio, que está localizado en el partido bonaerense de Pehuajó y cuenta con una superficie de 235 hectáreas alquiladas.
A pesar de la coyuntura de altos precios de alimentos, este establecimiento está obteniendo mejores resultados que en la campaña previa. Mientras que en el ciclo 2020/21 logró obtener una media mensual de 77 kilogramos de sólidos útiles (grasa + proteína) por hectárea y por vaca total libres de suplementación, en lo que va del ejercicio 2021/22 los resultados se encuentran un 3% por encima de esos valores.
Ventajas de un manejo eficiente en la actual coyuntura de los sistemas lecheros.
“En nuestro sistema manda el pasto. El objetivo es que las vacas consuman todo lo posible a través del pastoreo directo y suplementar sólo lo necesario. Por ello, es fundamental efectuar una recorrida semanal, saber qué está ocurriendo y realizar los ajustes necesarios”, indicó Sergio Lenardón, gerente de Producción de TamboDem.
El pasto tiene una participación en la dieta de un 50-67% que, junto con el suplemento voluminoso producido por ellos mismos (silaje y algún heno), constituye un 75-80% de forraje propio en la oferta total. De esa manera, reducen su dependencia respecto de los concentrados a un 20%, lo que consideran una fortaleza del sistema.
El rodeo está integrado por 600 vacas de la raza Jersey, con un peso vivo promedio de 430 kilos y una carga animal de 2,5 VT/ha. La producción de leche es estacional y se concentra en los meses del invierno y la primavera. “Es en ese período cuando se juega gran parte del partido”, remarcó Sergio.
La producción individual alcanza los 500 kilos de sólidos de leche útiles por vaca total por año, que representan 1,16 kilos de sólidos útiles por kilogramo de peso vivo de la vaca. La productividad ronda los 1250 kg.SU/ha/VT/año.
Para producir leche eficientemente en forma constante, en Tambo Dem aplican diversas herramientas de manejo que están comprendidas dentro de lo que se conoce como Metodología de procesos. Este manejo fue complementado con la participación en el Proyecto Tambo en Foco de CREA. Según Sergio, esa participación les permitió “parar la pelota y repensar lo que hacemos diariamente”; dividir una actividad compleja en diferentes niveles de análisis, y generar protocolos de trabajo. Hoy, el resultado de esa participación está disponible en el Manual de Procesos (www.crea.org.ar).
En TamboDem realizan una medición semanal de la tasa de crecimiento y del stock del campo a fin de corregir con silajes y concentrados los posibles faltantes en las dietas. “Una cosa es lo que se planifica y otra es lo que efectivamente ocurre. Si en esa medición semanal detectamos que el pasto se nos está escapando, hacemos reservas, pero dejamos una suplementación mínima”, subrayó.
En el gráfico 1 puede observarse cómo se mide semanalmente la tasa de crecimiento de pasto y cómo se modifica la estrategia de alimentación en función de esa determinación. “En la mayor parte de julio de 2021 tuvimos una meta de participación del pasto de ocho kilos de materia seca por vaca por día; eso se redujo a fines de julio y principios de agosto, para luego subir a 15 kilos en septiembre, conforme aparecieron las lluvias. En octubre y noviembre esa participación se amesetó en 14 kilos y a partir de diciembre ascendió a 16 kilos de materia seca por vaca por día. En ese mes, el porcentaje de pasto en la dieta se acercó al 90% porque hubo mucha cantidad de pasto de muy buena calidad: solo utilizamos dos kilos de suplemento”, describió.
Para obtener indicadores productivos tan exigentes consideran esencial el factor humano. “Una condición necesaria para el logro de estos objetivos es que los responsables de llevar a cabo cada una de las tareas se encuentren empoderados, capacitados y motivados. Con ellos se debe compartir una visión del negocio y establecer una relación ganar-ganar”, enfatizó Lenardón.
“La realidad es que nuestro sistema no responde a una cuestión coyuntural de relaciones de precios, sino que parte de una visión integral de largo plazo”, aseguró. “Estamos trabajando para conocer el impacto de nuestro sistema en lo que respecta a la huella de carbono, para difundir sus fortalezas: la vaca que pastorea, la vaca al aire libre alimentada a pasto. En muchos lugares del mundo esto ya se está premiando. Creemos que es lo correcto, por lo que seguiremos avanzando en esta línea”, concluyó Lenardón.
Fuentes: Todolecheria