En medio millón de Tn se calcula la pérdida por la sequía
Con la Niña presente por segundo año consecutivo, el campo resintió un impacto importante en la producción agrícola, entre la sequía, la ola de calor, los rindes tuvieron una caída importante.
La prolongada escasez de lluvias que sufre en este momento gran parte de España amenaza al sector agrario con una siniestralidad por sequía que en los ejercicios más recientes con daños importantes por este fenómeno llegó a alcanzar los 210 millones de euros en indemnizaciones para los asegurados.
Esa cifra se registró en 2012, y cinco años después, en 2017, se vivió otro episodio de sequía que supuso indemnizaciones por 143 millones de euros, según Agroseguro.
En este 2022, de nuevo tras un periodo de cinco años, ya han saltado las alarmas por la falta de precipitaciones, aunque aún es pronto para hacer una estimación de siniestralidad y si lloviera en las próximas semanas se podría atenuar la situación, han comentado a Efe fuentes del sector.
Con este nuevo panorama, el rinde nacional promediaría 26,2 qq/ha, apenas 0,3 quintales menos que en el informe anterior. Sí se han sumado más hectáreas pérdidas: pasan de 750.00 de febrero a 870.000 ha en marzo. Con 16,11 M de ha implantadas en este ciclo, la producción de soja se estima en 40,0 Mt, medio millón de Tn menos que hace un mes.
A diferencia de lo que ocurría hace un año atrás, cuando la falta de agua seguía en la primera quincena de marzo ya dejaba afuera las posibilidades productivas de numerosos lotes de sojas de segunda, esta vez, en las zonas que las lluvias de febrero han superado las medias mensuales, en general se nota una mejora importante en la condición. Este es otro factor que colabora en limitar las pérdidas productivas en este ciclo 2021/22.
A nivel provincial, las caídas en los rindes de soja son contenidas aunque podrían haber sido mucho más graves. En Santa Fe algunas mejoras productivas en el gran área de influencia de Rafaela ayuda a limitar los graves daños en el centro sur y norte provincial. Pero de todos modos la provincia retrocede en casi 2qq/ha respecto a febrero. Córdoba le sigue con una caída intermensual de 0,8 quintales y Buenos Aires con 0,5.
Las provincias que suman en marzo algunos quintales claves para sostener la producción Argentina son Entre Ríos, La Pampa y Salta, Chaco y Santiago del Estero. En el norte argentino,lo que suceda con las lluvias de los próximos días será fundamental para seguir limitando los daños, ya que la soja está entre fructificación y principios del llenado con áreas muy importantes que casi no recibieron agua durante buena parte de febrero.
Fuente: infoagro