Sistema Nacional de Identificación Electrónica: será obligatoria desde 2026 para bovinos, bubalinos y cérvidos

En una medida clave para fortalecer la sanidad animal y la trazabilidad del rodeo argentino, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) oficializó este viernes la reglamentación del Sistema Nacional de Identificación Electrónica de Animales, que será de cumplimiento obligatorio a partir del 1° de enero de 2026 para bovinos, bubalinos y cérvidos.

La disposición, publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 530/2025, establece que todos los terneros deberán ser identificados al momento del destete o antes del primer movimiento. Para ello, se utilizarán dispositivos electrónicos con radiofrecuencia (RFID) que permitirán realizar lecturas automáticas de datos en cada etapa de la cadena productiva.

El sistema había sido creado originalmente en 2019 pero hasta ahora su aplicación era optativa. Con la nueva norma, se convierte en herramienta obligatoria para la trazabilidad individual, apuntando a mejorar la eficiencia sanitaria, prevenir enfermedades, fortalecer el comercio internacional y garantizar la seguridad alimentaria.

La medida también contempla la posibilidad de que el SENASA exija la identificación electrónica obligatoria para otras especies (ovinos, caprinos, camélidos, porcinos y equinos) en caso de emergencias sanitarias.

Entre los dispositivos permitidos se encuentran caravanas plásticas, bolos ruminales y transpondedores inyectables, todos ellos con estrictas especificaciones técnicas que deberán ser certificadas por el Comité Internacional para el Registro Animal (ICAR). A su vez, los lectores electrónicos que utilicen los productores deberán ser compatibles con las normas ISO internacionales.

Además, se establece un régimen detallado para la inscripción y control de los proveedores de estos dispositivos, incluyendo auditorías técnicas, exigencias de calidad y sanciones por incumplimiento.

Desde SENASA indicaron que la tecnología permitirá no solo mejorar el control del movimiento y origen de los animales, sino también optimizar la respuesta ante brotes sanitarios, reducir riesgos de enfermedades zoonóticas y dar mayor previsibilidad a los mercados de exportación, donde la trazabilidad es cada vez más exigida.

El nuevo sistema convivirá durante el 2025 con el esquema actual de forma voluntaria, dando tiempo a los productores a prepararse para la transición. La información será integrada al Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA), garantizando un control integral en toda la cadena pecuaria.

Con esta resolución, Argentina da un paso estratégico hacia una trazabilidad moderna y alineada con estándares globales, fundamental para sostener la competitividad de su agroindustria.

RESOLUCION 530/2025