Se actualizó la norma que regula embalajes de madera para importación de mercadería

SENASA consolida un modelo de fiscalización más eficiente, previsible y alineado con los estándares internacionales, facilitando el comercio.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) actualizó la normativa que regula el ingreso al país de embalajes de madera y maderas de soporte y acomodación, cualquiera sea la mercadería importada, con el objetivo de facilitar el comercio internacional, manteniendo el nivel de protección fitosanitaria, reduciendo cargas para operadores y reforzando el control de riesgos fitosanitarios.

La medida que fue dispuesta mediante la Resolución 980/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial incorpora un enfoque de gestión basada en riesgo, que permite optimizar los controles oficiales y priorizar los recursos del Estado en aquellas operaciones que presentan mayor riesgo fitosanitario, fortaleciendo la prevención del ingreso y dispersión de plagas.

En este marco, el SENASA avanzará en una mayor transparencia del sistema, mediante la publicación de los criterios utilizados para la evaluación del riesgo fitosanitario asociado a los embalajes de madera, en línea con los estándares internacionales, considerando país de origen y procedencia, intercepciones recientes, historial de cumplimiento, situación fitosanitaria y notificaciones oficiales.

De esta manera, se implementará la clasificación de los países por niveles de riesgo (Nivel I: Riesgo Fitosanitario Alto, Nivel II: Riesgo Fitosanitario Medio y Nivel III: Riesgo Fitosanitario Bajo). El listado será publicado en la página web del Organismo.

Asimismo, se habilita la posibilidad de realizar las inspecciones en depósitos de los importadores. Esta medida se implementará de manera progresiva, permitiendo la disponibilidad inmediata de la mercadería importada, ya que la inspección en el destino final de los embalajes se hará de manera posterior, contribuyendo a descongestionar las zonas primarias aduaneras y agilizar la comercialización.

El reordenamiento de la matriz de riesgo permitirá una reducción aproximada del 30 % de las retenciones para inspección física, equivalente a unas 4.000 verificaciones menos por mes, manteniendo el nivel de protección fitosanitaria.

Además, se estima que esta modalidad alcanzará aproximadamente al 20 % de las operaciones, con un volumen de unas 2.000 inspecciones mensuales de forma progresiva.

FUENTE: SENASA