A cuidar la hoja de la cebolla
Frente a un año donde se presentan amplitudes térmicas con días frescos y condiciones de alta humedad a la altura de las hojas se debe monitorear y prevenir el avance de esta enfermedad foliar.
Enfermedad foliar causada por el hongo Peronospora destructor que influye en la reducción del área fotosintéticamente activa que afecta el tamaño final del bulbo y el correcto cierre del cuello.
Se manifiesta en follaje: el inóculo inicial está presente en la zona, en hojas verde de plantas guachas y bulbos brotados. Las esporas de infección se forman y afloran del tejido verde durante la noche o madrugada, sin radiación solar, con alta humedad relativa a nivel de la canopia (mayor o igual a 96%), temperaturas de 6-22 °C (el día anterior no debe superar los 23°C). Al amanecer esas esporas son llevadas por el viento a hojas sanas donde se depositan y producen la infección cuyo síntoma puede observarse 9-16 días posteriores al evento.
Síntomas en hojas. A nivel general se observan puntas secas. Sobre la hoja manchas color blanquecino, luego pardo, en forma elíptica. Sobre la misma se desarrolla la esporulación del hongo detectándose una eflorescencia muy tenue. Posteriormente esa área de tejido necrótico, es invadido por otros hongos saprófitos, que transforma la mancha en color negro.
Fungicidas preventivos
Para el tratamiento utilizar fungicidas preventivos. En presencia de síntomas utilizar productos local sistémicos. Algunos productos aprobados por SENASA: mancozeb + metalaxil, clorotalonil y otros.