Manejo productivo en la campaña de gruesa 2025/26

Desde el Equipo de Estudios Agronómicos de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP) se llevó a cabo una encuesta a productores y asesores técnicos de los distintos partidos que componen el área de influencia de la BCP, con el fin de conocer el manejo productivo que realizarán en la próxima campaña de gruesa. Esta información permitirá actualizar el panorama regional sobre las estrategias de manejo implementadas por los productores.

En la encuesta se relevó la siguiente información:

  • Escala de producción, en hectáreas
  • Valor promedio de arrendamiento en la zona
  • Distribución de la superficie de siembra destinada a cada cultivo
  • Manejo previo del lote
  • Fecha de siembra
  • Fertilización (N, P, micronutrientes)
  • Manejo de malezas

Este informe presenta los principales resultados obtenidos en la encuesta, la cual revela las estrategias de manejo implementadas por productores y asesores técnicos de los partidos de Carlos Casares, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, Daireaux, Guaminí, Lamadrid, Laprida, Pehuajó, Salliqueló, Tres Arroyos, Tres Lomas y Tornquist.

Según los relevamientos anteriores y las estimaciones de margen bruto realizados por el Equipo de Estudios Agronómicos de la BCP para los cultivos de maíz, soja y girasol, el arrendamiento de la tierra puede representar del 15 a más del 40% de los ingresos brutos (obteniendo rindes promedios), variando con el manejo del cultivo y la zona considerada.

En general, el mayor costo de arrendamiento en los partidos de la zona norte respecto a los de las zonas centro y sur se relaciona con mejores condiciones agro-climáticas que permiten un mayor potencial productivo. Lo mismo ocurre en los partidos de la zona centro, respecto a los de la zona sur. En las últimas consultas realizadas por el equipo, los productores refieren un aumento considerable del arrendamiento en los últimos años, principalmente en las zonas centro y sur.

La encuesta permitió identificar diversas modalidades de arrendamiento utilizadas por los productores, distinguiéndose tres áreas en las que predominan diferentes tipos de acuerdo (Figura 1).

En el área violeta (Carlos Casares, Daireaux, Nueve de Julio, Pehuajó, Salliqueló y Tres Lomas) el arrendamiento se pacta en quintales de soja y tiene un valor promedio de 11,2 quintales, variando entre 10 y 13 quintales.

En el área naranja (Coronel Suárez, General Lamadrid, Guaminí, Laprida, Saavedra y Tornquist) la modalidad más común de arrendamiento es en kilos de carne, aunque también aparecen las modalidades en kilos de trigo o quintales de soja en algunos partidos. El valor promedio es de 67 kilos por hectárea, con un rango muy variable entre partidos, desde 40 kilos (Saavedra, Tornquist) hasta 90 kilos (Guaminí, Laprida, General Lamadrid).

En el área verde la modalidades más utilizadas de arrendamiento son kilos de trigo (Coronel Dorrego) o quintales de soja (Tres Arroyos) con valores muy variables, particularmente en Tres Arroyos. En Dorrego el arrendamiento suele fijarse en kilos de trigo y tiene un valor promedio de 550 kilos por hectárea. En Tres Arroyos, en cambio, se arrienda en kilos de trigo (hacia el oeste y norte del partido), con valores medios de 700 kilos por hectárea, o en quintales de soja (hacia el este y sur del partido), con valores promedios de 10,3 quintales de soja, y máximos que pueden llegar a los 14 quintales.

La participación de la encuesta incluyó productores y asesores técnicos de establecimientos de distinta escala (Figura 2).

Para la próxima campaña (2025/26) el 100% de los productores indicó que sembrará maíz, el 95% también sembrará girasol y un 70% sembrará soja. La superficie promedio destinada para cada cultivo es del 43,7% para maíz, 42,9% para girasol y 13,4% para soja. La superficie destinada a cada cultivo es muy variable entre productores.

MANEJO PREVIO. Los lotes destinados a maíz tuvieron manejos previos variables: en el 65% se realizaron barbechos químicos cortos —hasta 3 meses —; en el 15% barbechos largos; en el 15% cultivos de cobertura; y en el 5% de los lotes restantes se realizarán maíces de segunda. La mayoría de los lotes proviene de cultivos de verano (maíz o soja) y, en menor medida, cultivos de invierno (trigo) o verdeos. Los destinados a girasol son lotes donde se realizaron, fundamentalmente, barbechos cortos, y que en su mayoría (84%) provienen de cultivos de girasol o de soja, y la proporción restante de cultivos de invierno o verdeos. Para la siembra de soja, el manejo previo incluyó un barbecho químico corto (79%), un barbecho largo (14%) o se realiza sobre un cultivo de primera (7%). La mitad de los lotes provienen de cultivos de verano y la otra mitad de cultivos de invierno.

FECHA DE SIEMBRA. Aproximadamente, la mitad de la siembra de maíz se hará en el mes de noviembre, y el resto se distribuirá entre octubre y diciembre, con una pequeña proporción en septiembre. La siembra de girasol estará concentrada en octubre y las primeras semanas de noviembre, con un menor porcentaje en septiembre. La siembra de soja prevé realizarse en noviembre, principalmente, y una proporción menor en octubre y diciembre (Figura 3).

FERTILIZACIÓN. El 90% de los productores realizarán fertilizaciones tanto fosforadas como nitrogenadas, y solo un 15% con micronutrientes, en los cultivos de maíz. Las dosis a utilizar son muy variables, dependiendo de la fertilidad y del potencial productivo de los suelos. En girasol, el 89% de los productores fertilizará con fósforo, el 41% lo hará con nitrógeno, y solo el 24% incorporará micronutrientes, principalmente Boro. En soja, solo el 57% de los productores fertilizarán con fósforo, y un 14% incorporará micronutrientes.

Las labores para el control de malezas implicarán, fundamentalmente, el uso de herbicidas. Las recetas de aplicación son muy variables, aunque hay un grupo de herbicidas que es común a la mayoría de los establecimientos.

En total, se mencionan 24 agroquímicos diferentes, incluyendo herbicidas pre y pos-emergentes; algunos específicos de uno de los cultivos (Tabla 1). Los herbicidas más utilizados serían glifosato, 2-4D, s-metalocloro y cletodim. Además, algunos productores utilizarán herramientas mecánicas (escardillo, pie de pato, rastra de discos), según las condiciones particulares de cada lote.

FUENTE: Bolsa de Cereales de Bahía Blanca